El subsecretario de Estado de Estados Unidos (EE. UU.), Christopher Landau, se refirió a los resultados de su reciente visita por la región y destacó que uno de los temas más importantes fue la necesidad de fomentar las inversiones de empresas estadounidenses, aunque recalcó que deben concretarse en un ambiente fuera de «acuerdos corruptos».
El funcionario estadounidense dio esa respuesta al hablar de la creciente presencia de empresas chinas en Latinoamérica y de poner en duda si han logrado establecerse respetando las leyes de los países y sobre la base de la transparencia.
«Queremos trabajar con el sector privado para que haya inversiones, y que no sean corruptas. Francamente… a lo mejor se debería ver cuáles son las bases de las inversiones chinas porque a nadie le debería gustar si hay inversión como resultado de un acuerdo corrupto», manifestó Landau, en una conferencia de prensa virtual en la que estuvo presente La Hora.
«Eso no le conviene a nadie, mucho menos al país donde se invierte, así que yo espero que cuando haya inversiones estadounidenses sea sobre la base de la transparencia y la justicia para todos los involucrados. Para nosotros, nuestras empresas, las de allá y para sus pueblos y no para políticos corruptos», subrayó.
En tendencia:
EE. UU. imputa a "El Tío Balde" y 12 guatemaltecos, supuestos miembros de una organización narcotraficante
Los millonarios recapeos en Mixco para mejorar calles y avenidas, chocan con la inconformidad de los vecinos en redes sociales
Roxana Baldetti ya no quiere acercarse a la Torre de Tribunales
Integración aduanera, Guatemala-El Salvador, se concretará el 18 de junio; estos son los beneficios para ambos países
Reconocido estadístico deportivo hace cálculos y determina las probabilidades de Guatemala en las eliminatorias mundialistas
MEMORANDO
La visita de Landau a México, El Salvador y Guatemala se produjo la misma semana que la oficina del fiscal general adjunto de EE. UU., Todd Blanche, diera a conocer un memorando que explica cuáles serán las nuevas normas de aplicación de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA, en inglés), a la cual el presidente Donald Trump le puso una pausa el pasado 11 de febrero.
Ahora, esta herramienta del Gobierno sería utilizada contra el narcotráfico y sus socios políticos que les apoyen.
Una publicación del medio español, El País, dio a conocer que el documento fue enviado el 9 de junio al jefe de la División Penal del Departamento de Justicia, Matthew R. Galeotti, y «establece una lista de condiciones que deben cumplir un presunto delito para que se inicie una investigación criminal al amparo de esa ley».
Estas nuevas disposiciones representarían un cambio notable en la aplicación de esta norma. En esencia, el fin primordial de la FCPA ha sido evitar que empresas y personas estadounidenses ofrezcan sobornos a funcionarios extranjeros para obtener o retener negocios.
«No se ha tomado alguna decisión sobre eso»: Rubio habla sobre sanciones a actores antidemocráticos
Ahora, según la nota de El País, las nuevas directrices apuntan a que EE. UU. irá tras las redes de políticos corruptos que ayudan a los carteles del narcotráfico. También en contra de empresas de cartón que son utilizadas para el blanqueo de dinero, siempre en favor de las referidas organizaciones criminales.
El memorando dice que se deberán priorizar las investigaciones relacionadas con sobornos en el extranjero que faciliten las operaciones de los carteles y organizaciones criminales transnacionales”. Erradicar el narcotráfico «requiere del esfuerzo sostenido de perseguir a sus socios corruptos y desmantelar los mecanismos financieros y compañías de fachada usadas por esas redes criminales, cita El País.
Añade que la nueva política implicaría que Washington, no solo persiga a narcotraficantes, sino que también comience a reclamar a cualquier país acciones contundentes en contra funcionarios públicos corruptos.
REEVALUACIÓN DE LA LEY
Al ser cuestionado sobre el memorando, en la conferencia de prensa de este 16 de junio, Landau no profundizó en los cambios, ni cuándo y cómo podrían implementarse en la región; sin embargo, dijo que la suspensión de la FCPA, por parte de Trump, fue con el objetivo de reevaluar la aplicación de esa Ley, «para asegurarnos que no haya un exceso de desincentivación» a las empresas.

Según Landau, se busca que la ley no sea un obstáculo para invertir y evitar que haya un exceso de desincentivación y evitar «que el empresario diga, ‘ni siquiera buscamos una oportunidad porque hay mucha corrupción allá’ o que al invertir se meterán en líos legales».
«Nos queremos asegurar que la Ley sirva para evitar fortalecer sistemas de corrupción en los países, pero a la vez no queremos desincentivar la inversión», subrayó.
En esta parte, el subsecretario de Estado, insistió en cuestionar el crecimiento de las compañías chinas en la región donde «no estaban hace 30 o 40 años», mientras no se ve a igual número de empresarios de EE. UU., país que tiene más de 100 años de presencia en Latinoamérica. «¿Cómo hemos llegado a este punto? ¿Me pregunto si, como gobierno, tenemos desincentivos al inversor en el exterior?», cuestionó.
VISIÓN DEL HEMISFERIO
Landau también habló de su visita por Guatemala y la evaluó positivamente, al indicar que había sostenido reuniones con el presidente Bernardo Arévalo y con empresarios, puesto que «la prosperidad y la estabilidad para Guatemala es de interés para nosotros». Subrayó que EE. UU. impulsará un mayor crecimiento económico en el país y que eso involucra a estos dos sectores.
El funcionario estadounidense remarcó que el nuevo énfasis del Gobierno de EE. UU., y un «pilar de nuestra diplomacia» es, precisamente, el crecimiento económico. «Esa es nuestra visión, un hemisferio más próspero, que la estabilidad política se pueda construir sobre una base de prosperidad económica… Un hemisferio mejor para todos», remarcó.
Reconoció que muchos países, hoy en día, están buscando inversiones del extranjero y que en EE. UU. hay capital para invertir; no obstante, dijo que los inversores «no van a querer un país donde no hay certidumbre jurídica, ni estabilidad política, ni seguridad para los empresarios».
«Las relaciones económicas entre nuestros países están teniendo gran prioridad en la administración Trump. Vemos para el futuro de Latinoamérica más próspero y con más inversiones, pero eso tiene que interesar al inversor», insistió.