El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, a inicios de este año, supuso un aumento de la tensión en el tema migratorio, aunque quizás no muchos se atrevieron a vaticinar que el hostigamiento a la comunidad migrante sería tan intenso y en ciudades en donde pocas veces —si no es que nunca— se había visto.
Si bien el discurso antimigrante acompañó al gobernante estadounidense durante su primer mandato (2017-2021), pareció enfocarse más en otros problemas del mundo en los que también tiene algo que decir.
De esa cuenta se produjeron detenciones y redadas —como la de Misisipi en agosto de 2019 en las que detuvieron a cerca de 400 guatemaltecos—, pero al final de su mandato Trump terminó deportando, en promedio, a menos migrantes que su antecesor, Barack Obama.
Las cosas son distintas en este nuevo mandato. Con Stephen Miller de asesor y con Kristi Noem al frente del Departamento de Seguridad Interna (DHS, en inglés), el discurso, propaganda y acciones de redadas han sembrado el miedo en dos escalas.
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Redadas, protestas y vandalismo sacuden a Los Ángeles, la ciudad con más guatemaltecos en EE. UU.
En primer lugar, en los países de origen, en donde se puede ver una clara disminución de la migración; e incluso, una migración a la inversa, es decir, de personas que claudicaron en su lucha por ingresar a Estados Unidos (EE. UU.) y ahora buscan regresar al sur.
Pero, por otro lado, dentro de los EE. UU. las acciones de ICE (Servicio de Inmigración y control de Aduanas, en inglés) se han intensificado, principalmente en los estados donde hay más población migrante.
EMBLEMÁTICA CIUDAD
Las redadas llegaron a Los Ángeles. La ciudad es emblemática debido a su economía, su industria cinematográfica, pero también porque es el hogar de millones de migrantes, principalmente de origen hispano.
Los Ángeles pertenece al estado de California la cuarta demarcación geográfica más poblada de guatemaltecos en el mundo, después del departamento de Guatemala, que de acuerdo con las proyecciones del Censo Nacional 2018, en 2025 habitan 3 millones 718 mil habitantes.
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De acuerdo con las estimaciones más recientes del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex), basadas del número de servicios consulares que prestan, en California podrían radicar 1 millón 280 mil 871 guatemaltecos, la mayoría de atenciones las presta el consulado general de Los Ángeles, que aparte de atender a ladinos, también atiende a población q’iché, kaqchikel, mam, q’eqchí y q’anjobal.
Después del departamento de Guatemala y antes de Los Ángeles, están Huehuetenango, en donde se proyecta para este año 1 millón 507 mil habitantes y Alta Verapaz, con 1 millón 457 mil pobladores.
En California, también funcionan otros dos consulados, uno en San Bernardino y otro en San Francisco, que atienden a guatemaltecos, prácticamente, de todas las etnias.
REDADAS
El pasado fin de semana Los Ángeles se vio sacudido por multitudinarias manifestaciones que se vieron empañadas por actos de vandalismo y enfrentamientos entre la Policía e inconformes.
El Minex da cuenta de que al menos cinco connacionales que habrían participado en las protestas fueron detenidos. Los funcionarios consulares establecieron el número a partir de pláticas que han sostenido con familiares de los capturados.
Por tal motivo, «se está indagando en los distintos centros de detención para identificar a los guatemaltecos detenidos, verificar su estado y proceso migratorio», detalló el Minex en una comunicación que envió a los medios de prensa.
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En otro comunicado emitido el fin de semana, el Minex confirmó que las autoridades estadounidenses han efectuado operativos «frente a algunas cortes migratorias y, particularmente aquellos que han provocado enfrentamientos en ciertas ciudades de EE. UU.».
En tal sentido, recomendó a los guatemaltecos que tengan citas en cortes migratorias, consultar con sus abogados la posibilidad de que estas se hagan de forma virtual o bien que les acompañe cuando deban presentarse a la corte.
Asimismo, llamó a los guatemaltecos que puedan resultar detenidos por ICE a mantener la calma y no oponer resistencia, ser respetuosos, así como no mentir ni portar documentos de identificación falsos. No firmar documentos que no entienda y pedir que alguien de confianza los traduzca.
En el comunicado difundido por el Minex, se insta a las autoridades estadounidenses al «buen desarrollo de los procedimientos migratorios y a la realización del debido proceso».
«AGARRANDO A DIESTRA Y SINIESTRA»
Alfonso Pérez, líder migrante guatemalteco en Los Ángeles, afirmó los operativos, que desarrollan tanto ICE como la Patrulla Fronteriza, son inéditos. «Operativos han habido esporádicamente, en otros estados, pero aquí, en California, iniciaron en esta administración», sostuvo.
Agregó: «Ahora están aquí en Los Ángeles… están agarrando parejo, a diestra y siniestra, levantando a quien se les ponga enfrente», se lamentó Pérez, también presidente y fundador de la Alianza Guatemaltecos Unidos, en esa ciudad.
Los guatemaltecos han optado por no acercarse a parqueos a donde normalmente se dirigían y que eran contratados por día, subrayó el líder migrante. Asimismo, dijo que ya no frecuentan tiendas o negocios a donde iban con regularidad por miedo a ser detenidos. Esto ha afectado a los propios negocios.
Agregó que los operativos para capturar migrantes están ocurriendo también en otras ciudades de California muy habitadas por hispanos, como Pomona, Paramount o Pasadena.
DISTURBIOS SON CONTRAPRODUCENTES
Los migrantes coinciden en que la degeneración de las protestas a violencia es contraproducente para los fines que buscan las manifestaciones. Estos escenarios de vandalismo «no ayudan a la imagen del hispano en EE. UU.», dijo Lui Donis, guatemalteco que radica en Los Ángeles a unos 18 kilómetros de donde ocurrieron los enfrentamientos.
Donis no descarta que las manifestaciones estén siendo manipuladas con fines políticos.
Pérez, por su lado, considera que los actos vandálicos podrían ser provocados por infiltrados que aprovechan para hacer vandalismo. Incluso, no descarta que puedan ser ciudadanos estadounidenses que buscan provocar a los manifestantes para que ICE y en sí, el Gobierno de EE. UU., tengan los argumentos perfectos para «hacer lo que se les da la gana».
«Esto es lamentable porque los migrantes somos temerosos de la ley y sus consecuencias y se respetan los límites. La intención es aterrorizar a la población, provocar para que existan estas reacciones para tomar medidas de represión», añadió el líder migrante.
