El analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), Francisco Quezada, conversó con La Hora acerca de la coyuntura del Congreso de la República. Señaló que la actual legislatura —como anteriores— se ha caracterizado por acusaciones sin fundamento, negociaciones oscuras y la aprobación de algunas leyes que no representan beneficios para el país.

Añade que la ruptura de la alianza oficialista se debe a que este año ya no hay discusión del presupuesto, como sí lo hubo en la segunda parte del 2024. Las negociaciones no obedecen a líneas de pensamiento de los legisladores, sino para hacer alianzas de corto plazo para gestionar alguna presión y ganar cuotas de poder.

Quezada comenta que el aumento salarial de «niveles desproporcionado» que se recetaron los diputados o va a variar si no se ejerce más presión ciudadana.

Respecto a las declaraciones de algunos legisladores que dicen que es mejor un mejor salario que caer en corrupción dijo: «Es una frase triste… la corrupción viene de un daño moral no de una remuneración y de ninguna manera se va a ver que, le suban lo que le suban (de salario) la moralidad va a subir, es una rectitud de conciencia que va desligado de los ingresos monetarios».

También dice que la probabilidad de que los diputados le puedan retirar la inmunidad al presidente Bernardo Arévalo puede ser utilizado como una moneda de cambio para que el gobernante ceda a sus presiones.

Sergio Morales
Periodista y licenciado en Ciencias de la Comunicación. Temas políticos, comunitarios, datos, gestión pública y migración.
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