Más de un cuarto de millón de inmigrantes guatemaltecos que permanecen libres en Estados Unidos (EE. UU.) podrían ser expulsados de ese país si se cumplen las amenazas del presidente Donald Trump de llevar a cabo la campaña de deportaciones más grande en la historia.
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— Diario La Hora (@lahoragt) January 25, 2025
Esta cifra, 253 mil 413 hasta noviembre pasado, para ser precisos, corresponde al número de connacionales que, luego de ser aprendidos por las autoridades, ya sea de la Patrulla Fronteriza o de la oficina de Operaciones de Control y Deportación (ERO, en inglés), son presentados ante un juez, se agota su proceso legal y se les extiende una orden final de deportación. Con contadas excepciones, ya no caben más recursos de apelación.
El reporte anual de ICE dice que encarcela a los «no ciudadanos, solo cuando es necesario», razón por la cual a estos migrantes se les permitió llevar su proceso en libertad y al recibir la orden de deportación tendrían que retirarse voluntariamente. Pero, al no hacerlo, es cuestión de que oficiales de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) los ubiquen para ser enviados de vuelta a Guatemala, que es la promesa que el presidente Trump está dispuesto a cumplir.
Una nota del medio Fox News publicada en noviembre pasado detalla que más de 1.4 millones de inmigrantes en situación irregular han recibido orden final de deportación, pero permanecen en suelo estadounidense.
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Antes de Guatemala, es Honduras el que tiene mayor número de inmigrantes con estas órdenes tiene, 261 mil 651. En tercer lugar están los mexicanos con 252 mil 44, y en cuarto, El Salvador con 203 mil 822, de sus ciudadanos que están a punto de ser expulsados de EE. UU.
Estos cuatro países, representan el 67 por ciento del total de inmigrantes con orden final para ser removidos.
ZOZOBRA
Las razones para sentir temor a raíz de la llegada de Trump sobran. El zar antinmigración, Tom Homan, advirtió que se deportarían familias enteras, incluso a aquellas que tuvieran hijos nacidos en EE. UU. que, por derecho constitucional, son ciudadanos estadounidenses.
En una nota publicada por La Hora el pasado 12 de enero se consignan testimonios de connacionales quienes confirman que, por estos días, se respira un ambiente que va del nerviosismo a la zozobra. Se sabe, comentan algunos, que Trump irá tras los migrantes a través de operaciones selectivas, allanamientos y operativos en lugares de trabajo.
Coinciden en que los operativos puede que vayan dirigidos a una persona en específico, pero que ICE aprovechará para detener a todo el que tenga apariencia de migrante, aunque después pueda probar que se encuentra en EE. UU. con un estatus migratorio regular.
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Hasta en estados que tradicionalmente han sido amigables con los migrantes, como Nueva York y California, los testimonios indican que desde días antes de que Trump asumiera se veía un aumento de la vigilancia policial.
«Muchos guatemaltecos están con bastante temor porque no se sabe nada todavía de cómo, cuándo y dónde van a ser las redadas que advirtió Trump, pero hay mucho miedo», expresó Juan Carlos Pocasangre, presidente de la Asociación de Guatemaltecos en Nueva York.
El líder migrante cree que ICE se enfocará en los inmigrantes que tiene récord policial por haber cometido alguna falta o delito «por muy mínimo que sea». Ellos, subraya, «se van a ir tan pronto como le sea posible» a la administración Trump expulsarlos.
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Teme que, cuando los agentes hallen a estos inmigrantes que han cometido alguna falta «van a afectar al resto» porque ICE les pedirá cuentas de su estatus migratorio. «Lamentablemente, justos van a pagar por pecadores, porque yo conozco que hay guatemaltecos que vienen a trabajar hasta siete días a la semana y que no hacen ni se meten en ningún problema», indicó.
Pocasangre expuso que otro «daño colateral» será cuando sean detenidas personas que llevan 10, 15 o más años de vivir en EE. UU. y que no han podido regularizar su estatus migratorio. ICE no les dirá, «usted como tiene mucho tiempo de estar aquí, quédese», alertó el migrante guatemalteco. En estos casos, sugirió a estas personas alistarse y tener a la mano todos los documentos que demuestren que han pagado todos sus impuestos, ya que eso podría ayudarle en su caso en los juzgados de inmigración.
Y, en cuanto a los guatemaltecos que no han tenido problemas con la ley, recomienda «comportarse como un angelito y no cometer el más mínimo error». «Subirse en el transporte por la puerta de atrás o saltarse los molinetes en el metro para no pagar el boleto, es un delito y si alguien es arrestado por eso puede terminar deportado», indicó Pocasangre.
DETENCIONES
El pasado 21 de enero —el primer día de la administración Trump— los medios de comunicación destacaron que ICE detuvo a más de 300 inmigrantes en diferentes operativos a lo largo del país. Pero, aunque la cifra pueda sonar elevada, está en el rango promedio de las detenciones efectuadas en el año fiscal 2024, que empezó el 1 de octubre de 2023 y terminó el 30 de septiembre del año pasado.
El 23 de enero, se conoció de una redada realizada en Newark en Nueva Jersey, en el lugar se reportó la captura tanto de migrantes, como de ciudadanos estadounidenses.
Estadísticas de ICE dan cuenta de que, en ese lapso, se produjeron 113 mil 431 arrestos dentro de EE. UU. Esto equivale a un promedio diario de 310 detenciones. Del total, ICE capturó a 12 mil 515 guatemaltecos.
ICE «utiliza operaciones específicas basadas en inteligencia para priorizar sus acciones de aplicación de la ley de manera que ayuden a proteger a las comunidades de todo el país», se lee en la página web de la agencia encargada de perseguir migrantes.
Aunque Trump prometió una campaña de deportaciones sin precedentes, analistas y migrantes que llevan años de vivir en EE. UU. dudan de que existan los fondos y la capacidad logística para ubicar y expulsar a millones de personas que no han regularizado su estatus migratorio.
En cualquier caso, abogados, analistas y el Gobierno de Guatemala han hecho una serie de advertencias a los connacionales en caso fueran detenidos.
Entre estas, no resistirse a un arresto, tener todos los documentos en orden y pensar en personas de confianza para dejarles cartas poder de sus hijos y propiedades, así como evitar verse involucrado en una situación que riña con la ley, como manejar luego de haber bebido alcohol, asegurarse de que los vehículos de su propiedad estén en buenas condiciones y evitar discusiones familiares que lleguen a los golpes.
¿Qué planificar y cómo debe reaccionar un migrante si se enfrenta a una posible deportación?
