Regreso de Donald Trump: los posibles cambios migratorios que deben saber los guatemaltecos

Con la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos (EE. UU.), se abre la enorme posibilidad de que ocurran deportaciones masivas y se endurezcan las medidas migratorias, como ocurrió en su primer mandato (2017-2021), lo que se traduciría en más persecución y probablemente estigmatización a la población hispana.

Diferentes abogados, expertos en migración, en EE. UU. han opinado acerca de los principales cambios que se esperan en esa materia después del 20 de enero, cuando Trump —de manera oficial— regrese a la Casa Blanca. Uno de ellos es Luis Guerra, quien pertenece al bufete Guerra-Sáenz, y que tiene un canal en diferentes plataformas digitales en donde ha hablado de los cambios que serán más notorios, a su parecer.

El abogado divide el impacto de las políticas de Trump en seis áreas: los casos humanitarios, de asilo, incremento de las deportaciones, endurecimiento de las políticas en frontera, cambios de los beneficios que solían tener grupos de migrantes e incluso repercusiones en personas que ya son ciudadanos estadounidenses.

1. CASOS HUMANITARIOS

Guerra considera que uno de las primeras acciones que llevará a cabo la administración Trump será poner fin a los permisos humanitarios que ha extendido a países como Cuba, Nicaragua, Haití o Venezuela, conocido como “parole humanitario”, el cual se concede a personas que necesitan de manera urgente ingresar a EE. UU. por razones humanitarias. Se extiende en casos como tratamientos médicos o por reunificación familiar.

La oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) detalla en su sitio que el permiso se otorga de manera temporal y que es el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (USCIS, en inglés) quien lo autoriza, aunque, si el solicitante está en un puerto de entrada, darlo o negarlo queda a discreción del director de dicho puerto.

2. DEPORTACIONES

En las deportaciones es donde, se teme, pueda haber mayores cambios.

A criterio de Guerra regresarán prácticas puestas en marcha en el primer gobierno de Trump. Por ejemplo, la próxima administración se enfocará en las personas que tienen una orden de deportación dictada por un juez después de que el inmigrante ha perdido su caso.

En muchas ocasiones, dice, los abogados pedían al servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) un freno de la deportación con el argumento de que el migrante a ser expulsado cuenta con familia en EE. UU. o porque no tiene récord criminal. “Pero ICE ya no estará dispuesta a aprobar esas peticiones”, enfatiza.

De igual forma, con un nuevo fiscal general, regresarán situaciones como la “discreción procesal”. En este sentido, el abogado explicó que, en ocasiones, los fiscales accedían a desestimar casos de deportación. “Ahora ya no se va a poder hacer eso, Trump lo anuló la primera vez y lo hará de nuevo”, advierte.

Asimismo, otra situación que regresará, afirma Guerra, es la persecución de personas que ya tienen una orden de deportación, pero que se han resistido a abandonar EE. UU. En la administración pasada de Trump, los agentes de ICE iban tras estos inmigrantes, llegaban a los inmuebles donde vivían y los apresaban junto con quien estuviera en el lugar si no demostraba su autorización de permanecer en el país.

Además, con un nuevo fiscal general, de línea dura contra la inmigración, se puede esperar que emita ordenanzas “por encima” de lo que dicte un tribunal de apelaciones y basado en su propia interpretación de las leyes, pasar a negativo cualquier caso que tenga una resolución que favorezca a un migrante.

3. FRONTERA

El abogado también habló de lo que considera podría implementarse en la frontera sur. En primer lugar, aseveró que, a su juicio, una de las primeras acciones será el restablecimiento los Protocolos de Protección al Migrante, (MPP, en inglés), conocido más como Quédate en México.

Este programa se trata de enviar a las ciudades fronterizas mexicanas a los solicitantes de asilo para que esperen ahí sus audiencias. Cuando les llega el turno de comparecer ante una corte son llevados en bus y al finalizar son devueltos México. La autorización para quedarse en EE. UU. se les daba hasta que ganaban su caso de asilo, algo sumamente difícil, sobre todo para los migrantes centroamericanos.

Otra medida que podría adoptarse es la implementación, de nuevo, del Título 42, norma que se aplica por cuestiones de salubridad y que se puso en práctica para la pandemia del covid-19, a través de esta los guardias fronterizos deportaban a su discreción a cualquier persona con apenas dar oportunidad para exponer sus casos o necesidades.

“Es posible que Trump intente manipular este —Título 42—, asimismo que implemente políticas como tolerancia cero, el Título 8 de deportaciones expeditas y continúe la expansión del muro”, indicó.

4. CASOS DE ASILO

En cuanto al asilo, considera que “van a negar más casos”, porque preguntarán, tal vez, si antes una persona solicitó protección en un tercer país. También es posible que el fiscal general cambie los parámetros para otorgar asilo a ciertos grupos vulnerables. “No porque te persiga un familiar o por violencia doméstica, serán positivos para asilo”, considera Guerra.

Incluso, añade, podrían negarlo por algo tan sencillo como no llenar todos los cuadros del formulario de solicitud. Por ejemplo, por no poner las siglas “N/A” (no aplica) en alguno de ellos y dejarlo en blanco.

5. OTROS BENEFICIOS MIGRATORIOS

De igual forma se prevén más restricciones en cuanto a otros beneficios migratorios con el objetivo de aumentar las deportaciones.

Guerra no duda que Trump colocará en el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) a un “radical antinmigrante” lo que conllevará cambios en las políticas de otorgar algunos beneficios migratorios, como cuando alguien pretendía ajustar su estatus migratorio, o hacer alguna petición para familiares fuera de EE. UU.

“Trump lo hará más difícil. Las entrevistas —para otorgar estos beneficios— serán más incisivas”, resaltó. Asimismo, no duda en que habrá más solicitudes de evidencia adicional a los solicitantes de beneficios migratorios, y si la requieren podrían no dar opción al migrante para que la consiga y envíe.

“Aumentarán las deportaciones porque cuando un caso es negado en la oficina de Inmigración no se demorarán casi nada para enviarlo a la Corte para que empiece el proceso de deportación”, advirtió el abogado.

6. EFECTOS EN LOS CIUDADANOS

Finalmente, Guerra considera que hasta los migrantes que han alcanzado la ciudadanía podrían estar expuestos a las políticas radicales de Trump.

Recordó que el próximo mandatario estadounidense ofreció aumentar las desnaturalizaciones, algo que podría ocurrir si se comprueba que hubo algún fraude o que el requirente no llenó bien la solicitud.

Añadió, aunque lo ve difícil, que pueda en algún momento pensarse en una ley que retire la ciudadanía a los hijos de inmigrantes nacidos en EE. UU. “Es algo loquísimo, pero estamos en un tiempo que cualquier cosa puede pasar en temas de inmigración”, subrayó Guerra, quien recordó que el Partido Republicano tiene la mayoría en ambas cámaras del Congreso de EE. UU.

¿HABRÁ ALGO POSITIVO?

Si bien, la incertidumbre asoma a millones de migrantes que radica en EE. UU. de forma irregular, Guerra considera que puede que no todo sea malo, y remarcó algunos puntos que, a su consideración, podría jugar en favor de los migrantes.

Uno de los grupos que podrían ser favorecidos es el compuesto por los migrantes que llegaron desde niños a EE. UU. y que pertenecen al programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia).

El abogado remarcó que Trump dijo, en algún momento, que “quiere dar camino a la residencia” a los que tengan un título universitario. De igual forma, cree que el gobernante podría plantearse dejar una reforma migratoria ya que sería su “legado”, tal como lo hizo Ronald Reagan, presidente republicano, que fue el último en conseguir que se aprobara una ley similar.

Por último, precisó que, a su parecer, programas como la Visa T o la auto petición VAWA no desaparecerán. La primera protege a las víctimas de trata, y la segunda a las mujeres víctimas de violencia.

En cuanto al TPS (Estatus de Protección Temporal, en inglés), considera que no se le quitará a países como Venezuela o Ucrania, aunque los originarios de Centroamérica podrían estar a las puertas de que el beneficio les sea retirado.

El abogado puede encontrarse en la red social de TikTok como @guerra_saenz y su información también se encuentra en el sitio electrónico www.gueralegal.com.