Una red de trabajadores de la Dirección General de Transportes (DGT) estaría instalada desde hace años en la institución y cobraría sobornos a transportistas que requieren de los servicios de dicha dependencia, por ejemplo, para la autorización de licencias de operación.
Una fuente cercana a la institución confió a La Hora que esta red lleva muchos años de operar en la DGT y que rotan al personal de su confianza en puestos clave.
Puntualmente habló de puestos de confianza, por ejemplo, en la Secretaria General, la jefatura de Recursos Humanos, así como puestos de oficiales y asesores del anterior director. Estas personas estarían al frente de la red y obligarían a los transportistas a negociar con ellos.
La mayor parte de esta red se encuentra sindicalizada lo que complicaría implementar un posible plan para transparentar las funciones porque, eventualmente, estos empleados podrían gozar de inamovilidad, a menos de que un juez autorice su remoción del cargo.
Al parecer, transportistas a quienes se les ha exigido dinero, cuentan con pruebas de las coimas exigidas en sus celulares, pero no se atreven a denunciarlo formalmente al Ministerio Público (MP) porque temen represalias; incluso, según la fuente, temen por sus vidas.
La red podría cobrar hasta Q20 mil por la autorización de la tarjeta de operación de un bus de turismo, explicó la fuente.
Precisó que este grupo de personas maneja los tiempos de las autorizaciones y dijo que actualmente hay una presa de 500 expedientes que no se han autorizado y que vienen desde 2006.
Citó un caso que levantó sospechas debido a que 37 expedientes estaban listos para recibir el aval de operación, pero estuvo detenido desde a la espera de que “en una oficina les diera audiencia”, pero que “milagrosamente” este año, algunos empezaron a ser avalados.
Esto denota, prosiguió, que estaban a la espera de poder acordar algún pago, pero que no lo habían llegado a un acuerdo.
OPERATIVOS
La fuente explicó que otro mecanismo mediante el cual la red se hacía de dinero, eran los operativos de control del transporte extraurbano en carretera ya que, los anteriores directores le ponían cuotas de recaudación a los trabajadores, quienes la completaban no precisamente con multas, sino con “sobornos”.
Debido a esa práctica los trabajadores de la DGT se oponen a que los operativos en conjunto con la Unidad de Protección y Seguridad Vial (Provial) que pretenden implementar las actuales autoridades, para prevenir accidentes y ejercer más control sobre el transporte.
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“Ellos no quieren tener cerca quien los controle”, indicó la fuente a La Hora, quien considera que los brigadistas de Provial no se prestarían a colaborar con esa red.
Un buen grupo de trabajadores de esta red está sindicalizado y ha pedido a la DGT la conformación de una junta mixta, entre el sindicato y la institución, según la fuente, para interferir en cuestiones administrativas y operativas, lo cual es ilegal.
Además, con la excusa de que los quieren hacer trabajar horas de más, ya que los operativos que se buscan hacer para el descanso largo de esta semana por el Día de los Santos serían de 4 a 16 horas, pretenden emplazar al sindicato, lo cual haría aún más complicado un plan de limpia en la institución.
“Hay mucha resistencia a estos operativos en conjunto. Dicen que no hay necesidad de ir con Provial y no están de acuerdo en laborar en días inhábiles y se basan en el Pacto Colectivo”, dijo la fuente.
También se han dado a la tarea de decirle a los transportistas de que la DGT hará operativos y multará por el mínimo motivo a los transportistas, con el objetivo de crear polémica y poner en contra de la DGT los empresarios, manifestó.