Este año se han hecho pagos por Q231 millones para empresas adjudicadas con Decreto 21-2022

Los desembolsos para las constructoras que recibieron adjudicaciones en 2022, gracias a la Ley para fortalecer el mantenimiento y construcción de infraestructura estratégica (Decreto 21-2022) no se han detenido, prueba de ello es que este año, las compañías han recibido pagos por lo menos de Q231.8 millones.

Un reporte del Sistema de Contabilidad Integrada (Sicoin) gubernamental, que recopila todos los movimientos contables del Estado, detalla que es la Dirección General de Caminos (DGC) la que más fondos ejecutó, un total de Q215.4 millones.

Estos pagos se efectuaron en los primeros 13 días de enero, previo a que las anteriores autoridades entregaran el Gobierno.

Recientemente, el titular de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), Félix Alvarado, destituyó a Gilberto Guerra, de la dirección de Caminos, luego de señalarlo de intervenir en una junta de licitación que debía adjudicar la reparación del hundimiento en la autopista Palín-Escuintla.

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Asimismo, expuso en declaraciones a la prensa, que a lo interno del Ministerio hay “enemigos”. “Nos hacen sabotaje desde adentro, por eso tenemos los resultados que tenemos”, justificó el funcionario.

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Aparte de la DGC, otras dependencias del CIV también han hecho pagos a constructoras que firmaron contratos del Decreto 21-2022.

El Fondo Social de Solidaridad (FSS) pagó Q9.3 millones, de enero a julio. Desembolsó Q2.2 millones en enero, Q5.7 millones en mayo y Q1.4 millones junio. De los pagos resalta el que se hizo a la constructora Cuatro Carriles, que dejó a medias la construcción de una calle en Palín, Escuintla.

En el FSS también hubo relevos. El mes pasado, luego de cuestionarles por el pago efectuado en mayo, el CIV confirmó a este medio que “hubo cambio de autoridad” en el Fondo, aunque no detalló si la destitución obedeció a dichos desembolsos.

Por último, la Unidad de Construcción de Edificios del Estado (UCEE) hizo desembolsos por Q7 millones, de los cuales Q4.1 millones se pagaron en enero y Q2.9 millones en marzo.

PROYECTOS A MEDIAS

Pese a los millonarios recursos ejecutados, pareciera que la mayoría de los proyectos no se concluyeron. La Hora visitó unos 20 de estos en las cercanías del área metropolitana y en el oriente del país y constató que son pocos los que fueron concluidos.

Dentro de los ejemplos más emblemáticos está la construcción de la 1ª calle entre 1ª y 5ª avenida de la zona 3 de Palín, Escuintla. La obra se inauguró el 12 de enero, pero por la calle no pueden transitar vehículos porque le hacen falta unos 10 metros de superficie y no han sido construidas las obras de mitigación para el desfogue de aguas pluviales.

Esto último causó que con las lluvias de junio colapsara el proyecto y se desbordara el agua y lodo causando la interrupción del tránsito sobre la antigua ruta a Escuintla.

Otro proyecto emblemático es la rehabilitación de la ruta a El Salvador, desde el desvío a Pueblo Nuevo Viñas hasta El Cerinal, Santa Rosa.

Al final de la obra quedó un tramo de aproximadamente un kilómetro donde se levantaron las planchas de concreto, pero ya no se asfaltó, según la empresa, porque el CIV no les pagó los trabajos hechos.

Por tal razón, en trayecto hacia la capital no se puede transitar y la circulación de vehículos quedó de doble vía en los dos carriles que van al oriente.

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Esto ha causado, según usuarios de la carretera, varios accidentes automovilísticos en los que, incluso, ha habido muertos.

Dentro de los tramos inconclusos también se cuentan varias rutas departamentales. En Santa Elena Barillas, por ejemplo, el proyecto de rehabilitación de 12 kilómetros hasta la aldea Los Pocitos solo se trabajó la mitad y en el resto solo se colocaron parches de asfalto.

Otro caso. En una ruta departamental que de San José Pinula conduce a la aldea Santa Rita, la empresa colocó asfalto en cuatro de los ocho kilómetros del tramo.

La empresa señaló que el CIV tampoco le pagó los trabajos efectuados. Esto genera dudas debido a que en el Decreto 21-2022 se aprobaron los fondos y supuestamente las cifras no se podían modificar “por ningún motivo”.

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