Carreteras sin señalización, viaductos cuya construcción no comienza, obras a medias… esto caracteriza a los proyectos que fueron incluidos dentro de la Ley para fortalecer el mantenimiento y construcción de infraestructura estratégica —decreto 21-2022— que fue aprobada por el Congreso de la República en marzo de 2021.
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— Diario La Hora (@lahoragt) April 25, 2024
Dicho decreto se aprobó de manera exprés, el 15 de marzo de ese año, en medio de críticas de sectores sociales y de analistas que señalaban falta de criterios técnicos para la selección de los proyectos.
El propio exministro de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), Javier Maldonado, confirmó a medios de comunicación que estos fueron seleccionados por diputados distritales y no necesariamente por la cartera que dirigía.
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La falta de criterios técnicos parece quedar en evidencia dos años después, luego de una visita que La Hora hizo a varios proyectos que se localizan cerca del área metropolitana. Uno de estos, la construcción de una carretera en Palín, Escuintla.
El tramo de menos de un kilómetro fue adjudicado a la empresa 4 Carriles, S. A. por Q25.9 millones, una empresa que apenas en 2019 empezó a hacer negocios con el Estado, pero que solo en el Gobierno de Alejandro Giammattei obtuvo contratos por Q558 millones, según Guatecompras.
El proyecto se ubica en la 8a. calle entre 1a. y 5a. avenidas de la zona 3 de Palín, Escuintla. El lugar, prácticamente era un barranco donde al fondo bajaban las aguas servidas de las viviendas ubicadas en las orillas y de residencias más arriba.
Por esa razón, la obra también contemplaba la construcción de un sistema de conducción de aguas negras que pasara bajo la carretera. Al día de hoy ambos componentes del proyecto están suspendidos.
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YA FUE INAUGURADA
En la parte alta de la carretera hay una placa y un monumento con el que las anteriores autoridades inauguraron el proyecto y en donde agradecen al expresidente Alejandro Giammattei por la obra. El día que La Hora visitó el punto, varios carros que entraban a la calle debían regresar porque el concreto se corta antes de llegar a la carretera CA-09 sur, por lo que no hay paso. En otras palabras, la carretera no funciona.
Al final de la calle confluyen las aguas residuales, y la empresa, según explicaciones que autoridades han dado a los vecinos, debe hacer las obras de infraestructura para garantizar que estas pasen libremente por debajo de la carretera hasta el otro lado.
Asimismo, dicen los vecinos, la compañía debe instalar los drenajes —actualmente las aguas negras pasan en la superficie— para que la obra quede finalizada, pero no lo ha hecho y no se sabe cuándo retomará los trabajos o por qué los suspendió.
SIN RESPUESTA
Este medio intentó comunicarse con la compañía, pero el número de teléfono que aparece en Guatecompras no existe y en el que figura en su página de internet no respondieron. Tampoco contestaron una solicitud enviada por correo electrónico.
En su sitio figura que 4 Carriles, S. A. ha construido varias obras públicas y privadas.
Cuando fue incluido como parte de los proyectos, en el decreto 21-2022, se le asignó un monto de Q26.7 millones. El contrato fue firmado con el Fondo Social de Solidaridad (FSS) del CIV por Q25.9 millones, de los cuales ya se le pagaron Q25.4 millones, prácticamente todo. Además, hasta el 23 de abril, el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) registra que tiene un presupuesto asignado para este año de Q12.4 millones, lo que elevaría el costo de la obra a Q38.3 millones.
Por el proyecto también se firmó un contrato de supervisión por Q2.9 millones con Constructora Alian, S. A. el cual, según Guatecompras, prácticamente ya se pagó en su totalidad.
VECINOS AFECTADOS
Si bien, los vecinos se muestran satisfechos por la construcción de la carretera, temen que el proyecto «como ocurre con muchos» se quede abandonado.
Ellos son afectados directos porque las aguas negras pasan a flor de tierra y a varias casas no se puede ingresar porque la tierra fue removida y todavía no colocan los drenajes y el concreto encima que permita el paso.
Carlos Cabrera, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo del lugar, expuso que «lo peor» es que, ni la comuna de Palín, ni los vecinos tienen autorizado hacer trabajos por su cuenta para solucionar el problema de salubridad porque la obra no ha sido entregada y perdería su garantía si alguien externo a la empresa intenta hacer algún trabajo.
Sin embargo, temen que al llegar la época el colector construido bajo la carretera falle o se sature y pueda poner en peligro la vida de los vecinos.
Supuestamente, el proyecto ya tiene un 90% de avance, añadió Cabrera. Según información que le han hecho saber, la empresa detuvo los trabajos porque debe hacer algunos estudios relacionados al paso de aguas pluviales, antes de terminar el último tramo, lo cual podría demorar varios meses. Al parecer tampoco hay financiamiento.
«Nuestra preocupación es el foco de contaminación por los drenajes que están expuestos, eso es un atentado contra la salud, nuestro gran temor es el invierno que ya está próximo, y aquí viven niños y personas mayores», explicó el líder comunitario. Cuando llueve mucho el agua se acumula al final de la calle, en la CA-09 sur y al rebalsarse cubre toda la carretera, lo que hace temer a los vecinos que pueda ocurrir un hundimiento.
«Nosotros, para trabajar —instalar los drenajes—, solo necesitamos la autorización, pero del Ministerio, primero vino un ingeniero a decir que nos apoyaban, pero ahora no atienden nuestras peticiones», se quejó.
Pero esta autorización, dijo Cabrera, no la debe dar el CIV, sino la empresa que no se aparece en el sector desde diciembre del año pasado. «No se ponen de acuerdo y el Ministerio ni una llamada nos responden», se lamentó.
«Vamos a intentar a hablar con ellos —el Ministerio—, si es necesario vamos a hablar con la ministra —Jazmín de la Vega—», dijo el líder comunitario, quien añadió que bloquearán la carretera CA-09 sur si no son escuchados.
