El exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Luis Fernández Molina, considera que el procedimiento para rebajarse el salario anunciado por el presidente de la república, Bernardo Arévalo, el 23 de abril no es el adecuado y afirma que las modificaciones salariales de los trabajadores públicos no se hacen de una manera «tan simple». Personeros del Gobierno dijeron a La Hora que la parte técnica ya se está trabajando.
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— Diario La Hora (@lahoragt) April 25, 2024
La Hora conversó con el abogado un día después de que Arévalo anunciara la rebaja a su salario, por medio de un oficio que envió al secretario de Asuntos Administrativos y de Seguridad (SAAS), Iván Carpio, en el que le solicita iniciar los trámites «para realizar la reducción del 25% del salario líquido que a la presente fecha percibo como presidente de la República».
La misiva, no obstante, generó dudas en distintos sectores de si la reducción se planteaba a todos los ingresos que percibe, aproximadamente Q148 mil, o solo al salario que al día de hoy es de Q33 mil 588, más Q250 de bonificación.
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Fernández Molina dijo que todo lo relativo a sueldos y salarios en el Estado se rige por la Ley de Salarios de la Administración Pública, decreto 11-73, y que cualquier cambio no se puede hacer aislado, ya que el sistema es un engranaje concatenado por la legislación en la que tienen que ver otros actores, entre estos la Oficina Nacional del Servicio Civil (ONSEC).
Se trata de «una maquinaria con ruedas dentadas que van dando vuelta o moviendo a otras», ejemplificó el exmagistrado. «Hay un amarre entre todo esto, no es tan simple», añadió.
Recordó que, cuando él fue parte de la CSJ y pretendían aumentar el 10 por ciento el sueldo a los oficiales que en ese entonces ganaban Q5 mil, automáticamente le aplicaba también a los magistrados, y lo que para unos eran Q500 de aumento, para las más altas autoridades de la Corte eran Q3 mil o Q4 mil.
A juicio del entrevistado, el oficio enviado por el gobernante al titular de la SAAS no es el procedimiento adecuado para recortar sus ingresos, y más bien cree que debió tomar ese dinero y donarlo a una institución, ya que «muy presidente puede ser, pero es un trabajador público más».
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Rebajar el sueldo de una sola persona «rompe con la unidad de todo el sistema de salarios del Estado», precisó Fernández Molina. «Pongámoslo de esta forma. En el absurdo que si se rebaja el 25%, todos los de abajo se deben rebajar el «5%, a eso me refiero cuando digo que hay un encadenamiento», expuso.
Al hablar de la gestión del mandatario, el exmagistrado considera que «Arévalo lo está haciendo bien», por lo cual no cree conveniente que intente lucirse con un «adorno innecesario», al anunciar que se rebajará el sueldo. «Me parece un detalle cosmético que ni fu, ni fa, habiendo tanto problema», remarcó.
Todos saben, añadió, que un presidente dispone de una diversidad de renglones presupuestarios para obtener recursos, por ejemplo los gastos de representación (antes gastos confidenciales) y que el salario es «solo un elemento más y no necesariamente el más grande de ese conjunto».
En mayo podría reflejarse disminución del salario de Bernardo Arévalo
GOBIERNO: LA PARTE TÉCNICA SE ESTÁ TRABAJANDO
Se consultó a autoridades de Gobierno y expresaron que la carta de Arévalo es una instrucción para que se proceda, pero mencionaron que toda la parte jurídica se está trabajando con la intención que haya un sustento técnico, que todo quede soportado y se proceda de manera efectiva en términos jurídicos.
Se preguntó a la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia sobre cuál será el procedimiento a seguir con el tema de la reducción de salario del presidente Arévalo, de momento no se ha recibido respuesta, de enviarse se añadirá en este espacio.
Mientras la SAAS, respondió que, «luego de recibir la instrucción presidencial, esta se trasladó a las direcciones de recursos humanos y financiera, las cuales están encargadas de realizar las acciones correspondientes internamente. Al tenerlas concluidas, la SAAS realizará la gestión ante el Ministerio de Finanzas con el propósito de obtener la resolución correspondiente».
PROMESA
El presidente Arévalo prometió durante su campaña electoral que de ganar las elecciones se rebajaría el sueldo.
“El día que yo tome posesión como presidente de la República, el salario presidencial va a bajar y vamos a hacer una revisión de salarios públicos, sin esperar si el Congreso diga si lo va a hacer o no”, declaró Arévalo en más de alguna ocasión.
Diversas publicaciones detallan que el presidente de Guatemala es el mejor pagado de América Latina, ya que gana aproximadamente 46 veces el salario mínimo, según una nota de la agencia alemana de noticias Deutsche Welle.
Por esa razón, es recurrente que los candidato en Guatemala hagan el ofrecimiento de reducirse el sueldo. Jimmy Morales, al inicio de su mandato donó parte de su salario, aunque después interrumpió esa medida, un año después de asumir.
