Según cifras del Banco de Guatemala (Banguat) entre enero y febrero los migrantes guatemaltecos enviaron por concepto de divisas por remesas US$ 2,443.4 millones al país, una cifra que supera los registros del año 2021 y 2020 en el mismo periodo.
En enero, de acuerdo con los registros del Banguat se enviaron US$1,180.7 millones, lo cual equivale a unos Q9,109 millones, unos US$273.9 millones más que en enero del 2021.
Mientras que para febrero de este año la cifra alcanzó los US$1,262.7 millones, US$324.8 millones más en comparación a febrero del 2021 cuando se enviaron US$942.9 millones, en ambos meses se alcanzaron cifras récord.
PERSPECTIVA DEL 2022
Según el Banguat, las remesas familiares crecieron significativamente durante el año 2021 y para el 2022 se proyecta un aumento relevante, pero más “moderado”. Sin embargo, durante estos dos primeros meses ha sido notorio el crecimiento del rubro por estas divisas, comparado con los dos primeros meses del año anterior.
No obstante, dicha reducción es acorde con las proyecciones, en su momento, Sergio Recinos, presidente del Banguat señaló que el paulatino acomodamiento de la economía a nivel internacional puede impactar en la recepción de remesas; además, la entidad estima que en lo que va del año y para el cierre de este, las remesas crezcan de forma más moderada en un rango entre el 9% a 11%.
El 2021 figuró como un año de niveles récord en materia de divisas por remesas familiares, pero aún es incierto si el volumen del año pasado también se presenciará durante el 2022.
PARTICIPACIÓN EN EL PIB
Entre 2010 y 2021, la participación de las remesas familiares respecto del Producto Interno Bruto (PIB) de Guatemala, pasó de 9.9% a un aproximado de 17.5%, lo que en términos de ingreso de divisas significó pasar de US$4,126.8 millones a US$15,295.7 millones, equivalente a un crecimiento de 270.6% en un periodo de 11 años. Además, representa una tasa de crecimiento anual del 12.65% durante ese periodo.
También el aumento del PIB, que pasó de -1.5 en 2020 a 7.5 en 2021, se atribuye en gran parte al aumento de las remesas, por lo que representa para el consumo de corto plazo.