Por Lourdes Arana
lcarana@lahora.com.gt
El Juzgado de Extinción de Dominio dio inicio con el debate en donde se solicita por parte del Ministerio Público (MP), que puedan extinguirse a favor del Estado Q3 millones 340 mil los cuales podrían ser producto del lavado de dinero de las empresas relacionadas al caso La Línea.
Sin embargo, el exsuperintendente de Administración Tributaria (SAT), Carlos Enrique Muñoz Roldán, pidió ante el juzgado que este dinero le sea devuelto, ya que indicó que el mismo es resultado de sus ahorros.
Los fondos se encuentran distribuidos en cinco cuentas bancarias y en cheques que fueron emitidos a nombre de la esposa de Muñoz Roldán, que no fueron cambiados en su momento.
Lea: La SAT revela cuándo estima las relaciones intercompañías como un esquema de simulación
ANTECEDENTES
Carlos Muñoz fungió como Superintendente de la SAT durante el gobierno del expresidente Otto Pérez Molina; sin embargo, los bienes a nombre de Muñoz Roldán fueron inmovilizados después de su captura llevada a cabo el 16 de abril del 2015 cuando fue develado el caso La Línea, que evidenció la defraudación tributaria por parte de las autoridades de turno dentro de la SAT.
Las investigaciones presentadas por la FECI y la desaparecida CICIG detallaron que las personas involucradas en la carpeta judicial estuvieron vinculadas con una estructura criminal liderada por el expresidente Otto Pérez Molina y la exvicemandataria Roxana Baldetti, en donde participaron funcionarios y empresarios, la cual facilitó el ingreso de mercaderías por las aduanas del país, a cambio del cobro de sobornos.