Por Lourdes Arana
lcarana@lahora.com.gt

Cada 15 de enero la iglesia católica conmemora el día del Cristo Negro de Esquipulas, sin embargo, este 2021 la celebración dio un giro debido a la pandemia del COVID-19 que azota a los países del mundo, entre ellos, Guatemala.

Por este motivo, la Catedral Metropolitana elaboró un altar al aire libre a un costado de la iglesia sobre la 8va. calle entre 8va. y 7ma. avenida de la zona 1, para que los feligreses puedan venerar una réplica de la imagen que se encuentra ubicada en el municipio de Esquipulas, esto debido a la devoción que miles de guatemaltecos profesan.

CON PROTOCOLOS DE BIOSEGURIDAD

Con el fin de cumplir con los protocolos de bioseguridad para evitar nuevos brotes de COVID-19, todos los feligreses deben tomarse la temperatura antes de ingresar al área donde se ubica la imagen y aplicarse alcohol en gel.

TRADICIÓN Y DEVOCIÓN

La veneración del Cristo Negro tiene sus orígenes en 1595, cuando se esculpió la imagen por Quirio Cataño a solicitud de las autoridades chiquimultecas de la época, llegando a 426 años de tradición.

La celebración ha reunido a miles de peregrinos provenientes de Guatemala, México y Centroamérica con el pasar de los siglos, sus devotos aseguran que la imagen ha concedido cientos de milagros.

Según la tradición oral, desde antes de la llegada de los españoles a Guatemala, Esquipulas ya era un lugar de peregrinación conocido en toda Mesoamérica. Luego de la conquista, en 1530 se inició una labor de evangelización en la región y en 1594 cuando el catolicismo ya estaba arraigado, los pobladores utilizaron sus ganancias de la abundante cosecha de algodón para mandar a hacer una imagen de Jesús crucificado. Fue entonces cuando se le encargó al escultor portugués Quirio Cataño que tallara la imagen.

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