Alejandro Sinibaldi se presentó ante la Justicia de Guatemala en agosto. , Foto La Hora/Christian Gutiérrez

Por Lourdes Arana
lcarana@lahora.com.gt

Según el abogado Christian Ulate, en relación con las dos reuniones que sostuvo relacionadas al tema de los helicópteros de Alejandro Sinibaldi, las mismas no llevaron mucho tiempo y no se trataron de negociar directamente la pertenencia de las aeronaves.

Luego de que La Hora realizara la publicación de una nota en donde se habló de la utilización de un helicóptero por excandidatos presidenciales de partidos políticos en 2014 y 2015, también se mencionó la participación de Ulate respecto a reuniones que sostuvo con abogados y personeros de las entidades interesadas.

Según el reporte al que tuvo acceso La Hora, en la oficina del abogado Cristian Ulate quien laboró en la CICIG, se llevaron a cabo algunas reuniones para intentar justificar el uso del helicóptero.

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Ulate mencionó que fueron dos las reuniones que tuvo con Juan Arturo Jegerlehner, una de ellas habría ocurrido cuando llegó Jegerlehner acompañando a Rodrigo Sinibaldi, hermano del exministro de Comunicaciones, en diciembre de 2016.

Según Ulate, esa reunión fue muy breve, se trató acerca de los señalamientos que estaban haciendo en contra de Alejandro Sinibaldi por distintos casos de corrupción, en donde el hermano del exministro indicó que el tema estaba afectando mucho a la familia.

“Ellos venían a una reunión porque querían defender a su familia en razón de que por los actos que había cometido su hermano, su familia estaba siendo afectada, tanto el como todos sus hermanos y sus padres, estaban indicando que inclusive los habían allanado y que sus padres habían sido retenidos”, expresó Ulate.

Con respecto a la segunda reunión que tuvo con Jegerlehner por el tema del helicóptero, Ulate niega que haya tenido relación con el abogado e indicó que llegó a su oficina por que la representante de la empresa ARQO le solicitó su ayuda porque no quería recibir al abogado Jegerlehner sola.

Añadió que el abogado Juan Arturo Jegerlehner pidió que se dijera que ARQO no había querido comprar el helicóptero, diciendo «mire yo lo que necesito es que nunca digan que ARQO intentó comprar ese helicóptero». Según Ulate, él y otro abogado de su despacho, le indicaron que eso no podía decirse, por lo que Jegerlehner se fue.

El abogado se pronunció al respecto. Foto La Hora/Twitter/@CJulate14

EL CASO

Según las investigaciones realizadas por el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), en el caso Construcción y Corrupción, los contratos de arrendamiento de dos helicópteros a nombre del exministro Alejandro Sinibaldi, fueron elaborados con fechas posteriores a las que se indican en los documentos que presentó la CICIG, el fin era desligar la relación de Sinibaldi con las aeronaves.

Además, según las pruebas y testimonios, se elaboraron contratos y cartas de arrendamiento de los helicópteros TG-ANM y TG-PDF, con fechas anteriores al año 2015 para simular una relación comercial antigua entre ARQCO y Distribuidora PIPER S.A.

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