A solo horas que saliera de Guatemala con rumbo a Uganda, el embajador de Estados Unidos, William Popp, que trabajó por tres años en el país, conversó con La Hora para abordar diferentes temas, entre la buena gobernanza, defensa de la democracia, cooperación, sanciones a funcionarios y en la que abordó las oportunidades que se nos presentan así como los desafíos entre la corrupción y crimen organizado. Además, remarcó el tema electoral en el que destacó la voluntad popular y el respeto al voto en las urnas.
Popp se despidió de la sede diplomática con un mensaje de esperanza, pero también de agradecimiento por el trabajo realizado en cooperación con los guatemaltecos.
La Hora: Al día de hoy, dos días después de la segunda vuelta, parece que el ciudadano, las autoridades correspondientes salvaron la democracia y hablaron en las urnas. Estuvimos a punto de perder esa democracia tras la primera vuelta. ¿Qué significa que el domingo se haya celebrado la segunda vuelta para usted y su país?
William Pop: Bueno, significa mucho para Guatemala, para los Estados Unidos, para el mundo. Cada vez que la democracia está defendida y avanza, es una victoria para todos. Y yo creo que el compromiso del pueblo guatemalteco, de varios sectores, de los amigos y socios de Guatemala, incluyendo a los Estados Unidos, han estado muy claros en defender la democracia y decir que aquí la democracia va continuar a prosperar.
LH: En alguna conversación, usted me dijo que el reto de mantener la democracia en Guatemala fue uno de sus momentos más complicados. ¿Nos puede contar un poco cómo se vivieron esos días, desde la primera hasta la segunda vuelta? Porque hubo días que parecía que no había mañana y que no íbamos a lograr sostener la voluntad de las personas expresadas en las urnas.
W.P.: Yo creo que han sido días y momentos muy difíciles y claves entre la primera y la segunda vuelta. Pero, antes de la primera vuelta también, en preparar el terreno para las elecciones, y después de la votación del 25 de junio, en todos en reconocer lo que fue la voluntad del pueblo guatemalteco. Y a veces, en esos momentos va a haber gente que tal vez no les gustan los resultados o tienen una razón para no aceptarlos.
Pero, institucionalmente, constitucionalmente, para el bienestar del país y para seguir la ley guatemalteca, es importante que todos, a pesar de que tal vez no ganó la persona en que votaron, defender la institucionalidad, el marco legal, el proceso y presionar la propia democracia. Y eso es fundamental, no solamente aquí en Guatemala, sino en todo el mundo. Y ha sido por parte de los Estados Unidos, y creo que de los otros socios de la región, y los sectores aquí en Guatemala que defendieron ese esfuerzo, es un momento muy positivo ver cómo el proceso se llevó a cabo en los últimos días y que fueron, la segunda vuelta, elecciones libres, justas y pacíficas, y que fueron resultados muy claros. Y que ahora hay una administración directa que puede seguir con la preparación, una vez que esté oficializado todo, con los próximos pasos en la transición hacia el 14 de enero de 2024.
LH: Usted mencionaba defender la democracia y que fueron elecciones libres, justas y transparentes. Su gobierno se ha expresado, el día de ayer, el presidente Joe Biden publicó felicitando el ejercicio democrático de Guatemala y al presidente electo, pues que lo será cuando lo confirme el Tribunal Supremo Electoral. La semana pasada el Ministerio Público anunció ciertas acciones y la posibilidad de presentar antejuicios. Sé que en la diplomacia no hablamos en hipotéticos, pero ¿Cómo interpretaría a la comunidad internacional y su país si hay esfuerzos para que esa voluntad expresada en las urnas se materialice y haya un impedimento para que Bernardo Arévalo asumiera el 14 de enero?
W.P.: Yo creo que todos los que se han anunciado en los últimos días han sido muy claros, que el pueblo guatemalteco habló a través de sus votos, en las urnas, fue electo un nuevo presidente de Guatemala. Esa es la voluntad del pueblo guatemalteco y que de parte de los Estados Unidos y otros socios que han sido muy claros, en respetar esta voluntad. Entonces, cosas que están fuera del marco legal que impiden este ejercicio democrático sería muy lamentable, y creo que no sirven a los intereses de Guatemala y ni respetan la voluntad del pueblo.
LH: Usted ha platicado en diversas ocasiones con quien será, cuando el Tribunal lo confirme, el presidente electo de Guatemala. ¿Cuál es su impresión de lo que viene para el país?
W.P.: Yo creo que hay, viene mucha oportunidad, mucha posibilidad, esperanza para seguir trabajando en enfrentar los retos que existen aquí en Guatemala y realmente en toda la región. La pobreza, la inseguridad alimentaria, el impacto del cambio climático, la falta de inclusión, el crimen organizado, la inseguridad en algunas partes del país, la corrupción, las amenazas al Estado de derecho.
Hay mucho para trabajar y este futuro gobierno ha estado en su programa de gobierno para trabajar en ese tema. Como socio principal de Guatemala, Estados Unidos va a estar muy listo y preparado para trabajar con su futuro gobierno, enfrentar todos esos retos y aprovechar las oportunidades que también existen.
Hemos logrado mucho en los últimos tres años, principalmente saliendo de la pandemia de COVID-19, en encontrar formas de aumentar las alternativas a la migración irregular, en trabajar contra el crimen organizado. Entonces, hay una base y esperamos que con esta base de cooperación podamos tomar otro salto para profundizar más nuestra cooperación para beneficiar a Guatemala y los Estados Unidos.
LH: ¿Qué mensaje le manda a todos los sectores del país, sector productivo, empresarial, indígena, social, académicos, religiosos, que se muestran abiertos al diálogo con el afán de alcanzar acuerdos?
W.P.: Yo creo que es fundamental para la democracia que todos se sienten en una mesa y conversen y dialoguen sobre lo que ellos pueden contribuir a las soluciones a un país, y aquí en Guatemala hay necesidades de tener este diálogo.
Es un país, incluyendo, cómo los Estados Unidos, donde existe polarización, donde existen diferencias de opiniones. Pero ahora es el momento, o muy oportuno, creo yo, a todos los sectores, todos los socios y todos los que quieren un mejor futuro para Guatemala, sentarse juntos, dialogar, sumarse a una agenda mínima de acciones concretas que pueden reducir los desafíos que están enfrente de Guatemala y aprovechar las oportunidades que existen para más prosperidad, más seguridad, buena gobernanza y más alternativas a la migración irregular.
LH: Hemos visto lo que ha pasado en la región, y obviamente ciertos giros que se han dado en la política exterior de otros países. Ayer el presidente Biden, la vicepresidenta Harris, el secretario de Estado, también republicanos que juegan un rol clave, como el senador Risch, que rara vez habla de Guatemala. ¿Es Guatemala un aliado clave en la región?
W.P.: Yo creo que sí, es un país importante para los Estados Unidos históricamente, económicamente, socialmente, entre las familias, personas que viven en los dos países, con vínculos familiares. Es un país que juega un papel muy importante geográficamente en la seguridad regional, es un mercado grande en América Central y hay una riqueza en nuestra relación que ha durado muchos años, por momentos difíciles y momentos más fáciles, pero el futuro para Guatemala y los Estados Unidos va a ser más brillante si podemos seguir trabajando juntos. Creo que en una región donde la democracia está bajo amenaza, donde hay desafíos de la migración irregular, del crimen organizado, los Estados Unidos y Guatemala podrían trabajar más cercanamente para beneficiar a los dos pueblos.
L.H.: Ustedes han hablado mucho tiempo de la buena gobernanza, con el afán de que se puedan generar oportunidades, no solo para los guatemaltecos, sino para también atacar la masiva migración que se da. Hablamos hace un momento de lo que los guatemaltecos que necesitamos dialogar al respecto, desde la óptica de su gobierno, temas de Estado de Derecho, puertos, crimen organizado, narcotráfico ¿Cuáles son esos principales temas que preocupan a su país?
W.P.: Bueno, yo creo que el crimen organizado y el narcotráfico sigue siendo más sofisticado en sus formas de aprovechar de las instituciones públicas y encontrar vías ilícitas por sus acciones, día por día o sea tienen más recursos, más capacidad y siempre están buscando formas de infiltrar a los mecanismos de los estados en la región. Entonces tenemos que trabajar contra eso.
La corrupción da a esas organizaciones estas entidades oxígeno, entonces en que podemos reducir la corrupción, mejorar la gobernanza, podemos reducir el espacio para estos grupos que representan una amenaza fundamental para nuestros países de la región.
Popp se despide tras ejercicio democrático en Guatemala: “me voy con esperanza”
👉 https://t.co/yyvEZwTTbm pic.twitter.com/nGrkVQlgiJ
— Diario La Hora (@lahoragt) August 23, 2023
L.H.: Como país soberano toman decisiones y han impuesto sanciones a funcionarios y personas particulares, ¿Abre la puerta Estados Unidos a aquellas personas que han sido sancionadas y que ahora se piensa en la posibilidad de actuar en el marco de la legalidad desde las instituciones públicas?, ¿Está dispuesto Estados Unidos a dialogar si hay voluntad de hacer bien las cosas?
W.P.: Bueno, siempre queremos que las personas hagan las cosas correctas de acuerdo con sus compromisos y obligaciones legales en sus responsabilidades públicas, son servidores públicos tienen responsabilidades no a los Estados Unidos, al pueblo guatemalteco y esperamos que su alma su corazón, cada persona que tiene responsabilidad… y obligación por el pueblo guatemalteco cumplan con esas obligaciones.
Nuestras acciones que hemos tomado en cuanto a varias personas, es de acuerdo con nuestra ley cuando hay evidencia cuando hay pruebas de alguien metido en la corrupción o involucrado en avanzar la impunidad, hemos tomado acciones porque el propio presidente Joe Biden ha dicho muy claramente que la corrupción es una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos y yo diría que es una amenaza a la seguridad nacional en Guatemala y de la región entonces esas acciones son formas de protección, pero siempre la obligación de las personas servidores públicos es para hacer las cosas bien, hacerlo correcto y servir los intereses del pueblo de guatemalteco, no sus propios intereses.
L.H.: Digamos, algunas personas no les queda del todo claro si existe esa voluntad de si alguien piensa hacer las cosas de manera correcta por los guatemaltecos si puede tener como, si esas sanciones pueden llegar a ser revisables.
W.P.: Hay mecanismos dentro de nuestra ley para remover personas de las listas de removerlos de sanciones sí. Oficialmente, legalmente existe, pero siempre va a depender de las acciones, no las palabras, las acciones de las personas y su compromiso en hacer las cosas correctas.
L.H.: Yo sé cómo funcionan estas cosas y no estoy pidiendo información en particular, solo quiero saber, ¿Está su gobierno consciente de las formas de los actores, de los mecanismos y de las maneras en que opera la corrupción en Guatemala?
W.P.: Es un área bastante compleja, obviamente la corrupción en su naturaleza es para quedar en la oscuridad y tratar de no mostrar cómo se opera, nosotros creemos que otros también pueden ver muy claramente a veces la corrupción y como se está demostrado sus acciones, pero quién está atrás de eso siempre es complicado, entonces por eso como un país que está enfocado en el Estado de Derecho siempre tratamos de encontrar evidencia y solamente operamos con evidencia y cuando hay evidencia de actos de corrupción.
Tomamos acciones cuando hay acciones de criminalidad, tomamos acciones, tenemos varios actores aquí que han sido actores públicos que han sido sujetos a órdenes de expulsión a los Estados Unidos por involucrarse en el narcotráfico, por ejemplo, eso está completamente basado en la evidencia, no en rumores, pero en evidencia y pruebas, cuando hay pruebas cuando hay evidencia nosotros vamos a tomar acción.
L.H.: Estamos por llegar al fin de la entrevista como el fin de su período y yo creo que muchos guatemaltecos recuerdan que gracias a las gestiones que usted y usted hizo tuvimos vacunas para el COVID-19, por ejemplo, y no siempre nuestras autoridades tuvieron el tino siquiera de agradecer un esfuerzo como ese, ¿Qué último le puede dejar usted a los guatemaltecos previo a su salida de Guatemala?
W.P.: Más que todo ha sido un gran honor de servir a mi país aquí en Guatemala estos tres años, trabajando con los guatemaltecos en momentos difíciles incluyendo durante la pandemia haciendo cosas tangibles con resultados que han salvado vidas en el caso de las vacunas, pero que también ha aumentado las oportunidades para trabajo legal en los Estados Unidos por ejemplo a través de visas de trabajo temporal, en enfrentar las amenazas de crimen organizado con más expulsiones en la historia de los Estados Unidos y Guatemala, en encontrar maneras de tener más inversión aquí en el país desde la visita de la vicepresidenta Kamala Harris en 2021, hemos conseguido compromisos de más de 2.4 mil millones dólares de inversión aquí en el Norte de Centroamérica, entonces esos son actos, esos son resultados que me da mucho orgullo en que hemos logrado juntos.
En segundo lugar, que hemos abierto una nueva Embajada aquí que representa lo que se puede lograr juntos cuando trabajamos con un enfoque muy claro a pesar de los retos, a pesar de la pandemia, por ejemplo, fue una Embajada construida con manos guatemaltecas que va a representar por décadas las relaciones buenas, constructivas y tangibles entre nuestros países
En tercer lugar, quiero al final agradecer a todos los guatemaltecos por recibirme con manos abiertas, con mucha apertura, mucha amistad, mucha felicidad. Conseguí visitar más de 18 departamentos de este gran país en mi tiempo aquí y siempre fue una experiencia agradable, positiva de mucha amistad de felicidad a pesar de retos de compromiso de guatemaltecos buscar un futuro mejor, trabajar para sus familias, para sus comunidades y para realizar sus sueños me han dado mucha inspiración, entonces voy evidentemente con una parte de Guatemala en mi corazón, pero también con mucha esperanza y mucha felicidad.