«Es un propósito colectivo, no un botín de la cúpula gremial», Giracca ante presiones del STEG

Kenneth Jordan

La ministra de Educación, Anabella Giracca, ante las presiones por parte del Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG), liderado por Joviel Acevedo, expresó que la lucha con la educación «es un propósito colectivo, no un botín de la cúpula gremial».

Las palabras de la ministra surgen en el marco de los bloqueos realizados por parte del sindicato y se dirigió a los maestros afiliados que no han atendido el llamado a las asambleas permanentes convocadas por los dirigentes del STEG, expresando su apoyo a su lucha ante las presiones.

«Junto con el presidente Bernardo Arévalo, nuestro respaldo absoluto. Su labor cuenta con el apoyo abrumador de las comunidades educativas que cada día demuestran que la educación es un propósito colectivo, no un botín de la cúpula gremial», expresó Giracca.

Por otra parte, la titular de la cartera indicó que ante las declaraciones sobre las mesas de diálogo con el sindicato, estas siguen abiertas, tanto las de trabajo, como las realizadas para negociaciones, haciendo un llamado a que los dirigentes del STEG se acerquen para retomar las conversaciones.

De igual forma, esta hizo un llamado tanto al sindicato, así como al Ministerio Público (MP), para acatar los amparos, así como retomar las investigaciones ante posibles ilegalidades realizadas por el STEG.

«La dirigencia del STEG, a pesar de su agresiva retórica, ha tenido públicamente que anunciar que por fin acatará la orden judicial (…) Sin embargo, las órdenes judiciales que dispusieron la reanudación inmediata de clases siguen sin cumplirse plenamente. Por ello, insto al Ministerio Público a avanzar con celeridad en las investigaciones por desobediencia», expresó Giracca.

«EL DIÁLOGO NO SE HA INTERRUMPIDO»

Por su parte, el presidente Bernardo Arévalo expresó que los «diálogos no se han interrumpido» y afirmó que el llamado a nuevas mesas para conversaciones, realizadas desde los bloqueos, no se encuentran bajo el marco legal.

«La solicitud de un nuevo canal de diálogo es espuria y es sencillamente instrumental. Máxime cuando es absolutamente hecha desde la ilegalidad (…) Es evidente que no hay una genuina intención de diálogo porque nosotros estamos sentados esperando en las cuatro mesas a que vengan», manifestó el jefe de Estado.