Hace más de cinco meses, la comunidad educativa de la escuela de la aldea Cambote, en Huehuetenango, se vio conmocionada por un hecho violento que involucraba a un maestro y una estudiante.
Medios locales informaron el pasado 23 de julio sobre la muerte del profesor Pedro Enrique Herrera Tello, tras ser herido con arma blanca, en un salón de clases. Según la información oficial, una de sus alumnas estaría vinculada.
Aunque al principio se informó que las pesquisas quedarían bajo reserva, el Ministerio Público (MP) confirmó a La Hora que actualmente no hay investigaciones en curso, debido a la edad de la niña.
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«El Ministerio Público dio seguimiento a un incidente ocurrido en Huehuetenango, en el cual una menor de 12 años de edad agredió la integridad física de un profesor. En atención a la edad de la sindicada, se coordinó de forma inmediata con la Procuraduría General de la Nación (PGN) para la aplicación de las medidas de protección correspondientes», informó la institución.
Asimismo, detalló que, «de conformidad con la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia, las personas menores de 13 años son inimputables penalmente».
Eso quiere decir que «los hechos atribuidos no se tramitan mediante proceso penal ordinario, quedando sujetas a medidas de protección y atención especializada a cargo de las instituciones competentes», explicó el MP.
MENOR, BAJO RESGUARDO
Desde que trascendió el hecho, se supo del involucramiento de la PGN para verificar el estado de salud y las condiciones en las que se encontraba la estudiante. Autoridades de ese ente hicieron ver que velarían por ella, mientras el MP desarrollaba las pesquisas pertinentes.
Para conocer cómo ha evolucionado la situación desde entonces, La Hora hizo consultas al equipo de Comunicación de la Procuraduría, pero la respuesta fue que no se puede brindar información. «El caso es complejo, y no damos información por seguridad de la niña», indicó la unidad.
Acerca de los menores que compartían con ella en quinto grado, se sabe que el Ministerio de Educación (Mineduc) coordinó con una organización no gubernamental, la cual les brindó apoyo psicológico y les ayudó en el proceso de «recuperación emocional».
Las clases estuvieron suspendidas para ese grupo durante una semana y se buscó «garantizar su recuperación socioemocional», dijo el viceministro Francisco Cabrera, a principios de agosto.
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EL CASO
La muerte del profesor Pedro Herrera Tello causó conmoción, no solo en Huehuetenango sino también en el resto del país, pues se conoció que fue atacado en el interior de su salón de clases por una estudiante.
Aunque el hecho ocurrió el 23 de julio, conforme pasaron los días se divulgaron algunos detalles de lo ocurrido. Uno de los reportes del MP indicaba que el docente y la menor se encontraban solos en el aula cuando ella lo apuñaló.
“Según la investigación preliminar, una niña de 12 años atacó al maestro y le causó siete heridas en el hombro y brazo izquierdos, y en la ingle derecha, para lo cual utilizó dos cuchillos. Posteriormente, la menor huyó del lugar”, indicó la Fiscalía del Distrito de Huehuetenango, un día después del ataque.
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ENCUENTRAN NOTA
Inicialmente, se habló del «bajo rendimiento académico» de la alumna como un detonante para el ataque, pero el 25 de julio, durante un allanamiento en su casa, las autoridades encontraron una nota que ella habría escrito, lo cual abrió una nueva línea de investigación, según se dio a conocer en aquella fecha.
“Esto se merecía por haberme tocado”, dice parte del texto que se encontró en la casa inspeccionada. Hasta ahora, se desconoce si la menor fue víctima de abuso, como lo sugiere el manuscrito.
ACERCA DEL PROFESOR
Herrera Tello tenía 72 años cuando falleció. Además de su labor como docente, se dedicó durante 28 años a realizar crónicas y análisis de distintas disciplinas deportivas, según la filial de Cronistas Deportivos Guatemaltecos de Huehuetenango.
Cuando trascendió su muerte, varias entidades se solidarizaron con su familia y destacaron su labor en diversos ámbitos.
