En su segundo año de gobierno, la administración de Bernardo Arévalo tuvo un presupuesto de Q154 mil 836.6 millones (vigente), para garantizar el funcionamiento del Estado y ejecutar programas y políticas en favor de la población; sin embargo, no alcanzaría a utilizar todo el dinero antes de que finalice el período fiscal.
Cuando faltan 15 días para que termine este año, la ejecución va por el 84.32%, según los registros del Sistema de Contabilidad Integrada del Estado (Sicoin). De acuerdo con el portal, hasta este 15 de diciembre, se habían gastado Q130 mil 554.64 millones de los fondos disponibles.
Si el cierre del presupuesto se hiciera con esos datos, el Ejecutivo dejaría sin usar poco más de Q24 mil millones. No obstante, la meta del Ministerio de Finanzas Públicas (Minfin) es cerrar con una ejecución del 92%, lo que dejaría un sobrante de aproximadamente Q5 mil 500 millones, según ha expuesto en diversas oportunidades el jefe de esa cartera, Jonathan Menkos.
El Minfin confirmó que no ha habido variación en esas proyecciones, por lo que al finalizar el ejercicio fiscal se espera informar sobre un gasto que sobrepasaría los Q149 mil millones.
ASÍ SE HA GASTADO EL PRESUPUESTO
En el sitio web de Transparencia Presupuestaria del Minfin se detalla que la mayoría de los recursos públicos han sido para financiar el funcionamiento del Estado, igual que ha ocurrido en los gobiernos anteriores.
Son Q87 mil 69 millones los que se han desembolsado en ese rubro, el cual comprende pago de salarios, arrendamientos y servicios, así como la compra de suministros y aportes a la seguridad social, entre otros.
En cuanto a inversión, el gasto ha sido de Q25 mil 478.38 millones, lo cual incluye la construcción de obra pública, y otros Q18 mil millones han servido para cumplir con la deuda interna y externa.
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COMUNICACIONES EL MÁS BAJO
A nivel de ministerios, la ejecución más alta corresponde a los que pagan más en salarios y tienen más gastos en arrendamientos y servicios.
En el top cinco están las carteras de la Defensa Nacional, Educación, Gobernación, Trabajo y Relaciones Exteriores, que han usado entre el 85% y el 89% de los recursos que se les asignaron este año, mientras que el promedio para el resto de ministerios es del 70%.
No obstante, de ese grupo se excluye a Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), el cual, hasta la fecha, ha ejecutado el 56.25% de su presupuesto. La entidad reporta haber utilizado Q4 mil 441.04 millones de los Q7 mil 895.81 millones que tiene vigentes.
Esa cartera ha sido la más criticada este año, pues, sus autoridades confirman que no ha habido contratos para nuevas carreteras, sino que el dinero se ha usado, en la mayor parte, para pagar proyectos que vienen de administraciones anteriores. Además, hubo retrasos en la adjudicación de mantenimiento para la red vial en general.
Hace una semana, durante una citación con diputados del bloque Voluntad, Oportunidad y Solidaridad (VOS), el viceministro administrativo financiero del CIV, Josué Ricart, afirmó que aún se busca aumentar el gasto y llevarlo a unos Q5 mil millones.
Además, se refirió a las dificultades que han enfrentado varias unidades ejecutoras, lo cual, según dijo, impacta en la ejecución general del Ministerio. La Hora buscó una postura de la cartera al respecto de la ejecución, de momento no se ha obtenido una respuesta, de enviarse se incluirá en este espacio.
#AhoraLH | El viceministro de Comunicaciones, Josué Ricart, detalla estimaciones de ejecución de esa cartera.
✍️Joel Maldonado
📹José Orozco pic.twitter.com/Ii8X4fidWv— Diario La Hora (@lahoragt) December 8, 2025
«SIN CAMBIOS SIGNIFICATIVOS»
Jorge Lavarreda, analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), opinó sobre la forma en que se ha ejecutado el Presupuesto General de la Nación durante este año y considera que «no hay cambios significativos respecto de lo que se realizó en 2024».
El experto recordó que ese ejercicio fiscal se cerró con un gasto del 92.08%, que es similar a la meta que se planteó el Gobierno para este año, e hizo ver que es posible que se alcance lo proyectado. Empero, remarcó que «donde baja el promedio es en la inversión», en alusión a que es a donde van menos recursos.
A su criterio, la baja ejecución en el CIV y el dinero que dejarán sin usar los consejos de desarrollo impactan en ese rubro, provocando que «la población no perciba la cantidad y calidad de bienes y servicios que requiere, principalmente en la parte de infraestructura».
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«Específicamente en la infraestructura vial, hemos visto que el mantenimiento ha sido insuficiente y se han deteriorado mucho las carreteras, afectando a la población en general y también a la parte productiva del país», manifestó.
Asimismo, se refirió al aumento que recibieron los jubilados del Estado como uno de los aspectos que influyó en el alza de los gastos de funcionamiento. Aunque mencionó que ello representa un beneficio para ese sector, «lamentablemente, no se traduce para la mayoría de la ciudadanía en cambios significativos».
