
La Gobernación Departamental de Quetzaltenango, en conjunto con la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ejército de Guatemala, ha iniciado operativos en el sector de El Cenizal, entre las zonas 1 y 4 del municipio, con el objetivo de regular la venta de licor y erradicar el uso ilegal de máquinas tragamonedas en tiendas de barrio y abarroterías, según informaron medios locales.
SANCIONES POR INCUMPLIMIENTO
Las autoridades han recordado a los propietarios de estos comercios que deben contar con las licencias municipales y administrativas necesarias para operar legalmente. De lo contrario, enfrentarán sanciones conforme a la normativa vigente.
Uno de los principales enfoques de los operativos es la prohibición del uso de máquinas tragamonedas en cualquier establecimiento comercial. Según el Código Penal de Guatemala (Decreto No. 17-73, Título XV de los Juegos Ilícitos), quienes posean estos dispositivos pueden ser condenados a penas de prisión de uno a cinco años y multas de Q1,000 a Q10,000. Además, los clientes que utilicen estas máquinas o frecuenten lugares donde se encuentren instaladas pueden ser multados con montos de Q200 a Q2,000.

PNC disuelve evento de carreras clandestinas en Quetzaltenango
REGULACIÓN EN LA VENTA DE LICOR
Otro punto clave de la inspección es la venta de bebidas alcohólicas. Según el Acuerdo Gubernativo No. 221-2004, queda prohibida la ingesta de alcohol en la vía pública o en áreas adyacentes a los establecimientos comerciales. También se prohíbe la venta de licor a menores de edad, infracción que puede resultar en multas de hasta Q5,000 y la cancelación de licencias o permisos.
Prevé tu salida ante próximo cierre vial en el km 17 de la CA-9 para este viernes
En tendencia:
Así quedará integrada la Postuladora que elegirá la nómina para reemplazar a Porras
Estado paga Q8.6 millones al BID por lenta ejecución del MP en préstamo; Contraloría impone multas
José Ubico enfrentará además de prisión, 5 años de libertad vigilada por uso de sustancias
Los pesos y contrapesos
Elon Musk dice que su departamento de recortes para EE. UU. se convirtió en el chivo expiatorio