Por Margarita Girón/jgiron@lahora.com.gt
Recientemente, la Oficina de Aduanas y Seguridad Fronteriza de Los Estados Unidos, (CBP, por sus siglas en inglés), destacó que, durante el año fiscal 2019, los agentes de la Patrulla Fronteriza encontraron 300 restos humanos de migrantes en la frontera entre EE.UU. y México, de los cuales el mayor porcentaje corresponde a migrantes guatemaltecos.
La CBP cita el Reporte Anual del 2019 de la Oficina Forense del Condado Pima, en donde se indica que, en el 2019, el 41 por ciento de los restos identificados fueron de nacionalidad guatemalteca, seguidos por un 37 por ciento de mexicanos, 10 por ciento salvadoreños, 4 por ciento hondureños, 4 por ciento ecuatorianos, uno de nacionalidad india y un nicaragüense.
Sin embargo, enfatizan que, la tendencia histórica desde el año 2000 indica que más del 80 de los restos mortales de migrantes no identificados han sido nacionales de México, seguido de los guatemaltecos.
Durante el año fiscal 2019, los agentes de la Patrulla Fronteriza encontraron 300 restos humanos de migrantes en la frontera entre EE.UU. y México, el número más alto desde el año fiscal 2016.
“Es un recordatorio sombrío de la crueldad de los traficantes de personas y los peligros del viaje”, destacan.
CIFRAS DE MIGRANTES DETENIDOS POR CBP EN 2020
Un total de 47,243 migrantes guatemaltecos, entre niños y adolescentes no acompañados, unidades familiares y personas individuales, fueron detenidas en la frontera Sur de Estados Unidos durante el año fiscal 2020, de acuerdo con las cifras oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), estadística que supera los arrestos en hondureños y salvadoreños.
Aunque comparado con los datos del año fiscal 2019, cuando se tuvieron 264,168 capturas de guatemaltecos que buscaban llegar a ese país, es menor, en 2020 los datos también posicionan a Guatemala al frente de las estadísticas del Triángulo Norte, seguido de Honduras con 40,091 arrestos y El Salvador con una suma de 16,484.
COVID-19 HA REDUCIDO CANTIDAD DE MIGRANTES
De acuerdo con el informe de la CBP, como consecuencia del COVID-19 el número de migrantes tratando de cruzar ilegalmente a Estados Unidos se ha reducido, sin embargo, el peligro sigue siendo inminente para aquellos que intentan la arriesgada travesía.
En el año fiscal 2020, Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP por sus siglas en inglés), se encontró con 458,088 personas, un 53 por ciento menos de las aprehensiones en el año anterior que fueron 977,509.
Durante el año fiscal 2019, los agentes de la Patrulla Fronteriza encontraron 300 restos humanos de migrantes en la frontera entre EE.UU. y México, el número más alto desde el año fiscal 2016. Tan solo la Oficina del Médico Forense del Condado Pima en Arizona, ha recuperado 3,081 cuerpos desde el año 2000, sin embargo, para diciembre 31 del 2019, 1,111 restos mortales permanecen sin ser identificados.
“Cada muerte de una persona indocumentada en mi condado es una tragedia a los derechos humanos,” asegura el Mark Napier, Alguacil del Condado Pima.
“En el 2020 romperemos todos los récords de cuerpos recuperados, siendo cada uno el hermano de alguien, el padre, hijo o madre. Mi departamento dedica muchos recursos en recuperaciones de cadáveres. Cada una debe ser tratada como escena de un crimen muy frecuente en zonas muy remotas”, agregan en el reporte.
MUEREN POR INSOLACIÓN O FALTA DE AGUA
La CBP cita a Gregory Hess, Director del Servicio Forense del Condado Pima, quien dirige las tareas de identificación de cientos de restos mortales de hombres, mujeres y niños, “muchos pertenecen a migrantes de Centroamérica”, enfatizan.
“Todavía tenemos entre 800 a 850 que no han sido identificados. Muchos a los que llamamos no determinados son personas que murieron por insolación, quienes quizá no tuvieron agua disponible”, señala Hess.
EL MENSAJE DE MORGAN
Mark Morgan, Comisionado Interino de CBP, sostiene que los migrantes son frecuentemente atestados en casas de seguridad cajas de tráileres. Dichos intentos ilegales ponen en riesgo la salud no solo de los migrantes sino también la del público en general.
“Las redes de traficantes de humanos están explotando, abusando y aprovechándose económicamente de personas y familias mal informadas, asegura Morgan. “Los traficantes de humanos no son proveedores de servicios, sino criminales de carrera envueltos en otras actividades criminales peligrosas.”
Los restos mortales en bolsas etiquetadas como “desconocido” o “desconocida” apilados en los estantes refrigerados del Forense del Condado Pima, son un reflejo de esta cruda realidad.
Un ejemplo reciente de estos peligros, sucedió a principios de este año cuando agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector Big Bend en Texas rescataron un hombre que había sido abandonado bajo temperaturas congelantes por tres días luego de haberse lesionado al cruzar la frontera ilegalmente. Si los agentes no lo hubieran encontrado, sería una estadística más de las muertes en la frontera.
“Los migrantes deben recordar que, si se tropiezan y caen, o que al sentirse deshidratados necesitan un descanso, los traficantes los abandonaran a su muerte,” asegura Morgan”, señala el Comisionado de la CBP.
Además, agrega que la incertidumbre del viaje y el dolor de tantas tragedias que se pudieron haber prevenido, “simplemente no lo justifican”.