Detallaron que con estos cambios se ha actualizado la definición de agrupación microcréditos, lo cual se refiere a los activos de crédito otorgados a personas individuales o jurídicas.. Foto La Hora/archivo

POR MARGARITA GIRÓN
jgiron@lahora.com.gt

La Cámara de Industria de Guatemala (CIG), presentó los resultados de un sondeo realizado en ese sector, con el fin de conocer el impacto que el Covid-19 y las medidas implementadas por las autoridades, han tenido sobre las empresas.

Javier Zepeda, director ejecutivo de la CIG destacó que, aunque es urgente la reapertura del país, dependerá de la responsabilidad de todos los guatemaltecos, en el cumplimiento de las medidas y normas básicas sanitarias. Además, refirió que según un estudio del Central American Business Intelligence (CABI), se estima que la recuperación del país podría esperarse en 16.4 meses, aunque la reactivación deberá ser de forma gradual y ordenada.

“Puede ser que exista una falsa percepción de la cuarentena, en donde se piensa que cuando se quite la cuarentena va a volver a ser todo normal, pero hay que tener claro que eso no será así. Todo tiene que ser de forma gradual y ordenada para no volver a retrocesos como ha sucedido en países como Panamá, Costa Rica o incluso Alemania”, puntualizó Zepeda.

Zepeda refirió que han sostenido reuniones con autoridades de Gobierno y el director de la Comisión de Presidencial de Atención al Covid-19 (Coprecovid), Edwin Asturias, en donde han mencionado que, aunque no existe un cronograma, existen fases de apertura.

“El argumento que nos han dado, es que aún estamos en una fase muy alta de contagios y el doctor Asturias nos decía que calculaba el inicio de la desescalada, se podría dar en las primeras dos semanas de julio, siempre y cuando los casos fueran bajando”, dijo Zepeda.

Imagen: Presentación CIG.

HABLAN DE REINVENTARSE

Raúl Bouscayrol, secretario de la Junta Directiva de la CIG, manifestó que muchas empresas deberán reinventarse e innovar cuando las condiciones se den y se inicie la reapertura.

“Necesitamos abrir de una manera ordenada cuando las condiciones se den, por ello necesitamos que las medidas del Gobierno implementen las disposiciones para que se dé el escalonamiento ordenado en la reapertura económica. Al final del día debe venir la apertura económica, pero estamos conscientes que debe ser de una manera ordenada para minimizar el impacto en salud de la población”, puntualizó Bouscayrol.

Reiteró que para que la apertura se dé, debe cumplirse con lo dispuesto por las autoridades para poder aplanar la curva. En tal sentido, destacó el uso de mascarilla, uso de alcohol en gel y distanciamiento social como medias de prevención. “Son cosas básicas que ayudarían a que lo antes posible se pueda reactivar la economía.

PIDEN EFICIENCIA Y AGILIDAD EN EJECUCIÓN DE PROGRAMAS DE AYUDA

Bouscayrol manifestó que la crisis ha tenido un impacto en las empresas, afectando ventas, flujo de efectivo y eso pone en riesgo la sostenibilidad en el largo plazo. Asimismo, detalló que han pedido al Gobierno, eficiencia y agilidad en la ejecución de los programas de ayuda aprobados. “Es importante que los fondos que ya aprobó el Congreso para los trabajadores suspendidos sean más ágiles en poder hacerlos llegar y lo mismo aplica para los fondos que aprobaron para los empresarios y emprendedores que necesitan financiamiento”, agregó.

“Como Cámara de Industria, nos preocupa mucho la sostenibilidad de las empresas, tanto las que ya tenemos, como las que puedan venir”, puntualizó Bouscayrol.

LOS RESULTADOS

De acuerdo con los datos de la encuesta, alrededor de 300 empresas participaron en esta, en donde la proporción fue de 19 por ciento en empresas grandes, 25 por ciento en empresas medianas, 26 por ciento en pequeñas empresas y 30 por ciento corresponde a las microempresas agremiadas al sector industrial.

Dentro de los datos más relevantes, recabados en la encuesta, realizada durante mayo y junio, se reportó que un 79 por ciento de empresas ha tenido una reducción de ventas en diferentes proporciones, esto debido a las restricciones de cuarentena, toque de queda y clasificación de empresas en las actividades esenciales y no esenciales.

“El hallazgo más importante es que si bien es cierto, el sector se ha visto afectado se ha esforzado en mantener las condiciones de empleo de los trabajadores”, dijo Zepeda.

Asimismo, detallaron que, un 63 por ciento ha visto afectada su capacidad de distribución, y el 2 por ciento reporta que están distribuyendo más con relación al nivel que tenían antes del confinamiento actual.

Imagen: presentación informe CIG

Además, destacaron que, un 45 de los encuestados reportaron aumento importante en el monto de las cuentas por cobrar.

“El flujo de efectivo de la empresa es un buen indicador de la salud financiera de las empresas; un 4 por ciento de las empresas reportan que han incrementado el flujo de efectivo, el 16 por ciento que se mantiene igual y un 74 por ciento ha tenido reducciones en el flujo de efectivo, en algunos casos bajo condiciones severas, lo que pone en riesgo la viabilidad económica de las empresas.

Zepeda detalló que existen negocios que se han visto más afectados, como la gremial de calzado, industria de helados, industria textil, así como la industria de restaurantes, sumado a la industria de gimnasios y sector turístico, que a decir de Zepeda y Bouscayrol, ha sido el sector más afectado en la crisis.

El director de la CIG, indicó que incluso empresas catalogadas como esenciales se han visto afectadas ya que los niveles de ventas no son los mismos. Además, reiteró que en la nueva normalidad la demanda también será distinta ya que «el bolsillo», de los guatemaltecos también se ha visto afectado.

COVID-19 EN TRABAJADORES

De acuerdo con la CIG, el número de los casos reportados de trabajadores contagiados por COVID-19 es de 1 por cada 25 mil personas.

Imagen: presentación informe CIG

“Se debe a que los trabajadores y los empresarios están haciendo un esfuerzo importante para proteger la salud del resto de guatemaltecos, así como a sus familias. Lo anterior es alentador, especialmente cuando se está iniciando el proceso de desescalada”, cita el informe.

Además, refiere que, los resultados reflejan que el 4.47 por ciento de los trabajadores fueron despedidos, y el 10.67 por ciento de trabajadores tienen contratos de trabajo suspendidos, es decir que las empresas esperan que la actividad se reinicie en un futuro cercano. Asimismo, destacaron que un 76 por ciento de las empresas, ha optado por el teletrabajo.

“Dentro de todo, creemos que Guatemala puede salir adelante, como sector industrial, estamos preparados”, reiteró Zepeda.

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