Por Margarita Girón
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El Gobierno de los Estados Unidos, en una llamada informativa con periodistas de Latinoamérica, compartió información sobre la respuesta del país norteamericano en América Latina y el Caribe, ante la pandemia del coronavirus, COVID-19.
Emily Zielinski-Gutiérrez de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE. UU. (CDC), y el subsecretario adjunto John Piechowski del Departamento de Estado de los EE. UU. además de responder a las consultas de los periodistas, señalaron que, el COVID-19 es un desafío de salud global sin precedentes.
Zielinski-Gutiérrez, destacó que, para los países de América Latina y El Caribe, hay más de 151 mil casos confirmados y más de 7 mil 500 muertes.
“No podemos olvidar que hay una persona detrás de cada uno de estos números. La principal prioridad de CDC para trabajar en los Estados Unidos y en todo el mundo para prevenir enfermedades y evitar la pérdida de vidas”, destacó Zielinski-Gutiérrez.
Agregó que, han trabajado con socios globales durante 70 años y que tienen más de 50 oficinas internacionales donde han hecho un esfuerzo conjunto con los países anfitriones para abordar problemas urgentes de salud pública como el sarampión, la poliomielitis y el VIH, así como el desafío actual de COVID- 19.
EN CENTROAMÉRICA
Zielinski-Gutiérrez, refirió que, CDC han colaborado con instituciones de salud pública en Centroamérica desde la década de 1960.
“Los CDC son regionales, la Oficina Regional de Centroamérica de los CDC, denominada CAR, con sede en Guatemala, abrió sus puertas en 2005. También estamos abriendo una oficina regional en América del Sur, ubicada en Brasil”, enfatizó Zielinski-Gutiérrez.
Piechowski, destacó que EE. UU. ha trabajado en la repatriación de miles de estadounidenses y en la provisión de ayuda humanitaria para combatir el virus.
“Ante la pandemia de COVID-19, estamos construyendo sobre nuestras asociaciones de décadas con los ministerios de salud en la región mediante la asignación de más de $ 64 millones de dólares a más de 30 países para ayudarlos a combatir el coronavirus”, dijo Piechowski.
Agregó que, las empresas estadounidenses, las ONG y las organizaciones benéficas religiosas se han unido a este esfuerzo de toda América para salvar vidas en todo el mundo, y estiman que los estadounidenses han donado casi $ 3 mil millones de dólares en asistencia en la lucha contra COVID-19.
Sobre la ayuda que el gobierno estadounidense ha brindado a Centroamérica, Zielinski-Gutiérrez, enfatizó que, algunos de los desafíos básicos para la salud son las continuas amenazas de enfermedades infecciosas, así como el aumento de las amenazas de enfermedades crónicas, además del COVID-19, sobre estos riesgos existentes.
“Con una capacidad de salud reducida en algunos hospitales para garantizar el hecho de que estén aplicando las mejores medidas de prevención y control de infecciones, debemos pensar cómo atendemos esas necesidades” puntualizó Zielinski-Gutiérrez
Destaco que, en los ministerios de salud de toda la región se ve una preparación realmente sólida, planes que están en marcha, pautas complejas que se están emitiendo para tratar cosas como algunos de los nuevos medicamentos que están disponibles y se discuten en los medios y qué los países utilizan como un enfoque para decidir sobre su uso en ensayos o de otro modo en países.
Sin embargo, remarcó la necesidad de tener suficientes camas, tener equipo de protección personal suficiente, tener suficientes profesionales capacitados como algo a lo que también se están enfrentando en cada uno de los países centroamericanos.
EL PANORAMA DEL CORONAVIRUS
Zielinski-Gutiérrez manifestó que ver el pico del virus, no significa que COVID-19 no seguirá siendo una amenaza porque todavía existen personas vulnerables que aún no han sido afectadas y que siguen siendo vulnerables hasta que se implemente una vacuna para el virus.
“Hay respuestas ligeramente diferentes para cada país, para cada comunidad. Si se observan las áreas urbanas versus las rurales, tendremos que analizar cuál es el paquete de pruebas, rastreo y tratamiento de esfuerzos epidemiológicos realmente bien organizados para saber dónde están ocurriendo las infecciones, para asegurarnos de que esas personas quienes están enfermos pueden aislarse”, dijo Zielinski-Gutiérrez.
Además, agregó que debe determinarse quiénes son los contactos que pueden poner en cuarentena para poder comenzar a buscar actividades que puedan volver a estar en línea, y continuar nuestros esfuerzos para contener el virus.
“Y esto es tan multidisciplinario, y es que involucra laboratorios; involucra epidemiología; se trata de informática para poder tener los datos disponibles para hacer esto; involucra a las ciencias sociales porque las personas deben ser capaces de comprender y conceptualizar qué son, es decir, qué les estás pidiendo que hagan a largo plazo”, añadió la experta.
Pese a que se abordó el tema de Centroamérica, durante la llamada, ningún periodista de Guatemala tuvo oportunidad de realizar alguna consulta con los expertos. Participaron en la teleconferencia países como Brasil, Paraguay, República Dominicana y agencias internacionales.