Los deportados que ingresaron al país han permanecido resguardados de forma preventiva. En la foto, una empleada de salud aguarda en el aeropuerto el primer día que los retornados permanecieron ahí. Foto La Hora/AP

Por Margarita Girón
jgiron@lahora.com.gt

A raíz de la emergencia del COVID-19, la situación de los guatemaltecos retornados ha cobrado relevancia en los últimos días. Diversas organizaciones se han manifestado para evitar que se criminalice a este sector de la población y han pedido que se solidaricen con quienes por años, han sido el sostenimiento del país a través de las remesas.

La Procuraduría de los Derechos Humanos, (PDH) manifestó su preocupación por las acciones de estigmatización, discriminación y xenofobia ocurridas en los últimos días en contra de guatemaltecos deportados de Estados Unidos de América y México, ante el temor que sean portadores de COVID-19 pese a que esta población está siendo monitoreada por personal del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.

Asimismo, solicitan a la población, recordar que miles de personas enfrentan la necesidad de migrar en situación irregular hacia Norte América debido a múltiples factores, tales como: pobreza, desempleo, falta de oportunidad de desarrollo, exclusión, violencia e inseguridad; en busca de una vida digna y piden reconocer y valorar el trabajo y sacrificios realizados por las personas migrantes, quienes, con el envío de remesas familiares, son un pilar de la economía nacional.

En ese sentido, tanto, Úrsula Roldán, directora del Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales (IDGT), como Jahir Dabroy, analista e investigador de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES), junto Isabel Ruano Azurdia, quien integra una agrupación pro derechos de los migrantes en Miami, Estados Unidos, manifestaron su preocupación ante la situación que enfrentan los connacionales deportados.

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ROLDÁN: ESTAMOS HABLANDO DE SERES HUMANOS Y DE UNA RESPONSABILIDAD GLOBAL

Úrsula Roldán, directora del IDGT, señaló que es preocupante que se lance información equivocada y que esto provoque miedo en la población. Agrega que el tratamiento hacia los guatemaltecos debe tener todos los controles adecuados, para que no se desesperen y tenga que salir de los centros, porque no tenga servicios básicos o información sobre lo que ocurre en cada caso.

“Obviamente la población no tiene total información sobre cómo afecta el virus porque tampoco estamos hablando de una peste y si ellos están bajo cuidado no tiene por qué generar pánico en las personas”, puntualizó.

En ese sentido, Roldán indicó que la población debe ser solidaria con los connacionales porque no son enemigos.

“No podemos verlos como enemigos, ni a ellos ni a la población enferma de coronavirus, todo lo contrario, tenemos que ser muy sensibles, porque es gente que se enfermó, pero puede pasar por un proceso de mejora”, agregó.

A decir de Roldán, el hecho que el Gobierno estadounidense, esté enviando a los connacionales con coronavirus, manifiesta una irresponsabilidad por parte de ese país, pues se había comprometido con los gobiernos de Centroamérica a que los connacionales volverían al país con pruebas suficientes y con un certificado médico.

“Es una irresponsabilidad total, que así se trate que no son sus conciudadanos. Estamos hablando de seres humanos y de una responsabilidad global para atender la pandemia”, puntualizó.

De acuerdo con Roldán, se sabe sobre la presión que ejerce Estados Unidos sobre Guatemala y será difícil que puedan evitarse las deportaciones, pese a que hay instituciones de sociedad civil que lo están requiriendo a nivel de América Latina.

Además, agregó que también hay que tratar el tema de los centros de detención, pues si desde allí los migrantes permanecen en condiciones inhumanas, la tragedia será inevitable. Asimismo, agregó que es necesario hacer un llamado a los gobiernos a tomar más responsabilidad en la vida de las personas.

Un grupo de migrantes permanece en un albergue temporal como medida preventiva. Foto La Hora/AP

ASIES: POR DERECHO HUMANITARIO, DEPORTACIONES DEBERÍAN SER SUSPENDIDAS

Por su parte, Jahir Dabroy, de Asies, detalló que es preocupante que no se logre un acuerdo con las autoridades, tanto de Estados Unidos, como de México para evitar las deportaciones temporalmente, bajo un marco de derecho humanitario por la situación derivada de la pandemia.

“Es lamentable que continúen estas deportaciones tanto de Estados Unidos como de México y en buena medida se requieren acciones de Cancillería para evitar sobre todo evitar la generación de casos comunitarios de COVID-19, que implicaría que se saliera de control la supervisión de los casos con relación a los migrantes retornados, dijo Dabroy.

Asimismo, señaló que, pese a la realización de pruebas y los procesos de cuarentena, hay criterios médicos que difieren en los resultados negativos que podrían resultar positivos en los días posteriores.

El analista refirió que la situación está desnudando al país, debido al desconocimiento que se ha evidenciado en situaciones complicadas para los retornados que por años han sido el sostén de la economía nacional y ahora están criminalizándolos.

“Es terrible ver algunas acciones en donde la población, quiere casi desterrarlos de sus comunidades de origen, pero esto pasa por un velo de ignorancia por parte de nuestra sociedad y por la poca capacidad que tiene el Estado de dar atención de manera institucional a la población que está siendo deportada”, agregó.

A decir del entrevistado, Cancillería debería en un corto plazo, lograr negociar con Estados Unidos y con México, la suspensión de las deportaciones durante el tiempo que dure la pandemia, amparados en el tema humanitario.

HAY TEMOR EN LAS PERSONAS DETENIDAS EN EE. UU.

Isabel Ruano Azurdia, activista guatemalteca pro derechos de migrantes de Tallahassee Community Action Committee, en Florida, indicó que de acuerdo a lo que han observado, en los centros de detención en Estados Unidos se han convertido en “caldos de cultivo” para que la gente se infecte, ya que no hay forma de practicar el distanciamiento social y en algunos centros no hay mascarillas, guantes o incluso alcohol en gel para minimizar los riesgos.

La entrevistada manifestó que las personas que se encuentran detenidas están con mucho temor por los casos registrados. “hay muchos centros de detención en donde la infección está presente, tanto en las personas que trabajan allí, como en quienes están detenidos”, puntualizó.

En el tema de los guatemaltecos que retornan vía deportación, Ruano indicó que es preocupante el estigma al que están expuestos y consideró como un abuso a sus derechos humanos, la forma en la que están siendo atendidos por las autoridades en Guatemala, al no tener condiciones adecuadas para recibirlos y asistirlos en Salud.

“Deberían tener acceso a la salud y a que sea atendida su necesidad médica con prioridad, es preocupante que sean tratados así”, enfatizó.

Añadió que es responsabilidad del Gobierno estadounidense detener las deportaciones ante la crisis mundial derivada de la pandemia, “Hay varios grupos pidiendo al Gobierno de los Estados Unidos detener las deportaciones hasta que todo esto pase”, agregó.

CANCILLERÍA: VUELOS ESTÁN SUSPENDIDOS POR MAYOR PORCENTAJE DE CASOS DE COVID-19

El Canciller Pedro Brolo, dijo en una entrevista para Emisoras Unidas que los vuelos de retornados han sido suspendidos temporalmente debido a los casos positivos que se han detectado en migrantes retornados.

“El Gobierno de los Estados Unidos se comprometió con nosotros a traer a las personas con exámenes médicos, chequeos y que vinieran con el menor riesgo posible. Entonces cuando hay casos en donde viene un porcentaje mayor de gente positiva, entonces nosotros les dijimos que esperáramos, que suspendiéramos temporalmente”, dijo Brolo.

Según las declaraciones del Canciller, al menos 40 guatemaltecos retornados han dado positivo a las pruebas de COVID-19, 30 de ellos en un solo vuelo.

Mientras que reporte de Los Angeles Times señala que tras haberse reportado varios casos positivos de coronavirus en retornados enviados a Guatemala, la administración del presidente Donald Trump, envió más personal del Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), al país para que “revise y valide”, las pruebas realizadas.

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