Por Margarita Girón
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Desde niño se sintió atraído por la música norteña y al acompañar a su padre a trabajar todos los días, era este tipo de canciones las que los acompañaba en sus jornadas en Cuilapa, Santa Rosa, de donde es originario Omar Prado, un migrante guatemalteco que ahora en Estados Unidos busca llegar al gusto del público guatemalteco con sus canciones.
“Yo me la pasaba cantando entre los cafetales, mientras ayudaba a mi papá a trabajar, siempre me gustó la música y así pasaban los días”, destacó Prado.
Como la mayoría de migrantes, el deseo de una vida mejor lo llevó a migrar hacia Estados Unidos a los 19 años, aunque sabía que el camino para llegar a la música no sería tan sencillo, siempre estuvo en su mente la meta de hacer música y estar sobre un escenario.
“Es como cuando uno sueña de niño con hacer algo, yo siempre tuve en mi mente eso de poder cantar y poder regresar un día a mi país cantando y es un sueño que tengo todavía”, destacó el entrevistado.
Cuando llegó a Estados Unidos, el trabajo que aprendió a desempeñar fue dentro de la construcción, desde construir casas, pintura y todo aquello que implica este oficio, fue lo que dio los medios a Omar para salir adelante en Kansas City por once de los 15 años que lleva viviendo en Estados Unidos.
PRIMEROS ACERCAMIENTOS CON LA MÚSICA
Para Omar, estar solo en Estados Unidos y con algunas horas libres al día, le dio la oportunidad de comprar un teclado en donde inició un proceso de autoformación y fue en 2009 que logró formar parte de una agrupación por más de un año, pero por temas de horario de los integrantes la misma se desintegró.
“Aquí no es como en nuestros países que uno tiene la libertad de andar libre por donde uno quiere, aquí llegamos de trabajar y a encerrarse a su casa, apartamento o donde estemos viviendo y había que aprovechar ese tiempo. También se requiere mucho esfuerzo porque tanto trabaja uno afuera como en la música, es algo que necesita mucho tiempo y no todas las personas tienen la misma disponibilidad”, enfatizó Prado.
Para el guatemalteco, una de sus inspiraciones fue el locutor Jorge Mario Orellana, también santarroseño, quien incursionó como cantante y ha sobresalido en la comunidad migrante por su talento.
“Yo siempre lo escuchaba desde pequeño y cuando empezó a cantar, yo dije que también quería cantar, porque siempre me había gustado hacerlo, pero había intentado interpretando algún instrumento”, detalló Prado.
Así fue como en 2012 nació la primera canción compuesta por el guatemalteco, inspirada en la cantante Jenny Rivera, quien falleció en diciembre de ese año. El artista dijo que no es una canción que haya grabado en su disco, por temas de respeto hacia la familia y otros detalles y tuvo que dejarla como maqueta, sin que viera la luz en alguna producción discográfica, pero esto fue el inicio para el entrevistado, que no iba a rendirse antes de alcanzar sus metas.
Foto La Hora/Cortesía/Omar Prado
LE CANTA AL AMOR
Dentro de sus composiciones, Prado destacó las canciones escritas al amor y agregó que dentro de todo su repertorio existe una composición que tiene un significado especial, dedicada a su esposa que lleva por nombre, “Me enamoré de ti”.
“Con solo escuchar tu voz yo me enamoré de ti, con solo mirar tus fotos te sentía cerca de mí, es algo que sentimos cuando nos enamoramos, porque la distancia no importa si hay amor”, remarcó el entrevistado.
Foto La Hora/Cortesía/Omar Prado
UN NUEVO COMIENZO EN CALIFORNIA
La primera agrupación fundada por Prado llevó por nombre “Los Elegidos Del Rancho”, con este grupo Prado describió que tuvo la oportunidad de tocar en varios lugares, pero tuvo que dejarla porque tuvo que mudarse a Sacramento, California en donde reside actualmente.
De acuerdo con Omar, al trasladarse a California se dedicó a componer canciones y en 2017 grabó un CD, titulado Contigo Conocí el Amor, producido por el sello Cintas Acuario, que lo ha llevado a presentarse en distintos eventos culturales y sociales.
“Gracias a Dios todos los fines de semana estamos trabajando, ahora como banda tenemos algo diferente porque incorporamos el acordeón que también aprendí a tocarlo aquí. Nos hemos presentado en diferentes lugares, nuestra música es bien aceptada y afortunadamente el trabajo no ha faltado”, enfatizó el cantautor santarroseño.
Como parte de su carrera, ha logrado que sus canciones lleguen a Guatemala y se escuchen en estaciones del nororiente del país como Izabal y Petén, además de su natal Santa Rosa.
“Para mí siempre ha sido más importante que mi música suene en Guatemala, siempre he tratado de destacar como artista guatemalteco y no como alguien que vino a los Estados Unidos”, manifestó Prado.
Además, agregó que en Guatemala hay muchos artistas, pero no logran destacar y el público guatemalteco a veces reclama un poco que los artistas busquen parecerse a los cantantes mexicanos; sin embargo, el atuendo de botas y sombrero son característicos de las zonas de oriente de país y a decir de Prado, desde niño le enseñaron a vestirse así y lo hace con mucho orgullo.
Foto La Hora/Cortesía/Omar Prado
SUS SUEÑOS ESTÁN EN GUATEMALA
Para el artista, uno de sus mayores sueños es volver a Guatemala en donde espera presentarse en un escenario chapín frente a su gente. Asimismo, describió que en Estados Unidos espera seguir promocionando su disco y llegando al corazón de los latinos.
“Para mi Guatemala es un orgullo, siempre me he sentido orgulloso de mi pueblo, ser santarroseño para mí es algo bonito y extraño mucho estar con mi gente”, destacó el artista.
Actualmente Omar trabaja la mayor parte del tiempo como constructor y dedica su tiempo libre a su banda, Omar Prado y Sus Elegidos, “todavía no dependemos 100 por ciento de la música pero esa es la meta y el sueño está más vivo que nunca”, destacó el entrevistado.
Si usted desea conocer más sobre el guatemalteco, puede seguirlo en redes sociales como Omar Prado Oficial @Omarpradooficial1 en Facebook, YouTube, y Omar Prado Y Sus Elegidos en Instagram.
