Han pasado 17 días desde que El Faro publicó una investigación que vinculó al presidente Alejandro Giammattei y el exministro de Comunicaciones José Luis Benito en un esquema de supuesto financiamiento anómalo en la campaña electoral de 2019. Sin embargo, luego de ser tendencia en Guatemala, esta conversación se apagó en la opinión pública derivado de otras noticias a nivel nacional y recientemente, la invasión de Rusia a Ucrania, que ya es considerada como una guerra que desde la noche del miércoles 23 de febrero ha acaparado la atención de los guatemaltecos.
Este comportamiento se evidenció en redes sociales, pero según fuentes consultadas, no es un fenómeno reciente y, más bien, puede encasillarse en una reacción común desde hace varios años.
DESINTERÉS EN LAS BÚSQUEDAS
El interés de los usuarios en Guatemala se evidencia en los resultados de búsqueda de Google, los cuales reflejan que la atención en la investigación de El Faro se mantuvo alta entre el 15 y 16 de febrero, pero luego, fue disminuyendo.
La escala de Google Trends mide la popularidad de un tema en una escala de 0 a 100, donde esta última refleja la popularidad máxima, mientras que 50 y 0 indican que un término es la mitad de popular en relación con el valor máximo.
Para el 15 de febrero el tema “El Faro” punteaba 76 de interés y para el 16 de febrero alcanzó un puntaje de 100. Para el 17 de febrero el tema bajó a 25 puntos y subió a 27 un día después, pero el 19 de febrero marcó un puntaje de cero que se ha mantenido hasta hoy.
El mismo caso es el del tema “Testigo”, que comenzó con 17 puntos de interés el 14 de febrero, aumentó a 49 el 16 de febrero, 69 el 18 de febrero y alcanzó su punto máximo de interés el 19 de febrero. Para el 22 de febrero el tema rozaba el nulo interés de búsquedas.
EL CICLO NORMAL DE LA NOTICIA
Marielos Chang, politóloga y cofundadora de Red Ciudadana refirió que este comportamiento es parte del ciclo de la noticia. La entrevistada explicó que una noticia es propensa al desinterés si no surgen nuevos detalles relacionados o que complementen la información anteriormente presentada.
Pero, a lo anterior agregó: “en Guatemala las noticias tienen corta duración porque siempre hay algo más. En cualquier cosa que genere discusión, la gente querrá opinar sobre eso”.
Estos nuevos temas pueden partir desde las reacciones por el cambio de una imagen, hasta la conversación actualmente activa sobre el conflicto en el área euroasiática y los hechos nacionales.
Tan solo en estos diez días la atención se ha distribuido en la elección de Fiscal General, la extradición del expresidente Juan Orlando Hernández, un tercer antejuicio contra la jueza Erika Aifán y las órdenes de captura contra trabajadores y exfiscales de la FECI y colaboradores de la CICIG.
A lo anterior se adhieren otras situaciones que aquejan la vida diaria de la sociedad guatemalteca: temblores, el aumento de casos de COVID-19, falta de insumos en los hospitales, el aumento del precio del combustible y la postergación del Congreso de la República para ampliar el subsidio temporal a sus consumidores.
“Hoy lo que vemos con la era digital es que todos se enteran casi que al mismo tiempo y (…) otra noticia de mayor relevancia viene y se posiciona como la nueva noticia. Como estamos expuestos a nueva información, lo que nos llama es la novedad, no necesariamente el contenido”, agregó la politóloga.
DESINTERÉS INSTITUCIONAL TAMBIÉN CONTRIBUYE
En criterio de Marielos Chang, los señalamientos contra Giammattei y Benito pudieron permanecer más tiempo en la mente de la sociedad si incluso el Ministerio Público (MP) hubiera demostrado interés en el caso de posible corrupción.
“Esta noticia no se ha mantenido en el ‘top of mind’ de la gente porque el Ministerio Público tampoco ha hecho una investigación, inclusive el hecho de decir ‘vamos a investigar a tal persona de filtrar la información’ lo mantendría un poco”, consideró.
En cambio, las últimas acciones de la administración de María Consuelo Porras se han enfocado en las capturas de Leydi Santizo y Siomara Sosa y la reciente captura de La fiscal Virginia Laparra, jefa de la FECI en Quetzaltenango.
Las detenciones ocurren en un marco en el cual exfiscales de la FECI afrontan señalamientos legales por parte del MP, lo cual ha obligado a varios de ellos a renunciar.
Entre estas renuncias están las de Darwin Zepeda, auxiliar fiscal que llevaba el Caso La Línea; las auxiliares Gilma Guerra y Masell Pérez, quienes tuvieron a su cargo casos como Traficantes de Influencias y Financiamiento UNE; y el exfiscal Carlos Antonio Vídez Navas, participante en el interrogatorio del “Testigo A”, quien acusó al presidente Alejandro Giammattei de financiar su campaña con sobornos de constructoras.
ELECCIÓN DE FISCAL Y LA GUERRA: DOS DISTRACTORES EVIDENTES
Ampliando este contexto, Raquel Zelaya, presidenta de la Junta Directiva de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), identificó a la elección de Fiscal General y el conflicto entre Rusia y países aliados a Ucrania como los principales distractores.
“Ahorita está el proceso de Fiscal cobrando mucha atención, razón que puede desviar la atención”, comentó, aunque distinguió: “sin acusar, ni defender, es muy importante que sigamos pendientes de que la investigación siga su camino”.
Del mismo modo, comentó que el conflicto en Europa también ha concentrado la mirada del mundo, incluyendo Guatemala, pero espera que ello no sea un impedimento para dejar a un lado las acusaciones.
“Una cosa es que el conflicto Ucrania-Rusia acapare tantos titulares, pero que eso no tenga que ver con el avance de la investigación”, concretó.
NOTICIAS NO CESAN, PERO TODO SIGUE IGUAL
María del Carmen Peláez, investigadora en el área de transparencia y anticorrupción de Diálogos, recordó que la atención también se desvió de manera similar en otros escándalos, como la alfombra con dinero entregada supuestamente al presidente Giammattei y la compra de vacunas.
“Estamos viendo grandes consecuencias de esos casos de corrupción a nivel que este lunes vencen millones de vacunas solo de Sputnik. No pasamos de la indignación de un momento y no se logra materializar nada concreto, una solución o algo que veamos viable para poder, como población, oponernos y crear un cambio. Que no solo las cosas se olviden. Y es el mismo caso que ahora con la investigación de El Faro”, profundizó Peláez.
Pero la integrante de Diálogos también identificó que estos casos no trascienden en la mente colectiva porque los actores de gobierno tampoco se esfuerzan en “desnudar estas estructuras”.
RECORDAR EL PASADO PARA PREVER LAS PRÓXIMAS ELECCIONES
Ante una institucionalidad que no responde a las demandas de la sociedad, la investigadora propuso buscar las herramientas disponibles y no perder de vista “que la herramienta más potencial que tenemos es el proceso electoral”.
La profesional resaltó que la investigación de El Faro y CNN en español revela las dinámicas de financiamiento y lo que desde Diálogos denominan una “transición corrupta” entre gobiernos.
“Aquí -en la investigación- se demostró cómo el gobierno de Jimmy Morales financiaba a Giammattei y buscaba, incluso, la permanencia de un ministro; eso también lo vimos con Líder en un caso de corrupción investigado por la CICIG. Es muy importante mantener esa investigación para romper con esos esquemas”, dictó.