Más de un millón de vacunas Sputnik V, con un valor de Q84.3 millones caducaron el 28 de febrero, según la información oficial del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS). Desde ayer la información ha sido percibida por la población como un desaliento y frustración ante la pérdida de una fracción de los Q614.5 millones pagados al Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF).
En redes sociales la crítica mayormente se concentra en la desorganización con la cual fue administrada la vacuna, sin mencionar la carencia de información sobre esta y su proceso de adquisición.
PÉRDIDA DEL DINERO ES PREOCUPANTE
El contrato de la compra con Sputnik V fue firmado durante la gestión de la exministra de Salud Amelia Flores, cuando se hizo efectivo el desembolso de Q614.5 millones por la adquisición de 8 millones de dosis a entregar hasta finales de 2021, siendo esta cantidad la mitad de la oferta inicial.
Autoridades del Ministerio de Salud confirmaron ayer que el vencimiento del millón de vacunas rusas equivale a una pérdida monetaria de Q84.3 millones, equivalente al ingreso anual aproximado de 2,600 personas con salario mínimo.
Algunas personas lamentaron que esta sumatoria fuera desperdiciada, en vez de priorizada en otras áreas del país. “Es más preocupante que se vencieron lotes de vacunas Sputnik y se perdieron millones… millones para nutrición de nuestro país, para educación y sobre todo para salud!”, dijo la gimnasta olímpica Ana Sofía Gómez.
“Iba a llegar el día de vencimiento de las vacunas, pero no se imaginan cómo me siento. Tristeza profunda, frustración, enojo, desesperanza ante la indiferencia, desidia e incapacidad, falta de visión, liderazgo de las autoridades que tan campantes siguen la misma línea de actuación”, publicó la doctora Nancy Virginia Sandoval.
Dejar vencer más de 1 millón de dosis es un crimen, no solo por la lesividad contra el estado, sino un crimen de contra cada una de las personas que pudo haber sido vacunada contra covid19 y quienes pagamos impuestos.
Echarle la culpa a la gente es una bajeza aun peor.
— Mafer Chocolate ❤ (@mafer_rivera510) March 1, 2022
EL Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, resumió el hecho de la siguiente manera: mediocridad, ineficiencia, corrupción, vacunas vencidas que representan una pérdida de Q84.3 millones, sumado a un plan de vacunación que no toma en cuenta la realidad del país, las acciones del Estado para enfrentar la pandemia son un rotundo fracaso”.
SEÑALAN CULPABLES
Asimismo, usuarios señalaron a quienes, desde su perspectiva, son los principales culpables de esta situación.
“Alguien debería pagar por las vacunas vencidas. El no hacer una campaña de vacunación en detrimento de la vida de una población, es un delito de lesa humanidad”, compartió en Twitter el doctor Haroldo Pacheco etiquetando al Presidente Alejandro Giammattei.
María Fernanda Rivera, presidenta del Consejo Nacional Empresarial (CNE) también calificó la pérdida como un crimen y enfatizó que la población no es la principal culpable.
“Dejar vencer más de 1 millón de dosis es un crimen, no solo por la lesividad contra el estado, sino un crimen de contra cada una de las personas que pudo haber sido vacunada contra COVID-19 y quienes pagamos impuestos. Echarle la culpa a la gente es una bajeza aún peor”, planteó.
UNA FALENCIA EN EL SISTEMA
En tanto, la crítica también se entendió a la ejecución del Plan Nacional de Vacunación y sus principales falencias a más de un año desde que se detectó el primer caso de COVID-19.
“Sí no podían llevar las vacunas a la gente, hubieran llevado a la gente a las vacunas, tal y como lo hacen en los acarreos, con transporte y almuerzo”, agregó al debate en redes sociales Eunice de Chacón.
Mientras que Klaus Lamobour se refirió a la compra de la vacuna en esencia y su complejidad para administrar en Guatemala.
“No es solo dejar vencer, es el haber comprado la vacuna con mayor complejidad en transporte por la cadena de frío en un país que a duras penas llega a tener alcohol y jeringas”, recordó.
Además, el exdirector de la Coprecovid, Edwin Asturias distinguió que además del vencimiento, se debe tomar en cuenta que Guatemala posee niveles de vacunación menor a la mayoría de países latinoamericanos.
Vencen más de 1 millón de vacunas #SpunikV.
¿Cuál es el siguiente paso para que los responsables rindan cuentas por está lamentable situación que afecta a millones de Guatemaltecos?Por negligencia, por omisión, por incapacidad, dejaron que se perdieran estas vacunas. pic.twitter.com/W8RdLXF5eV
— Accion Ciudadana TI Guatemala (@AcGuatemala) March 1, 2022
“Medalla de vergüenza para el Gobierno de Guatemala, se le expiraron 1.06 millones de vacunas Sputnik V y tiene por vencer en 1 mes otros millones de vacunas COVID-19 Moderna. Es el país más rezagado en vacunación en América Latina (todos >50%): no es rechazo a la vacuna, es real incompetencia”, plasmó.
Alguien debiera de pagar por las vacunas vencidas. El no hacer una campaña de vacunación en detrimento de la vida de una población, es un delito se lesa humanidad @DrGiammattei
— Dr. Haroldo Pacheco (@HaroldoPacheco) March 1, 2022
PIDEN RENDICIÓN DE CUENTAS
En esta misma línea, actores de distintos sectores solicitaron al Gobierno rendir cuentas ante el desperdicio. Con este fin, Acción Ciudadana solicitó una auditoría a la Contraloría General de Cuentas (CGC) para determinar responsabilidades en el Ministerio de Salud.
“También se va a ampliar la denuncia penal que presentamos el año pasado ya con este elemento de que las vacunas se han vencido y, por lo tanto, se deduzcan las responsabilidades penales en contra de las personas que firmaron el contrato y que, por negligencia, por omisión o por incapacidad dejaron que se venzan esas vacunas”, dijo Edie Cux.