Las instalaciones del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) amanecieron este lunes 7 de febrero con pancartas, carteles y una manifestación de decenas de trabajadores. El grupo, identificado como el Sindicato de Trabajadores del Mides (Sitramides), denunció violaciones a los derechos laborales de los empleados y un descuido hacia la mayoría de los programas sociales de la cartera.
Entre las consignas de los trabajadores se solicita la renuncia del ministro Raúl Romero y la directora de Recursos Humanos, María José Zabadúa.
En las paredes y portones del inmueble resaltan carteles con consignas como “que regresen los compañeros destituidos”, “destitución inmediata de la directora de Recursos Humanos” y “ya basta de enriquecerse con los comedores”.
VIOLACIONES A LOS DERECHOS
Mauricio Cojón, secretario general del Comité Ejecutivo de Sitramides, indicó que el Mides no ha respetado los derechos laborales de sus trabajadores, remarcando: “ellos (autoridades del Mides) nos orillaron a hacer esta manifestación”.
En general, los empleados denunciaron despidos injustificados, “prepotencia” y “abusos de poder” por parte de la dirección de la cartera.
Personas que se han identificado como trabajadores del MIDES, exigen la destitución del ministro Raúl Romero, argumentando que se ha enfocado únicamente en el programa de comedores sociales.
?: José Orozco/LH pic.twitter.com/xlst8HvpLW
— Diario La Hora (@lahoragt) February 7, 2022
MIDES RESPONDE
Javier Paniagua, asesor jurídico del Mides, calificó esta manifestación como “sorpresiva” y puntualizó que ha habido una política de diálogo entre la institución y sus colaboradores.
El funcionario no aclaró cuáles han sido los conflictos específicos entre ambas partes; sin embargo, refirió que esta disputa colectiva continúa en proceso en los órganos jurisdiccionales, mismo que, según él, “tiene la prohibición de medidas de hecho y esta es una medida de hecho clara”.
DUDAS SIN RESOLVER
Paniagua no profundizó las raíces del problema entre los trabajadores y el ministerio, por lo cual esta redacción solicitó a la unidad de comunicación social un reporte de cuántos trabajadores fueron despedidos en 2021 y con cuántos se cuenta actualmente; no obstante, al cierre de esta nota no se obtuvo respuesta.
Por parte del ministro Raúl Romero solo se indicó que su postura estaba enfocada en “un diálogo para que el conflicto cese”.
COMEDORES SOCIALES A COSTA DE ABANDONAR OTROS PROGRAMAS
Comedor Social ha sido el programa insignia del Mides y el Gobierno de Guatemala durante las pocas semanas del 2022. Esta iniciativa ha obtenido publicidad en giras y visitas del Presidente de la República, el Ministro de Desarrollo y otros funcionarios.
El programa Comedor Social contempla un presupuesto de Q114 millones 105 mil 604 asignado en el renglón 211 del período 2022. A la fecha ya funcionan más de 50 comedores, pero ante la incesante demanda, hay en lista al menos otros 67, según anunció el ministro Romero.
Mauricio Cojón explicó además que el Mides ha priorizado el programa de Comedores Sociales, desviando la importancia del resto de proyectos y programas en la cartera. “Se han enfocado solo en Comedores Sociales, gastando alrededor de Q900 mil diarios, mientras los otros programas sociales les han desinteresado”.
Entre las iniciativas con poca atención destacó el Bono Social, el cual, según Cojón ha bajado de 400 mil usuarios a 100 mil.
Del mismo modo, se solicitó un pronunciamiento específico sobre este señalamiento, pero la cartera no lo proporcionó.
CONSIDERAN FALLAS EN COMEDORES SOCIALES
Aunque el líder sindical aseguró que el Mides ha puesto especial atención al programa Comedores Sociales, puntualizó que este no ha sido ejecutado bajo un análisis técnico y que responda a las necesidades del país.
El Ministro de Desarrollo, junto con el diputado Boris España, sancionado por EE. UU. por corrupción, describieron que este programa serviría para combatir la desnutrición en Guatemala y, más a fondo, responder a escenarios que se producen en áreas urbanas y rurales del país frente a situaciones de vulnerabilidad o crisis, provocadas por el problema de la inseguridad alimentaria y nutricional.
Dejando a un lado el hecho que el panorama de Guatemala para 2020 era de un 49.7% de inseguridad alimentaria, Cojón mencionó que estos comedores no están siendo ubicados con pertinencia social ni en las zonas más afectadas por la desnutrición.
“Ni siquiera son las áreas vulnerables en temas de desnutrición. Estamos enterados que van a aperturar (sic) 100 comedores, eso significa que serán más de Q300 millones, mientras que a los otros les quitaron el presupuesto. Esa es nuestra preocupación”, expuso.
