Desde el llamamiento de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, Estados Unidos (EE. UU.), ha procurado mitigar las causas de la migración en Centroamérica al promover oportunidades económicas. Un punto importante en ese proceso está a cargo del Departamento de Estado, el que remarcó los roles de esta dependencia y los puntos que esperan abordar para cumplir la iniciativa de la actual administración.
En mayo de 2021 Harris solicitó al sector privado aprovechar los recursos y experiencias para apoyar el crecimiento económico inclusivo en Guatemala, El Salvador y Honduras, para colateralmente contrarrestar la migración irregular que se origina en estos tres países. Desde entonces, empresas y organizaciones comprometieron más de US$1,200 millones a esta moción, a los que hoy se suman otras iniciativas.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, indicó que EE. UU. está utilizando todas las herramientas diplomáticas para abordar las causas fundamentales de la migración en Centroamérica y la región. https://t.co/U8B2uYCaZH
— Diario La Hora (@lahoragt) December 13, 2021
EL ROL DEL DEPARTAMENTO DE ESTADO
El Departamento de Estado indicó en un comunicado estar interesado en una mayor colaboración con empresas privadas estadounidenses, extranjeras y locales en Centroamérica y América Latina en general para aprovechar este llamamiento a la acción en los próximos meses y años.
En coordinación con la Alianza para Centroamérica, una organización sin fines de lucro creada luego del llamamiento a la acción, se ha gestionado una iniciativa que contempla:
• Conexión de negocios con socios interagenciales relevantes de EE. UU. como la Agencia para el Desarrollo Internacional; Corporación Financiera Internacional para el Desarrollo; Departamento de Comercio y Departamento de Trabajo, entre otros; Organizaciones no Gubernamentales; bancos multilaterales de desarrollo; organismos de Naciones Unidas, otras organizaciones internacionales, y funcionarios gubernamentales pertinentes de la región.
• Coordinar a los interesados del sector privado para asegurar un progreso sostenido mediante iniciativas estratégicas y de gran impacto que se ajusten a los objetivos de impacto social, y facilitar la creación de empresas conjuntas entre asociados nuevos y existentes en los sectores público, privado y social mundiales.
• Ofrecer información de posibles iniciativas del sector privado, sobre la base de una evaluación de las necesidades de los posibles migrantes en la región.
• Trabajar con los gobiernos e instituciones asociados para promover reformas que aborden los obstáculos a la inversión y fomenten un entorno propicio para las empresas.
Además, se busca establecer sistemas de medición para mesurar el impacto de los compromisos contraídos en respuesta al llamamiento, hacer un seguimiento de la eficacia de los programas e identificar las tendencias clave en las principales mediciones de impacto económico y social.
Adicionalmente se convocará a foros públicos para facilitar debates sobre los desafíos de la región, tendencias y progreso hacia los objetivos de impacto social a los que se aspira.
LA SEIS ESFERAS DEL PLAN
Este llamamiento a la acción de la administración estadounidense tiene sus fundamentos en seis prioridades para promover las oportunidades económicas de manera sostenible y equitativa:
1. Agenda de reforma: incluir compromisos para apoyar una mayor transparencia, previsibilidad y estabilidad en un entorno empresarial propicio, facilitando los esfuerzos de los gobiernos regionales para adoptar las mejores prácticas internacionales en materia de concesión de licencias, permisos, adquisiciones, reglamentación y tributación.
2. Inclusión digital y financiera: ampliar el acceso asequible a internet y participación en la economía digital; facilitar el acceso a las tecnologías financieras y el capital para las pequeñas empresas, en particular las mujeres y emprendimientos de poblaciones indígenas.
3. Seguridad alimentaria y agricultura climáticamente inteligente: combatir la escasez de alimentos mediante el aumento de la productividad agrícola y la resiliencia de los cultivos.
4. Adaptación al clima y energía limpia: apoyar la resiliencia de la región al cambio climático a través de esfuerzos de adaptación y mitigación; apoyar a las industrias afectadas por el cambio climático; y la transición a la energía limpia.
5. Educación y Desarrollo de la Fuerza de Trabajo: ampliar los programas de capacitación laboral; apoyar un mayor acceso a la educación técnica y secundaria; y crear empleos mejor remunerados en el sector formal, especialmente para las mujeres y en las zonas rurales.
6. Acceso a la salud pública: apoyar a los gobiernos regionales para abordar el impacto de COVID-19 en sus poblaciones; construir economías de salud robustas y resilientes para enfrentar futuros desafíos de salud; apoyar el acceso al agua potable y el saneamiento, y garantizar un acceso inclusivo a la asistencia sanitaria.