En los próximos meses el Ejecutivo enviará la propuesta de Presupuesto 2022 al Congreso de la República que es presidido por Allan Rodríguez de la bancada oficial. Foto: La Hora

El 2 de septiembre el Ejecutivo deberá presentar el proyecto de presupuesto anual para el 2022, la propuesta del Ministerio de Finanzas Públicas (Minfin) deberá ser conocida y aprobada por el Congreso de la República, sin embargo, con la improbación del Estado de Calamidad se evidenciaron diferencias entre el Ejecutivo y el Legislativo. Tres analistas concordaron que si el Ejecutivo desea recuperar los votos del Congreso deberá satisfacer intereses particulares.

REVÉS DEL ESTADO DE CALAMIDAD

El 23 de agosto el Congreso de la República improbó el decreto 6-2021, derogado el 13 de agosto por el presidente Alejandro Giammattei. Con esta normativa se decretó el Estado de Calamidad como medida ante la propagación del COVID-19. Con 122 votos a favor se aprobó la moción del presidente del Congreso Allan Rodríguez, de no conocer el decreto 7-2021 (reformas al anterior Estado de Calamidad) por carecer de materia al haber sido improbado el anterior.

En la sesión 103 diputados votaron en contra del estado de Calamidad, 54 legisladores votaron a favor de la medida propuesta por Alejandro Giammattei y 3 se ausentaron.



 

RENZO ROSAL: UN EJECUTIVO DÉBIL INTENTARÁ SOLIDIFICARSE OTRA VEZ

El analista Renzo Rosal indicó que el Ejecutivo está en condiciones débiles en el tema de negociación para la aprobación del presupuesto en el Congreso. Foto La Hora

El analista Renzo Rosal indicó que la discusión y aprobación del presupuesto tiene como punto clave los meses de octubre y noviembre. Paralelo a la presentación del proyecto de presupuesto por parte del Ministerio de Finanzas Públicas (Minfin), “implica por parte del Ejecutivo un proceso de negociación, y allí se va a centrar el presupuesto y lo que suceda”, dijo.

“Hoy conocemos poco sobre el contenido del proyecto, pero el Ejecutivo, considero, está en condiciones débiles en esa negociación”, razonó el analista. Lo anterior lo fundamenta en las decisiones tomadas en torno al Estado de Calamidad, donde la mayoría se posicionó en contra de la medida del Ejecutivo.

“Primero, por lo que acaba de ocurrir en la votación y le pegaron duro al Ejecutivo; segundo, lo más importante es porque el Ejecutivo, más allá del Congreso, está en un proceso de debilitamiento por el mismo manejo de la pandemia, por esto, entra el Ejecutivo en la discusión del presupuesto en condiciones débiles”, formuló.

SIN OPERADORES RECURRIRÁ A FAVORES

Para Rosal, el máximo operador de Giammattei en el Congreso era su presidente, Allan Rodríguez, no obstante, señaló que él ya no tiene las facultades necesarias para ello. “Hay que tomar en cuenta que ya no tiene operadores. Quien era supuestamente su operador en el Congreso, Allan Rodríguez, ahora ha quedado claro que no tiene el perfil ni la capacidad para servir de operador al Ejecutivo para un tema de tanta trascendencia como es el presupuesto”, agregó.

De esta cuenta, el analista planteó que el Ejecutivo deberá recurrir a nuevas medidas para obtener el apoyo de los legisladores y estabilidad en el Congreso. “Por un lado veo que el Ejecutivo, en aras de garantizarse no solo el presupuesto sino estabilidad para lo que resta del gobierno, quizá apele a la compra de voluntades”, detalló.

“Además está claro, con el hecho hace un par de días que los diputados le tienen que salir más caros. El mismo presidente Giammattei y su partido ya pusieron la cinta alta cuando crearon el pacto oficialista a principios del año pasado comprando votos a alto costo; ahora el costo es todavía mayor. Al Ejecutivo no le conviene que el Congreso se le salte las barbas y se genere una oposición más fuerte, porque hoy la bancada que tiene es una muy chiquitita”, describió.

Imagen de archivo de la Junta Directiva del Congreso de la República, al centro, el presidente Allan Rodríguez. Foto: Congreso.

El analista formuló que el proceso de aprobación del presupuesto general de la nación comienza siendo técnico y después se traslada a lo político y luego se convierte “en un instrumento propiamente de negociación apresurada”. “El presupuesto seguramente va a tener bastante contenido orientado a la compra de favores y voluntades para intentar recomponer el oficialismo. A final de cuentas son transacciones económicas las que determinan los pactos políticos en el Congreso hoy por hoy”, indicó.

Asimismo, comentó que en la práctica el proceso de negociaciones del Congreso es funcional para algunos diputados distritales que quieren sacar provecho de alguna forma. “El Ejecutivo quiere que el Congreso respalde el presupuesto y ahí inicia la etapa de supuesta discusión en el Congreso, pero que en la práctica no hay tanta discusión técnica, lo que hay es cómo sacar ventaja de algunas partidas; los diputados distritales ponen especial atención a cómo está el dinero en sus distritos”, detalló.

Renzo Rosal concluyó que en este contexto es más probable la improbación que aprobación del presupuesto 2022. “Se vio el año pasado que el proyecto tenía falencias, le quitaron presupuesto a la seguridad alimentaria, hicieron asignaciones a escondidas, bolsones de dinero. Todo eso también se convirtió en otro factor de desgaste. Hoy veo más probable la improbación del presupuesto que la aprobación”, concretó.

FRANCISCO QUEZADA: CON ESTADO DE CALAMIDAD CONGRESO PUSO UN “HASTA AQUÍ”

Francisco Quezada del CIEN, indicó que espera que este año prevalezcan las fuerzas técnicas en este proceso de aprobación del presupuesto. Foto: La Hora

Francisco Quezada del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) analizó al Legislativo como un órgano neutral con el Presidente de la República, donde a veces se está a favor y otras en contra de sus disposiciones. “Hablando de la generalidad del Congreso, no podemos decir que están distantes o que están aliados; a veces están en contra y a veces a favor”, dijo.

Sin embargo, con la improbación del Estado de Calamidad, Quezada argumentó que el Congreso demostró una autonomía en sus decisiones. “En el tema de la aprobación de Estado de Excepción yo creo que prácticamente los diputados cerraron fila a favor de sus intereses porque el Congreso le dijo al presidente: ‘nosotros tenemos la última palabra’, independiente si es aliado o no. Después de pasar este pasaje yo creo que seguiría esa dinámica”, formuló.

PRESUPUESTO BENEFICIARÁ A POCOS ACTORES Y AFECTARÁ INSTITUCIONES

Francisco Quezada refirió que el proyecto del año pasado “era un presupuesto donde el mayor tema eran los pactos colectivos”. “Este presupuesto también va a venir abultado hasta que empecemos que va a haber un crecimiento en la masa salarial; podemos ver como instituciones vitales como salud quedan sin mayores recursos porque o lo utilizan en pactos colectivos de salud o en pactos colectivos de otras instituciones públicas. Eso hace que cuando necesitamos recursos, no haya”, señaló.

Agregó que el año pasado cuando la ciudadanía fiscalizó y cuestionó el presupuesto “algunos diputados por ganarse la opinión pública se opusieran por oponerse”. “Los diputados rápido se van por la corriente y es un pulso entre diputados por ver que obras llevan a sus departamentos, pues los que se sienten complacidos apoyan y los que no, no apoyan”, indicó.

El analista espera que este año prevalezcan las fuerzas técnicas en este proceso. “Lo importante es que haya fuerzas legítimas en el Congreso, que no se opongan porque no me dieron obras, sino porque verdaderamente ven aspectos inaceptables; o el que apoya que no sea porque le dieron obras. Esperemos que haya fuerzas técnicas”, concluyó.




MARIELOS CHANG: CIUDADANÍA DEBE ESTAR ATENTA

Por otro lado, Marielos Chang, analista y cofundadora de Red Ciudadana, describió que estos últimos meses del año están contextualizados en la negociación del presupuesto y conformación de la junta directiva del Congreso de la República.

“Ese es quizá el escenario más interesante que veremos: la negociación que se hará de manera paralela con el presupuesto y la Junta Directiva del Congreso. Si se logran acuerdos en la junta directiva, es posible que se logren acuerdos en el presupuesto general de la nación”, argumentó.

Para ella la discusión del presupuesto de la nación “siempre ha sido una negociación entre el diputado, su distrito, los Cocodes y el Ejecutivo”, donde “siempre hay un deseo que el diputado quede bien con su departamento y siempre hay una negociación con respecto a quién desarrollará la obra, cómo se van a asignar los recursos”.

El Congreso de la República debe aprobar el proyecto de presupuesto para el ejercicio fiscal 2022. Foto: Congreso

“Todos esos escenarios siempre suceden”, sostuvo, “lastimosamente tenemos un Estado patrimonialista que es a partir de eso y las plazas que muchos políticos siguen manteniendo su poder, no por su capacidad”, agregó.

Al conocer esta posible dinámica, Chang planteó que la ciudadanía debe ser atenta a la formulación del presupuesto anual. “Habría que evaluar a qué se le está dando el dinero”, en especial a la salud pública, “esto debería ser importante dado que siempre ese tema ha sido abandonado y el presupuesto que se le asigna no es el suficiente y esto además hay que compararlo con el presupuesto al Ministerio de la Defensa”, propuso.



 

Jeanelly Vásquez
Periodista profesional de la USAC, actualmente cursando la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación. Becaria en International Women’s Media Foundation (IWMF). Elabora piezas de investigación y profundidad, enfocadas en el gasto público, derechos humanos y la política guatemalteca. Tiene experiencia en producción de podcast y contenido en redes sociales; ha cubierto la fuente volante y el Organismo Ejecutivo. Twitter: @jeanellydvg
Artículo anteriorCelebran en El Salvador anuncio de beatificación de mártires
Artículo siguienteComa por crisis de salud: “Ya no puedo”; pide restricciones más fuertes