Este 17 de agosto fue presentado el análisis sobre migración internacional organizado por la Organización Internacional de Migración (OIM), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Tomando en cuenta el censo de la población en 2018, en donde se determinó que la mayoría de migrantes guatemaltecos fueron jóvenes hombres, la UNFPA destacó que, este fenómeno podría perpetuarse si el país no provee más oportunidades para la juventud, pues tras la llegada de la pandemia, muchos que antes no consideraban migrar, ahora lo piensen.
Pablo Salazar, representante de la UNFPA mencionó que “el crecimiento de la migración podría agudizarse en el futuro cercano si no se consigue priorizar la inversión en adolescencia y juventud, así como crear empleo para alrededor de 300 mil jóvenes que buscarán entrar cada año al mercado laboral”.
POLÍTICAS PÚBLICAS SON NECESARIAS
Jorge Peraza, de la OIM, destacó que, la gestión y el manejo de datos son un componente fundamental en la formulación de políticas públicas y en una buena gobernanza migratoria. Por ello enfatizó que, contar con datos certeros y especializados hace la diferencia en la respuesta a situaciones de emergencias humanitarias, con el caso de la migración.
BUSCAN MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA DE SUS FAMILIAS
Con los resultados del análisis se logró concluir que los migrantes emprenden el viaje hacia otro país con dos fines principales: mejorar la calidad de vida de sus familiares en Guatemala y encontrar oportunidades personales de desarrollo y productividad.
El estudio consignó que “en algunos aspectos de la vida de los hogares que reportaron migrantes y remesas, sus necesidades básicas insatisfechas presentan un porcentaje menor que el de los hogares que no reportaron migrantes y remesas.
De acuerdo con el documento, la población guatemalteca residente en el exterior representa un valioso aporte para el país, especialmente por las remesas que envían, producto de los ingresos por trabajo logrados en el país de destino. Durante el 2019, contribuyeron en un 13.0% al Producto Interno Bruto (PIB) y dinamizaron tanto las economías locales como nacional.
Además, señalan que, regularmente las remesas que transfieren constituyen un soporte importante en los hogares, ya que principalmente ayudan a cubrir la Canasta Básica de Alimentos (CBA) y otras necesidades de los hogares como lo son la educación, la salud y la vivienda, entre otras.
REMESAS EVITAN QUE SE AGUDIZE LA POBREZA EXTREMA
“En Guatemala, las migraciones internacionales, así como ha provocado impactos emocionales y sociales en la población, especialmente por la separación de familias y convirtiéndose en familias transnacionales, también ha beneficiado a las mismas de recursos económicos, que ayudan a mantener y mejorar las condiciones de vida de las familias en las comunidades de origen y evitando que éstas se sumen a la pobreza extrema”, exponen.
El informe cita que, el censo reporta 133,943 jefas/es de hogar con familiares en el exterior y que reciben remesas, de los cuales el 53.0% corresponden a jefas de hogar y el 47.0% a jefes de hogar.
Además, se identificó menores de edad asumiendo jefaturas de hogar, el 0.04% corresponde a niñas/os comprendidos entre 12-14 años, limitándoles la oportunidad de disfrutar su adolescencia y asumiendo la adultez a temprana edad. En la mayoría de los casos se ubican en los departamentos de Huehuetenango y San Marcos.
Por otro lado, el estudio reflejó que 83% de los emigrantes internacionales se encuentra entre las edades de 15 a 39 años, en lo que denominaron “su máxima expresión de edad productiva”. Con esta evidencia el estudio planteó la posibilidad de que “la migración de guatemaltecos, en su mayoría, está en función de la búsqueda de empleo y actividades productivas”.
LUEGO DE PANDEMIA PODRÍA PRESENTARSE UN PANORAMA DESFAVORABLE
Pese a que la base de datos para este análisis fue únicamente hasta el 2018, los presentadores previeron el posible panorama como efecto de la pandemia Covid-19 en Guatemala. “Algunos análisis realizados en estos meses de la pandemia muestran que los más golpeados han sido precisamente grupos de población que ya se encontraban en situación vulnerable, como personas con discapacidad, personas con pocos recursos económicos, mujeres, indígenas y población afrodescendiente”, citaron.
Además, concluyeron que “es previsible que hogares que antes de marzo de este año no consideraban la migración, ahora lo piensen por el agravamiento de exclusión y desigualdad que han experimentado durante el 2020 y que tratan de hacerlo cuando las condiciones lo permitan”.