Este miércoles, en un evento privado y sin convocar a la prensa, la Contraloría General de Cuentas (CGC) firmó un pacto colectivo con los trabajadores de la entidad, en el cual se establecen beneficios cuestionados y otras acciones que podrían afectar a la institución, según indicó una fuente a La Hora.
Al igual como ha ocurrido con el Ministerio de Educación, de mantener en secreto la discusión y firma del pacto colectivo con Joviel Acevedo, dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Educación en Guatemala (STEG), la Contraloría se reunió a puerta cerrada en un hotel de la zona 13 capitalina, para suscribir el referido convenio laboral, dijo la fuente que pidió el anonimato.
La fuente con conocimiento del tema explicó a esta redacción, que uno de los aspectos que se estableció en el pacto es la inamovilidad de los subcontralores “entre otros excesos”.
FIRMAN ANTES DE DEJAR EL CARGO
Por este tema se buscó comunicación con la asesora del Despacho Superior de la Contraloría, Mónica Monge, pero no atendió las llamadas, y al cierre de esta nota tampoco había dado respuesta al mensaje de WhatsApp que se le envió.
La firma de ese pacto colectivo se da en el último año de gestión de Edwin Salazar como contralor general de cuentas, quien tendrá que dejar el cargo el 12 de octubre.
Salazar fue electo por la alianza FCN-Nación, el partido oficial en el gobierno de Jimmy Morales, con la alianza en el Congreso, en un proceso atrasado y señalado de estar viciado, por la presunta compra de votos por Q100 mil, según denunciaron algunos legisladores de oposición en su momento.
Este año el Congreso de la República deberá elegir al nuevo titular de la institución, para un período de cuatro años, de una nómina de seis candidatos que les envíe la Comisión de Postulación, integrada por un representante de los rectores, los decanos de Contaduría Pública y Auditoría y un número equivalente de representantes electos por la Asamblea del Colegio de Economistas, Contadores y Auditores Públicos y Administradores de Empresas.
