POR HEDY QUINO
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Luego que el Presidente Alejandro Giammattei pidiera la intervención a la Organización de Estados Americanos (OEA) en la crisis política que enfrenta el país, la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, giró un oficio al Secretario Geneal, Luis Almagro, en el que le informa que la petición del mandatario es “a su conveniencia”.
En la misiva, Menchú le explica a Almagro, que la situación en la que se encuentra el país es por la mala gestión del Gobierno de Giammattei, entre estos: casos de corrupción que han surgido en algunas entidades públicas, falta de atención a la pandemia Covid-19 y a los damnificados por la depresiones Eta e Iota.
Asimismo, detalla que la crisis actual se ha generado por la falta de elección de magistrados del Organismo Judicial, proceso en el que ha tomado un papel protagónico, el Congreso, la Corte Suprema de Justicia y el Ministerio Público.
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Menchú indica, que el detonante de la crisis fue la aprobación del Presupuesto 2021, por la forma opaca en la que se hizo, lo cual generó las manifestaciones pacíficas en contra del Gobierno de Giammattei, el sábado 21.
“Pero fue reprimida por las fuerzas policíacas, violentando protocolos y la libertad de manifestación, no obstante, esta movilización era ajena a los actos de violencia ocurridos en el Congreso de la República. Ante estos hechos, pido su intervención para que se le informe sobre la investigación de estos hechos flagrantemente violatorios de los Derechos Humanos”, agrega.
MENCHÚ: LOS PUEBLOS INDÍGENAS NO HEMOS SIDO INVITADOS
“Por ello resulta extraño y fuera de contexto, la acción del Presidente de la República de Guatemala en invocar la Carta Democrática Interamericana, debido a que, a la luz de las condiciones excepcionales que requiere aplicar este instrumento de derecho internacional, ninguna de las causales y consecuencias políticas y jurídicas recurrentes en la presente crisis, lo ameritan”, enfatiza.
Además, le informa a Almagro, que debe conocer los casos de criminalización en contra de líderes indígenas y la persecución política y judicial a defensores de derechos humanos y defensores de la tierra y territorios de los pueblos, como Bernardo Caal Xol; además, la represión hacia periodistas comunitarios.
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“El llamado al diálogo que ha realizado el Presidente de la República, es parcial, a su conveniencia y sin representación de los distintos sectores de la sociedad Guatemalteca. Los pueblos indígenas no hemos sido invitados y nuestras autoridades quisieron entregar sus peticiones al Presidente de la República, pero no fueron atendidos”, afirma la Nobel de la Paz.
“Mi país necesita de una profunda reforma de sus instituciones públicas, necesita de una profunda reforma de su Constitución Política, en la que estemos representados todos los sectores y pueblos”, concluye.
