POR HEDY QUINO
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En una reunión con el tercer vicepresidente del Congreso, Armando Castillo, y el director de la Comisión Presidencial de Atención a la Emergencia COVID-19 (Coprecovid), Edwin Asturias, representantes de la iglesia evangélica presentaron una propuesta de protocolo para la reapertura de las actividades religiosas en sus templos, esto para evitar más contagios del nuevo coronavirus, según dijeron.
“La iglesia Evangélica de Guatemala, a través de sus distintas organizaciones representativas, conscientes de la necesidad espiritual de los guatemaltecos y sabiendo que la iglesia es fundamental para la vida espiritual y desarrollo en general de la nación; presenta el actual protocolo de reapertura y actividades en los templos y otras instalaciones de reunión de las iglesias evangélicas de nuestro país, según las regulaciones nacionales para prevenir el COVID”, dice parte del documento presentado.
“El mismo responde a las demandas de la actual crisis sanitaria y se adapta a cualquiera de nuestras congregaciones a lo largo del país. Este protocolo se fundamenta en principios científicos y técnicos que exige la actual crisis sanitaria, así como en los principios espirituales y de fe, que son la esencia y razón de ser de la iglesia cristiana evangélica”, se lee.
EL PROTOCOLO
La propuesta de protocolo consiste en: uso de mascarilla, lavado de manos con agua y jabón o alcohol en gel, toma de temperatura, distanciamiento social, marcación en los pisos para que esto se cumpla, desinfección de los establecimientos e instrumentos que se utilicen, no se permitirá la distribución de material impreso, en su lugar se recomienda utilizar herramientas digitales.
Además, se conformará un comité de verificación de protocolos, capacitado y equipado, el cual velará por el cumplimiento de todas las medidas de higiene y seguridad, así como, recomendar a los enfermos considerar su asistencia al templo.
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En cuanto al aforo en los templos, esto será según lo establecido por el gobierno en el tablero de alertas, además, para la recepción de ofrendas se deberá usar un recipiente adecuado y mantener el distanciamiento social.
Con relación al tiempo de los servicios, este no tendrá un límite siempre y cuando se respeten las medidas, lo mismo será para el número de reuniones.
Se debe garantizar la no aglomeración de las personas tanto al entrar y salir de los establecimientos, asimismo, al finalizar la actividad se debe desalojar el templo de inmediato.
Castillo afirmó, que desde hace tres semanas las iglesias se podían reunir, porque el tablero de alerta lo permitía, pero que no lo quisieron hacer hasta contar con un protocolo establecido. “Existe buena voluntad de la iglesia”, dijo.
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