A más de una década prófugo y fingiendo ser pastor, la Policía Nacional Civil (PNC) logra recapturar a guardaespaldas del ya condenado a 90 años y presunto narcotraficante, Byron Vargas Sosa. El detenido tiene tres órdenes de captura y señalamientos de asesinato.
De acuerdo con la investigación de elementos de la División de Información Policial (DIP) de la PNC, el recapturado se estaba haciendo pasar como pastor evangélico en una iglesia en Santa Cruz Verapaz, Alta Verapaz.
Tras un proceso de vigilancia de campo por parte de los investigadores policiales se detuvo a Mario Enrique Cojoc Quej, de 41 años. Aunque al momento de su identificación proporcionó datos falsos, se estableció su verdadera identidad por medio del dispositivo biométrico dactilar MI3, donde se confirmó su historial pendiente con la ley.
De acuerdo con lo informado por la PNC, Cojoc Quej es requerido por tres distintos juzgados de Guatemala por el delito de asesinato. En abril y julio del 2013 se emitieron dos órdenes y el pasado 10 de noviembre se giró la tercera orden.
Además, posee antecedentes delictivos, entre ellos destaca:
- Portación ilegal de arma de fuego defensiva y/o deportiva, 16 de febrero de 2009, el día de su primera captura.
- Transporte y/o traslado ilegal de armas de fuego (2009)
- Transporte de municiones de arma de fuego (2009)
- Asesinato, 13 de abril de 2009
Supuesto pastor evangélico detenido
Por tres órdenes de captura por asesinatoEn Santa Cruz Verapaz, Alta Verapaz, investigadores de la División de Información Policíal #DIP, mediante trabajo y vigilancia de campo capturan a Mario Enrique Cojoc Quej, de 41 años, pic.twitter.com/f7mqLq8rEn
— PNC de Guatemala (@PNCdeGuatemala) December 6, 2025
GUARDAESPALDAS DE VARGAS SOSA
Cojoc Quej trabajaba como guardaespaldas del presunto narcotraficante Byron Humberto Vargas Sosa, quien fue sentenciado a 90 años de cárcel en 2015.
Por el mismo delito que fue condenado Vargas Sosa, podría estar vinculado Cojoc Quej, ya que esta persona se había dado a la fuga cuando se lograron las sentencias condenatorias, según informó el Ministerio Público (MP).
El 21 de enero de 2015, el MP informó de las sentencias dictadas por el Tribunal Primero de Mayor Riesgo “A”.
Los 90 años para Vargas Sosa son inconmutables y el tribunal lo encontró culpable de los asesinatos de las menores María Alejandra Girón Trigueros, Nancy Carolina Hichos Pérez y Silvia María Morales Rodas, ocurridos el 20 de abril de 2008.
El MP refiere que el proceso penal de Vargas Sosa tardó años porque su defensa apeló en la Sala de Apelaciones, la cual ordenó repetir el juicio. No obstante, la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) de esos años presentó las pruebas para demostrar la culpabilidad de Vargas Sosa y dos personas más.
En ese sentido, el ente investigador puntualiza en un comunicado de 2015 que «en el mismo juicio fueron declarados culpables los guardaespaldas de Vargas Sosa y condenados a 75 años de prisión inconmutables; Esteban Bolvito Pérez y Mario Cojoc Quej, éste último se encuentra prófugo de la justicia».
De acuerdo con la investigación del MP, Vargas Sosa invitó a una fiesta a sus víctimas el 19 de abril de 2008 para que asistieran a una discoteca en la ciudad de Chiquimula junto con la mamá de Silvia María.
«La madrugada del día siguiente, cuando las menores regresaron a sus casas, uno de los guardaespaldas las llamó para encontrarse en la entrada de Zacapa; sus cuerpos fueron localizados en un camino de terracería que conduce al municipio de Estanzuela», señala.
Sosa y sus guardaespaldas fueron capturados el 16 de febrero del 2009 en Río Dulce, Izabal, donde se encontraba de vacaciones. Los tres fueron vinculados al cártel Los Zetas, se detalla en la nota de La Hora de mayo del 2009 Extraen sangre de Vargas Sosa para comparar ADN con semen. En esa primera captura, Cojoc Quej tenía 25 años.
