Por ello, se creó el movimiento internacional «Julio Sin Plástico» (Plastic Free July), para motivar a la población a reducir el uso de materiales que no son reciclables.
Esto debido a que en el mundo se desecha alrededor de 8 millones de toneladas de plástico cada año y se encontraron 388 substancias preocupantes en contenedores de plástico, de estos 352 conocidos por su potencia carcinogénico, mutagénico o causantes de fertilidad, según detalla un estudio del Instituto de Salud Ambiental del Reino Unido.
El movimiento Julio sin Plástico nació en 2011 con la experiencia personal de su fundadora, la australiana Rebecca Prince-Ruiz. Su comprensión reveladora sobre la gestión de residuos la llevó a cuestionar el impacto de nuestros hábitos de consumo y desecho, especialmente en relación con el plástico.
Prince-Ruiz pidió inicialmente a sus amigos y familiares que se reunieran y reducir el uso de plásticos. La invitación resonó a nivel global, alcanzando a más de 300 millones de personas.
La referida campaña insta a todos a disminuir el consumo de productos de plástico de un solo uso, convirtiéndose así en uno de los movimientos ambientales más influyentes a nivel internacional.
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Una de las situaciones que preocupan a los promotores de un ambiente libre de contaminantes, es que en cada litro de agua envasada en plástico desechable se encuentran 245 mil partículas de nanoplásticos que se pueden absorber por el cuerpo humano.
EL PLÁSTICO Y LAS LLUVIAS
Cada año cuando comienza la temporada de lluvias se enciende la alarma y la consternación al ver en medios de comunicación y redes sociales ríos y océanos cargados de plástico desechable. Y es ahí cuando recordamos esas 8 millones de toneladas de plástico desechable que llegan al océano cada año.
A pesar de los esfuerzos colectivos a nivel mundial para contener esta crisis ambiental relacionada con el uso del plástico desechable y minimizar su impacto, su consumo continúa aumentando según un estudio de la fundación australiana Minderoo.
El informe revela que la contaminación por plásticos se cuadruplicará al 2050, y que muchas áreas sufrirán riesgos ecológicos significativos que perjudicarán los esfuerzos actuales para proteger y aumentar la biodiversidad si no se toman medidas.
¿EL RECICLAJE ES UNA SOLUCIÓN?
De acuerdo con Sergio Izquierdo, fotógrafo y cineasta conservacionista y director de Rescue the Planet, «el reciclaje de plástico desechable no es una solución efectiva, en conjunto con las limpiezas de playas son un espejismo que nos dan una falsa sensación de haber hecho algo por el planeta. La verdadera solución es rechazar el plástico desechable y cerrar el chorro para detener esta catástrofe ambiental y de salud».
Los efectos del plástico en la salud humana son cada vez más alarmantes, afectando los sistemas hormonales y vinculándose con una amplia gama de problemas de salud, como el desarrollo cerebral, la reproducción, la obesidad, la diabetes.
“Esta realidad nos obliga a tomar la única solución razonable para este problema: Rechazar totalmente el uso de plásticos desechables y replantear nuestra relación con este material para proteger nuestra salud, nuestras comunidades y nuestro entorno natural”, agrega Izquierdo.
ACCIONES PARA REDUCIR LA CONTAMINACIÓN
Estas son algunas de las acciones que puedes empezar a poner en práctica en tu centro de estudios, en la oficina y en tu hogar.
- Evita platos y cubiertos desechables. Prefiere reutilizar.
- Elimina las bolsas plásticas, ya que son utilizadas por pocos minutos. Lleva una bolsa reutilizable. Esta acción evita que traslades un promedio de 144 bolsas cada año a vertederos, ríos, lagos y océanos.
- Pon en práctica el uso de botellas rellenables. Prefiere las opciones de botellas acero inoxidable o de vidrio para llevar agua y tus bebidas.
- Rechaza las bebidas en envases de plástico desechable. Busca opciones de bebidas en envases retornables como las de vidrio.
- Al visitar el supermercado se un consumidor consciente y prefiere opciones de productos que estén en empaques más beneficiosos para el medio ambiente y la salud como cartón, tela o el vidrio. ¡Recuerda: las frutas y verduras no tienen que estar empacados en plásticos! La naturaleza les provee de un empaque natural.
