Debido a los ecosistemas con los que cuenta Guatemala, el país posee una gran diversidad de flora y fauna, de los cuales muchos se encuentran en peligro, incluyendo a especies que pueden llegar a representar a la nación por su relevancia histórica, como lo puede llegar a ser el jaguar.
Según el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), el jaguar se encuentra en peligro crítico en Guatemala, aunque múltiples esfuerzos buscan asegurar su permanencia en los bosques del país.
El jaguar, cuyo nombre científico es Panthera onca, es el felino más grande del continente americano y una de las especies más emblemáticas de la fauna guatemalteca. De acuerdo con el CONAP, su población actual se estima entre 1,000 y 1,200 individuos distribuidos en el 58 % del territorio nacional, de los cuales el 47.2 % habita dentro de áreas protegidas.
Video: Mamá jaguar pasea con sus dos crías en Laguna del Tigre
Esta especie desempeña un papel clave en el equilibrio ecológico de los bosques al regular las poblaciones de otras especies y mantener la salud de los ecosistemas, sin embargo, su baja tasa de reproducción y la pérdida progresiva de hábitat la han convertido en una especie altamente vulnerable.
LA IMPORTANCIA DE LA RESERVA DE BIOSFERA MAYA
El principal refugio de los jaguares en Guatemala es la Reserva de Biosfera Maya (RBM), ubicada en Petén, el cual según CONAP, este territorio constituye el bloque de bosque continuo más grande del país y es considerado el bastión de conservación del jaguar en toda la región mesoamericana.
No obstante, la institución también alerta que la especie enfrenta amenazas severas por la deforestación, los incendios forestales, la tala ilegal y la usurpación de tierras, siendo estos factores que reducen su hábitat y la disponibilidad de presas.
CONSERVACIÓN CON BASE CIENTÍFICA
Para contrarrestar esta situación, el CONAP junto con diversas organizaciones nacionales e internacionales, han impulsado programas de monitoreo y protección del jaguar y sus presas.
Entre los proyectos destacan:
- El Programa Permanente de Monitoreo Poblacional del Jaguar en la RBM.
- El Programa Jaguares para Siempre, que promueve la ganadería amigable con el jaguar.
- La Iniciativa del Corredor del Jaguar, una estrategia regional que busca garantizar la conectividad ecológica desde México hasta Argentina.
Asimismo, la organización Panthera ha desarrollado investigaciones en el departamento de Izabal, confirmando que esta zona es crucial para mantener la conectividad del jaguar en Mesoamérica, en donde se han implementado monitoreos con cámaras trampa, patrullajes y proyectos de educación ambiental.
Video capta a dos majestuosos jaguares mientras beben agua en la selva petenera
FORTALECIMIENTO DE LA PROTECCIÓN
La Fundación Defensores de la Naturaleza (FDN), que es coadministradora del Parque Nacional Sierra del Lacandón y la Reserva de Biosfera Sierra de las Minas, lidera acciones para restaurar hábitats y documentar la presencia de jaguares residentes.
Por su parte, el Centro de Estudios Conservacionistas (CECON) de la Universidad de San Carlos administra el Biotopo Cerro Cahui, que conserva 700 hectáreas de bosque como refugio de vida silvestre.
Además, la Wildlife Conservation Society (WCS) promueve la participación comunitaria mediante las “Fincas Amigables con los Jaguares”, fomentando prácticas ganaderas sostenibles y la coexistencia entre humanos y fauna silvestre.
UN SÍMBOLO DE LA COSMOVISIÓN MAYA
El jaguar no solo es vital para el ecosistema, sino también un símbolo profundo dentro de la cosmovisión maya, representando poder, equilibrio y conexión espiritual con la naturaleza, por lo que su preservación es un compromiso ecológico y cultural para Guatemala.
Asimismo, dentro en la cultura maya se le conoce con el nombre de Balam el cual representa al poder, la fertilidad y el inframundo, además de ser asociado con el sol nocturno, las cuevas y las selvas, siendo este un símbolo de poder para los gobernantes, ya que sus manchas se veían como estrellas.
EN PELIGRO, PERO NO SIN ESPERANZA
De acuerdo con el Listado de Especies Amenazadas de Guatemala (LEA), el jaguar está catalogado como una especie en peligro crítico de extinción. Sin embargo, los esfuerzos coordinados entre el Estado, la academia y las organizaciones conservacionistas mantienen viva la esperanza de conservar al majestuoso felino que custodia los bosques guatemaltecos.








