La búsqueda del “Sueño guatemalteco” llevó al emprendedor tecnológico, migrante y maya q’anjob’al´ Marcos Antil a organizar una primera gira para convivir con líderes comunitarios, jóvenes emprendedores e invitados especiales en Xela, Quetzaltenango, Tecpán, Chimaltenango, San Pedro Sacatepéquez, San Marcos, así como Santa Cruz del Quiché.
La Hora acompañó el recorrido de Antil y en una entrevista con esta redacción remarcó la necesidad de promover la unidad entre la población, pero también la importancia de visualizar la transformación del país y el compromiso de los gobernantes para que las personas puedan cumplir su Sueño Guatemalteco.
El punto de partida de la gira de Antil fue el Parque Arqueológico Iximché, un lugar que considera representativo de la Cosmovisión Maya, “quería pasar acá”, explicó antes de su primer encuentro en Tecpán Chimaltenango y describió la experiencia con la frase en inglés: to get the blessing – para recibir la bendición.
Así que trata de tomar energía y empezar el viaje con fuerza, junto al grupo que lo acompañó en su gira en Tecpán, Chimaltenango y San Pedro Sacatepéquez, San Marcos el viernes 22 de octubre.
El sábado 23 de octubre por la mañana el emprendedor guatemalteco inició la conversación con La Hora, en la que abordó a profundidad el “Sueño Guatemalteco” y lo que se necesita para lograr la unidad en el país.
La Hora: ¿Por qué el país debe enfocarse en el Sueño Guatemalteco?
Marcos Antil: Yo creo que hay mucho desanimó, hay mucha división, hay mucha pobreza, hay mucha desesperanza y también yo creo que con todo lo que está pasando en nuestro país es como si estamos perdiendo esperanza.
Vemos situaciones, ayer que veníamos en carretera, despacio y lento, es como que nunca se va a resolver, como que se van a poner peor las carreteras, uno piensa esto se pone peor, no se mejora.
Hay mucha desesperanza, necesitamos algo que nos haga despertar otra vez, que nos haga emocionarnos, que nos haga sentir otra vez esa esperanza y esa fe, y yo creo honestamente que hay que estimular la mente, es dar otra vez esperanza y alinearnos por ese sueño que queremos.
Es básicamente alinearnos detrás de lo que queremos y de resolver los problemas y yo creo que sí traemos todo eso detrás del Sueño Guatemalteco, entonces ya tendremos algo de lo que queremos.
Necesitamos alinearnos detrás de algo y yo honestamente creo que eso se puede resolver en el Sueño Guatemalteco… todos estamos familiarizados con el Sueño Americano y como lo decía es real, parte de ello yo soy resultado, tenemos que crear el nuestro para no dejar a la familia y dejar al papá y los hermanos, eso requiere mucho sacrificio.
Nuestra sociedad necesita de esa unión familiar y lo digo porque mi familia, lo que más nos ha ayudado a nosotros es eso, creo que tenemos que mantener eso, el Sueño Americano no requiere una separación y a veces unirnos después es más difícil.
L.H.: Usted menciona que falta esperanza, ¿en qué momento hubo esperanza?
M.A.: Yo creo que sí, mira es muy interesante yo ya no estaba aquí cuando esto paso, pero la gran diferencia que hubo yo pienso que es el tratado de Paz, porque trajo mucha esperanza, inclusive si vemos los documentos tienen los puntos considerados y hay puntos que están alineados sobre qué hacer para resolver los problemas que había, entre involucrar a las comunidades antes de hacer cualquier cosa.
O sea, estaba muy alineado, creo que en ese momento hubo una gran esperanza, pero también tuvo un efecto muy importante, porque en las aldeas donde salieron la mayoría de las víctimas ya no hubo enfrentamientos y ya no hubo personas uniformadas que le quitaban animalitos a las personas.
Nosotros que estábamos en esas áreas si llegaba un bando y pedía comida se lo dábamos porque si no pues nos mataban, pero cuando llegaba el otro también y si se daba cuenta que le diste al otro te mataban, pero con el tratado de Paz se logró que eso se acabará, son otros problemas los que tienen.
Ese fue un momento muy importante y de esperanza, creo que no se ha cumplido todo lo que se había buscado.
En la vida de la gente hay esperanza casi todo el tiempo, también cuando se gradúan sus hijos o cuando comienzan a ir a la escuela… todavía estamos viviendo, si ves acá es como un individualismo… lo que tenemos que hacer es lograr eso colectivo.
L.H.: ¿Por qué el Sueño Guatemalteco?
M.A.: Yo hablo del Sueño Guatemalteco porque existe equidad, existe un desarrollo humano integral donde existe un respeto a la madre tierra y a eso me refiero que dejemos de cortar los árboles, que dejemos de hacer proyectos que crean conflicto social. Lo que hizo Costa Rica cuando estaban en este camino hace 20 años toda la selva se estaba cortando, pasaron leyes y se ejecutaron para protegerlo.
Ya recuperaron la biodiversidad que tenían y el turismo de Costa Rica viene por su selva, por su naturaleza, entonces tiene una cuarta parte de lo que tenemos nosotros en Guatemala, si pudiéramos hacer eso, podríamos llegar a ese nivel, entonces para eso debemos tener una visión y ese sueño.
De individualismo, hay que pasar a grupo, pasar a equipo, yo creo en nuestra gente y creo en trabajar en equipo, cada miembro del equipo tiene que tomar responsabilidad por sus propias acciones… hay que unirnos, eso es lo que nos falta porque hay mucha división.
L.H.: ¿En qué momento debería iniciar esa unidad?
M.A.: Ahora mismo, hay un dicho que dice que nunca es tarde para hacer el bien y nunca es tarde para unirnos, hemos dejado que la división nos conquiste todos estos años, cuando el mejor tiempo es hoy.
Posteriormente, la entrevista se detuvo pues Antil debía atender a periodistas locales y ese sábado 23 de octubre viajó a Xela Quetzaltenango, donde se reunió con personas del lugar; la conversación continuó el domingo 24 al finalizar la gira en Santa Cruz del Quiché.
L.H.: Ahora que experimentó su primera gira, ¿qué futuro cree que estamos siguiendo?
M.A.: Si hubiese habido alguna pequeña duda antes de conocer a varias personas de distintos lugares, yo creo que ya no existe, esto es lo que uno sueña.
Sabíamos que podíamos concordar en algunos sueños y parte de lo que hicimos y tratamos es que estos sueños también son de la persona, hay que preguntar, hay que ver si estamos de acuerdo.
Después de esto yo creo que no hay duda de que sí estamos de acuerdo, sí queremos la misma cosa, que hasta cierto punto no es sorprendente, pero escucharlo yo creo que eso evaporo cualquier posible duda que hubiese…
Creo que fue claro, que sí tenemos el mismo sueño y que también la solución es unirnos detrás de algo y yo creo que el termino de Sueño Guatemalteco va a comenzar a resonar, entonces no hay duda, estoy aún más seguro de que sí se puede y estoy súper “happy” que estamos en la misma idea con otras personas que no se han ido y se han quedado acá.
Ese es el sentir de todo eso, “we are on the right path” (estamos en el camino correcto).
L.H.: ¿Cuál diría que es la clave para lograr el sueño guatemalteco?
M.A.: Seguir inspirando, seguir estimulando, seguir recuperando los sueños, todos teníamos a nuestras mamás y papás que trabajan por nosotros hasta lo que podían, ellos tenían el sueño que sus hijos podían ser mejor que ellos, es un sueño que todos tienen y creo que tenemos que retomar eso, pero que tenemos que inspirar a la juventud, porque ha sido cansado.
Nos han dicho tantas mentiras, nos han dividido que estamos mucho en estas conversaciones de que existe división, y sí la hay, entonces yo creo que la clave es inspirar, creo que debemos inspirar a la nueva generación a la juventud, porque son los agentes de cambio, tenemos que abrirles el camino, si los inspiramos, la Guatemala que queremos es muy posible.
Entonces “we need to be unite behind a dream (necesitamos estar unidos detrás de un sueño)” y mejor que sea el sueño guatemalteco.
L.H.: ¿Por qué es importante la unidad para lograr los sueños?
MA: Creo que se mencionó mucho porque todos lo estábamos experimentando y es correcto que hay una división y es una división que es posible sea heredada o simplemente que nos hemos olvidado de que podemos trabajar en equipo.
Es bueno ser individualista, pero es mejor hacerlo en equipo y es importante que los miembros del equipo tomen la responsabilidad de sus acciones.
También ven qué si nos podemos unir, hoy yo creo que fue algo muy fuerte de quien me presentó y dijo algo para las personas que estuvieron con nosotros de distintos pueblos que llegaron de otros lugares para unirse, usualmente vienen para algo grande, vimos a líderes de comunidades, en sus carreras, estar ahí que vengan y se lleven el sueño guatemalteco.
Así como ven la división, ven la posibilidad que hay y saben de la posibilidad que hay de que, si somos unidos, se logran grandes cosas, so “I think it is posible (Creo que es posible)”.
L.H.: ¿Cuál es su mensaje para los jóvenes y emprendedores?
M.A.: Me quede platicando con un joven que estaba emprendiendo e iba con su mamá, me dijo que quería hablar, una de las cosas que me decía era “mira Marcos yo quiero emprender, tengo sueños, pero la gente me dice que es imposible”, entonces le dije mira si le vas a hacer caso a la gente tú no vas a poder satisfacer a la gente.
Yo le dije la experiencia propia, la forma que yo he evitado el comentario de la gente, le decía en Estados Unidos, si no pagas mi renta, comida, ni facturas, no tengo porque hacerte caso y a las únicas personas que les hacía caso era a mi mamá y mi papá porque ellos si pagaban mis cuentas, entonces, a ellos sí les hago caso, pero a las otras personas no.
Tu mamá que te trajo, tu papá a ellos si les puedes hacer caso, pero también llega un momento en el cual quizás no vas a hacer caso, por algún sueño tal vez desobedecí a mis padres y eso fue al ir a la Universidad y eso está en el libro, pero le dije que sabía que eso era por una razón más grande a final de cuenta al salir de la universidad mi mamá y mi papá salieron y me bendijeron.
Le dije a este joven que lo que diga la gente no le preste atención, entonces a los jóvenes les digo lo mismo, porque muchos quieren emprender o quieren hacer algo, pero si muchos pueden decir que no, especialmente si sueñan demasiado grande, les pueden decir que están locos, y está bien que te digan eso, el mundo está como está porque lo han transformado personas que en su momento les dijeron estás loco.
L.H.: ¿Qué papel juegan los gobernantes para que las personas puedan cumplir ese sueño guatemalteco?
M.A.: Yo creo que tienen un rol muy importante, lo que estaba comentado hoy es que las personas individuales hacemos muchas cosas para apoyar a las personas alrededor de nosotros, los líderes hacen lo que pueden para ayudar en su comunidad, los empresarios hacemos lo que podemos hacer para ayudar un poquito más a los emprendedores igual, hacemos, pero no importa que tanto hacemos no podemos transformar el país.
Necesitamos de ese sistema político, porque es la única forma en la cual pueden tocar la vida de toda la ciudadanía para bien y para mal, eso quiere decir que necesitamos liderazgos que sí entiendan a las personas que vimos hoy, que hablan de desnutrición, que hablan de mala educación, los maestros que destacaron mucho eso hoy de la educación, sobre la corrupción y lo que hace falta es ese liderazgo que no tiene ese entendimiento y sobre todo que no ha puesto a la ciudadanía en el centro de lo que haga el Estado.
El Estado debe estar pensado para el mejor interés de la ciudadanía y eso no existe, entonces es un rol muy importante y por eso estos días les platicaba a las personas que se tienen que involucrar, porque ahí sí se puede tocar la vida, entonces estas manejando el presupuesto de un país.
Entonces sí tienen un rol muy importante.
L.H.: Su viaje empezó en Iximché, pero tengo entendido que está gira recién inicia y que es solo la primera fase ¿es verdad?
M.A.: Estamos comenzando, parece que vamos a hacer otra en noviembre y la idea es ir a más lugares posibles para llevar el mensaje, pero este principio era muy importante y la parada que hicimos era muy importante también era muy simbólico, hoy pasamos pidiendo permiso a las Autoridades Indígenas en Chichicastenango, que nos dejaran entrar en su territorio eso es muy importante e Iximché es lo mismo a hacer todo eso y realmente también obtener las energías positivas que son lugares sagrados.
Cuando entras con permiso, que no muchos lo entendemos, pero los que lo hacemos sabemos que al entrar a la casa de alguien si entras con permiso eres bendecido, en lugar de entrar como un extraño.
El permiso que nos dieron fue otra inyección y fue una comparación como lo que hay en el libro de desobedecer y obedecer a los papás… es como que te den esos permisos y te digan está bien, como la bendición que le dieron al libro y a lo que hacemos.
Esta primera gira nos ha enseñado mucho, yo creo que dimos poco, a lo que se nos ha dado.
El Sueño Guatemalteco, no es una utopía… no es algo que “este cuate se la fumo”, esto es real y se vale soñar en grande, como lo repetí varias veces en la gira, si soñar es gratis, pues para que soñar pequeño, soñemos en transformar un país y soñemos en esa Guatemala digna de heredar a nuestros hijos.
Quiero heredar a mi hija Yanushka Lucía, quiero heredar lo mejor a la niñez y eso es lo que hacemos todos los padres.
“It´s ok, dream bigger”.