Ariel Ruíz, experto en temas migratorios del Instituto de Política Migratoria (MPI por sus siglas en inglés) en Washington D. C., explicó en una entrevista con La Hora respecto a la llegada de cientos de migrantes a la frontera entre Guatemala y México tras su frustrado intento de ingresar a Estados Unidos.
Ruíz resaltó que la preocupación más importante respecto a las medidas que se están aplicando es la falta de acceso de los migrantes a un refugio o protección en Estados Unidos o en México, además, que aún no tienen información que determine si el traslado de las personas a estos lugares corresponde a una nueva política o es una acción a corto plazo.
La Hora: En las últimas semanas Estados Unidos ha expulsado a cientos de migrantes en vuelos hacia México y luego estas personas están llegando a Guatemala ¿bajo qué tipo de política está haciendo esto la administración del presidente Joe Biden?
Ariel Ruíz: Desafortunadamente no tenemos la información necesaria para determinar si el traslado aéreo desde la frontera México-Estados Unidos al sur de México y luego hacia Guatemala es una nueva política por sí misma o solo una acción de corto plazo.
Entendemos que este desarrollo fue un compromiso entre los dos países para reducir el número de migrantes que intentan entrar a Estados Unidos repetidamente y de manera irregular, pero por si solo este no necesariamente es un cambio estructural a la política bilateral.
L.H.: Lo que ocurre ahora, ¿se compara a lo visto en los campos del MPP (Permanece en México)?
A.R.: Esta nueva política no es similar a MPP porque bajo MPP el acuerdo era que la persona esperara en México durante la resolución de su caso de refugio o protección en Estados Unidos.
Bajo esta nueva colaboración la persona no tiene la oportunidad de regresar a Estados Unidos porque no se les dio la oportunidad o la persona no solicitó refugio en ese país.
Quizás la única similitud es que las dos políticas requieren la colaboración de México para aceptar el retorno de estas personas y proporcionar transporte a ellas.
L.H.: ¿Qué preocupa de lo que está pasando ahora con estas acciones de la administración Biden?
A.R.: La preocupación más importante bajo esta política es el acceso de los migrantes a refugio o protección en Estados Unidos o en México.
Faltan muchos detalles sobre el proceso que están llevando a cabo ambos gobiernos, pero negar la oportunidad de solicitar refugio o protección a estos migrantes si así lo desean, puede ser contra la ley de estos países o ley internacional.
También es preocupante la situación de acogida y servicios de atención para los migrantes que son trasladados a Guatemala, especialmente si no son nacionales de Guatemala, por ejemplo, migrantes hondureños que son trasportados a Guatemala sin ayuda o información.
L.H.: ¿Es algo similar a la política adoptada por la administración Trump?
A.R.: La nueva política mantiene que las expulsiones de migrantes son necesarias por razones de salud (Título 42) y por precauciones para detener la propagación de Covid-19.
Este objetivo es similar y continua la explicación de la administración Trump para contener los flujos migratorios.
L.H.: ¿A quiénes deportan de esa manera? ¿unidades familiares, adultos que viajan solos?
A.R.: No se sabe con certeza, pero reportes sugieren que las expulsiones incluyen a familias y menores en ciertos casos.
L.H.: Lo visto ahora ¿responde a las promesas de gobierno de la administración Biden?
A.R.: Claramente estas acciones no fueron parte de la plataforma que presento el presidente Biden. El gobierno ha explicado que este tipo de acciones forma parte de una nueva respuesta al repunte de flujos migratorios irregulares.
L.H.: ¿Qué pasa con estas personas, pudieron solicitar un proceso de asilo o simplemente fueron expulsadas?
A.R.: No se sabe en la mayoría de los casos.