Un análisis del PMA muestra que, debido al coronavirus, 130 millones de personas adicionales podrían ser llevadas al borde de la hambruna para fines de 2020. Foto AP

Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

La pandemia del coronavirus COVID-19, además del impacto que causa a nivel mundial en la salud, es una catástrofe humanitaria global, de la que advierten que si no nos preparamos y actuamos, se podrían enfrentar múltiples hambrunas «de proporciones bíblicas», en pocos meses, según el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA).

La afirmación, la realizó David Beasley, director ejecutivo del PMA, en una sesión virtual del Consejo de Seguridad de la ONU,

«Quiero enfatizar que no solo estamos enfrentando una pandemia mundial de salud sino también una catástrofe humanitaria global», mencionó el funcionario.

Un análisis del PMA muestra que, debido al coronavirus, 130 millones de personas adicionales podrían ser llevadas al borde de la hambruna para fines de 2020; en total, 265 millones de personas resultarían afectadas.

«Todavía no hay hambrunas. Pero debo advertirle que si no nos preparamos y actuamos ahora, para asegurar el acceso, evitar la escasez de fondos y las interrupciones en el comercio, podríamos enfrentar múltiples hambrunas de proporciones bíblicas en unos pocos meses», afirmó el director ejecutivo.

En un día cualquiera, el PMA ofrece un salvavidas a casi 100 millones de personas, en comparación con los 80 millones de hace unos años. Hay 30 millones de personas que literalmente dependen de ese organismo para sobrevivir, explicó.

Si no logran llegar con ayuda a estas personas, el análisis muestra que 300 mil personas podrían morir de hambre todos los días durante un período de tres meses y esto no incluiría el aumento que podría darse debido al nuevo virus.

AUN NO HAY HAMBRUNAS PERO PODRÍAN SER DE PROPORCIONES BÍBLICAS

En el peor de los casos, podríamos estar analizando la hambruna en aproximadamente tres docenas de países, y de hecho, en 10 de estos países ya tenemos más de un millón de personas por país que están al borde de la inanición. En muchos lugares, este sufrimiento humano es el alto precio del conflicto, añadió.

El director ejecutivo del PMA, mencionó que también existe un peligro real de que más personas puedan morir potencialmente por el impacto económico de COVID-19, que por el virus mismo.

Por eso hace un llamado a la unidad para derrotar el virus y proteger a las naciones y comunidades más vulnerables, de los efectos potencialmente devastadores.

El jefe del PMA, destaca que las acciones que se tomen determinarán el éxito o fracaso en la construcción de sistemas alimentarios sostenibles como la base de sociedades estables y pacíficas, aunque reconoce no hay mucho tiempo para hacerlo.

«La verdad es que no tenemos tiempo de nuestro lado, así que actuemos sabiamente y actuemos rápido. Creo que con nuestra experiencia y alianzas, podemos reunir a los equipos y los programas necesarios para asegurarnos de que la pandemia de COVID-19 no se convierta en una catástrofe humanitaria y de crisis alimentaria», destacó.

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