Una persona utiliza mascarilla y guantes en el metro de México. Foto La Hora/Marco Ugarte/AP

Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

En una conferencia virtual, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, explicó que la pandemia por el coronavirus COVID-19 se está acelerando y que ahora son más de 300 mil los casos nuevos que han sido reportados desde casi todos los países del mundo.

En ese sentido, destacó que aunque las estadísticas son importantes, “no somos espectadores indefensos” y que se puede cambiar la trayectoria de la pandemia, además, enfatizó en la importancia de la seguridad para los trabajadores de salud.

De acuerdo con el representante de la OMS, tomó 67 días desde que se reportó el primer caso en llegar a los primeros 100 mil, 11 días para sumar esa misma cantidad y ahora solo 4 días más para sumar otros 100 mil.

«Pero no somos prisioneros de las estadísticas. No somos espectadores indefensos. Podemos cambiar la trayectoria de la pandemia del COVID-19. Los números importan porque no son solo números. Son personas, cuyas vidas y familias han sido trastornadas», aseguró.

Al mismo tiempo, afirmó que se necesita atacar al COVID-19 con tácticas agresivas y específicas para probar a todos los casos que sean sospechosos del virus, además de aislamiento y cuidado de cada caso confirmado con seguimiento y cuarentena de cada contacto cercano.

«Reconocemos que algunos países están luchando con la capacidad de llevar a cabo estas medidas ofensivas. Varios países han demostrado que movilizar recursos internamente de las regiones menos afectadas es una forma de aumentar la capacidad», afirmó.

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NECESITAN HACER SU TRABAJO DE FORMA SEGURA

Adhanom, afirmó por otro lado, que los trabajadores de salud, solo pueden hacer su trabajo de manera efectiva cuando lo hacen de forma segura, pues siguen escuchando informes alarmantes de todo el mundo sobre un gran número de infectados entre trabajadores de ese sector.

Añadió que si incluso se hace todo lo demás bien, y no se prioriza la atención a empleados de ese sector, “muchas personas morirán porque el trabajador de salud que podría haber salvado su vida está enfermo”.

Y por eso, aseguró que la OMS ha estado trabajando duro con muchos socios para racionalizar y priorizar el uso de equipos de protección personal.

«Las medidas implementadas para disminuir la propagación del virus pueden tener consecuencias no deseadas al exacerbar la escasez de equipo de protección esencial y los materiales necesarios para fabricarlos», manifestó

AÚN NO HAY TRATAMIENTO

A la vez, reconoció que existe una necesidad desesperada de terapias efectivas y que actualmente no existe un tratamiento que haya demostrado ser efectivo en contra del COVID-19, aunque “es genial” ver el nivel de energía que ahora se dirige para la investigación en contra del virus.

Por último, dijo que los estudios pequeños, observacionales y no aleatorios, no darán las respuestas que se necesitan y que el uso no probado de fármacos, sin la evidencia correcta, podría generar falsas esperanzas e incluso hacer más daño que bien y causar una escasez de elementos esenciales que son necesarios para tratar otras enfermedades.

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