SE ESPERA QUE EN 2019 SUPEREN LOS US$10 MIL MILLONES
Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt
Las remesas representarán este año una nueva cifra récord para el país, pues se espera que superen los US$10 mil millones de dólares en ingresos al finalizar el año, la mayoría de estos provienen de la comunidad migrante en Estados Unidos.
Pero detrás de esas cifras, están las historias de migrantes y sus familias que tratan de sobrevivir con un sueldo, solo que, a diferencia de quienes están en Guatemala, lo logran en EE. UU. en muchas ocasiones lejos de la comodidad, sus seres queridos y atravesando antes un peligroso camino.
Hace un año, la familia de Jakelin Caal decidió migrar por las condiciones de pobreza en que vivían, esa fue la razón por la que se arriesgaron, pues según ha explicado el abuelo de la niña vivían con lo poco que generaban de la agricultura y las deudas los atormentaban.
Analistas y migrantes, coinciden en que la mayoría de las familias reciben las remesas para gastos de consumo y no para ahorrar, además, destacan la necesidad de que existan datos actualizados del destino de inversión de estos ingresos.
El último informe que presentó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) al respecto corresponde a 2017, y contiene datos de 2016 del Banco de Guatemala.
Ese estudio, señalaba que, si bien la mayoría de las remesas estaban destinadas a áreas de inversión, solo US$195 millones de dólares fueron destinados al ahorro, mientras que los recursos para alimentos fueron superiores a US$1 mil millones de dólares.
Mientras que un documento elaborado por el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA) de ese mismo año, coincide que los resultados más frecuentes de los gastos de remesas son dirigidos en su mayoría hacia la manutención, seguidos de educación y salud.
En noviembre de 2018 la familia Caal Maquín, en Alta Verapaz, decidió que migraría como resultado de las deudas adquiridas por un terreno, la falta de oportunidades y un empleo con un salario justo que les permitiera adquirir los productos de la canasta básica para sobrevivir.
La familia jamás imaginó la tragedia que ocurriría el 8 de diciembre de 2018, cuando la menor de edad murió en custodia de la Patrulla Fronteriza, pero el abuelo de Jakelin Caal, expresó en una entrevista que fue precisamente la situación económica de la familia lo que los llevó a salir hacia Estados Unidos.
Las condiciones paupérrimas en que viven las personas en el lugar fueron evidentes ante la prensa que llegó a Raxruhá, tras conocerse la muerte de la niña guatemalteca.
Ahora el abuelo Domingo Caal, expresa que las condiciones han mejorado con los envíos de remesas que reciben, aunque esto es solo para sobrevivir y mientras el padre de familia se encuentra en Estados Unidos.
“Cuando él papá de ella se fue lo hizo porque tenía muchas deudas, tenía un terreno con dinero de prestamistas y eso era lo que lo desesperó porque no tenía como pagar y eso los llevo a irse, pero no pensamos que pasaría esto”, aseveró.
Por eso, no duda en que es la pobreza y el abandono del Gobierno al campesino lo que motiva el éxodo de personas de Guatemala.
Para Margarito Pineda la situación tampoco parece distinta en Santa Rosa, pues, aunque reciben remesas cada mes, esto lo utilizan para gastos de alimentación de la familia integrada por seis personas. Aunque el dinero que reciben es importante y representa un alivió, aun así, es insuficiente.
Así que con los US$200 dólares que reciben cada mes de su hermana que reside en Nueva York, compran, leche, frijol, maíz, huevos, pollo y algunas verduras, pero nada para el ahorro, porque no les alcanza.
DE NO RECIBIR REMESAS, MÁS FAMILIAS VIVIRÍAN EN POBREZA
En Guatemala son miles de familias las que viven en condiciones de precariedad, en 2014 el Instituto Nacional de Estadística (INE), refirió que casi un 60 por ciento de la población vivía en pobreza, es decir, más de la mitad de los guatemaltecos.
Las remesas se han mantenido en un alza importante desde 2010 y según la OIM, a pesar de que son más de 6 millones 200 mil las personas que se benefician de estos envíos, el último estudio que realizaron evidenció que solo el 13.2 por ciento de la población que recibe estos ingresos puede cubrir la canasta básica de alimentos para cinco personas en el hogar, que supera los Q3 mil 500 quetzales.
“Es decir que un porcentaje de estos hogares, de no recibir la contribución de las remesas, estarían en condiciones de pobreza o extrema pobreza. Únicamente el 1.5 por ciento de esta población alcanza a cubrir la canasta vital”, señaló la OIM en su informe con datos de 2016.
DIÁLOGO INTERAMERICANO: A PESAR DE IMPACTO, NO SE PREVEN POLÍTICAS PARA CAPITALIZAR FLUJOS DE REMESAS
El CEMLA refirió que, al considerar a 63 grupos migratorios en EE. UU., principalmente originarios de economías emergentes, resulta que los dos grupos migratorios con los mayores porcentajes del ingreso obtenido en ese país que es enviado como remesas a sus familiares en sus países de origen son de Guatemala y Honduras.
Hasta noviembre, la cifra de envío de divisas migrantes ya superaba los US$9 mil millones de dólares, por lo que se esperaría que lo recibido en diciembre aporte a superar lo obtenido en 2018, así las remesas cerrarían una década de datos históricos.
Por otro lado, el Diálogo Interamericano, una organización sin fines de lucro, señala que el papel de las remesas aumentará, ya que otras fuentes de crecimiento pueden no mejorar debido a las tendencias económicas mundiales recesivas y la competencia.
“Esperamos un aumento del 1% de las remesas en la participación del PIB para estos países. Además, a pesar del impacto, no se prevé ninguna política para capitalizar estos flujos”, señalaron.
ENVÍOS MIGRANTES SON UN MEDIO DE SUPERVIVENCIA
Para el migrante guatemalteco Osvaldo Barrera, el destino de las remesas es un tema que considera importante discutirlo, porque en su caso envía remesas con frecuencia a su familia y no duda en que los recursos llegan al consumo y no son destinados al ahorro.
“Como sea, la remesa definitivamente no es para ahorrar sino para gastar o invertir en el caso de la educación. De vez en cuando le echo la mano a otros familiares y a algún amigo, pero eso tampoco es para ahorrar, sino que para consumo”, anotó.
Por eso, afirma que la mayoría de estos envíos son más un medio de supervivencia que algo más.
“Asumimos que la vasta mayoría de las familias que reciben remesas, las usan para sobrevivir, difícilmente tendrán ahorros o sus ahorros serán bien limitados. Entonces, es lógico pensar que volverán a la misma calidad de vida que vivían antes de recibir remesas a menos que, producto de esas remesas, ya haya hijos graduados, con trabajo o potencial de encontrar uno”, apuntó.
Sin un cambio en sus vidas, explicó que las personas tienden a volver al mismo nivel de pobreza en el que estaban antes de las remesas.
DANI: REMESAS SOLO COMO SOBREVIVENCIA
Originario de la aldea Piedra Parada, San Pedro Sacatepéquez, San Marcos y ahora emprendedor de varios negocios en Nueva York, Dani Velásquez González, coincidió que actualmente las remesas únicamente pueden verse como un aliciente para las familias en el país, porque las condiciones actuales impiden que sean empleadas para el desarrollo.
“Las remesas ya son solo como para sobrevivencia porque con lo devaluado que está el país no alcanza para comprar muchas cosas”, explicó.
Por ejemplo, Dani recordó que su esposa visitó el país el año pasado durante la Semana Santa y se dio cuenta que un billete de 100 quetzales era muy poco para adquirir los artículos que necesitaba.
“Ella me contaba que 100 quetzales no era suficiente para adquirir mucho, entonces al final las remesas se convierten solo en sobrevivencia”, recalcó.
“Es vital invertir las remesas que uno produce aquí para generar más dinero… a veces es un poco imposible invertir porque las cosas están más caras”, finalizó.
Además, al ser consultado sobre posibles propuestas para revertir esa tendencia, destacó que es importante buscar esos cambios porque a pesar de que los migrantes trabajan duro para enviar sus remesas esto aún es insuficiente para mejorar sus condiciones de vida.
PRECARIEDAD ES MAYOR EN QUIENES RECIBEN REMESAS
Mientras el columnista de La Hora Emilio Matta anotó que cree que las remesas que están llegando al país más bien son para el consumo y no tanto para el ahorro e inversión.
Por eso considera que es tanta la precariedad de quienes reciben estos ingresos, que solo les sirve para sobrevivir.
“Estos recursos sirven más para sobrevivir que para tener proyectos de inversión, ya sea familiares o personales”, explicó.
Además, expresó que detrás de esos miles de millones de dólares que ingresan al país, hay tragedias para las personas que migran bajo condiciones adversas.
Matta, también cree que resulta importante conocer el destino de las remesas y la forma en que estas son invertidas por las familias en Guatemala, y por ello destaca la importancia de contar con estudios actualizados al respecto.
GARCÍA: QUIENES VIVEN EN POBREZA NO PUEDEN MIGRAR
A la opinión del entrevistado, se suma la del catedrático de la Escuela de Gobierno, Mario Arturo García, quien destaca que son muy pocas las personas que invierten o ahorran sus remesas, por ejemplo, en fondos de retiro.
Sin embargo, tampoco considera que las mismas lleguen a los niveles más precarios de vida, porque quienes viven en la extrema pobreza no pueden viajar por los altos costos del viaje que implicaría.
“El problema de que se gaste tanto en consumo, creo que es porque no hay nadie que les diga que los informe de que la sostenibilidad financiera es importante”, contó.
Sin las remesas, García asegura que incluso serían más los hogares que se encontrarían en condiciones de pobreza extrema, “las remesas son las que evitan que caigan en una pobreza extrema”.
Como muestra de lo que ocurre detrás de estos envíos, el experto cita el caso de la familia Caal Maquín, que migró en busca de mejores oportunidades y jamás imagino la tragedia que ocurriría, “sospecho que hay más casos como el de Jakelin”.
UTILIZAN INGRESOS PARA GASTOS A CORTO PLAZO
Por otro lado, Erick Coyoy de la Asociación de Investigación en Estudios Sociales (ASIES), anotó que es evidente que las personas que migran lo hacen porque no encuentran un empleo, así que por eso se puede entender que las familias puedan usar las remesas para el consumo.
“Recuerde que las familias que reciben una remesa en la mayoría de los casos se tratan de personas que no trabajan y que por lo tanto ese ingreso que reciben atiende las necesidades del hogar”, aseveró.
Dado que las remesas han cobrado tal relevancia, el analista señala que es necesario que se le dé el seguimiento adecuado.
Mientras que, desde Costa Rica, la investigadora del Programa Estado de la Nación Marisol Guzmán, refirió que lo que se ve en el caso de Guatemala es que un porcentaje muy alto está usando estos ingresos para gastos a corto plazo.
“El mayor porcentaje de ingresos se utiliza en el gasto del hogar lo que son la alimentación en los hogares, agua, electricidad, alquiler, pago de inmueble”, expresó.
¿EN QUE SE INVIRTIERON LAS REMESAS EN 2016?
En 2016 según la OIM, fueron más de US$2 mil 485 millones las remesas que se emplearon en gastos de consumo.
De los gastos de consumo, más de US$1 mil 779 millones fueron para compra de alimentos.
Los gastos de inversión y ahorro fueron de más de US$3 mil 571 millones, pero solo US$195 millones llegaron al ahorro.