Por Grecia Ortíz
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Cuatro migrantes han llegado al país como parte del Acuerdo de Cooperación de Asilo (ACA), tres de ellos de nacionalidad hondureña y un salvadoreño, quienes han sido recibidos de manera humanitaria por instituciones no gubernamentales como Casa del Migrante, situación que a decir del presbítero y director de esa institución Mauro Verzeletti, es preocupante, mientras entrevistados destacan que esto tiene relación con que se desconozca el contenido de los anexos que podrían contener información del protocolo de recepción.
Según explicó Verzeletti, es muy complejo lo que sucede, porque no se sabe quién debería hacer el procedimiento de recepción con los migrantes que llegan bajo el acuerdo de “País Seguro” y por lo tanto cree que existe un incumplimiento del Estado.
“Nosotros para que las personas no se queden en la calle, tiradas o abandonadas damos este servicio humanitario, pero por ejemplo de las personas que salieron de la casa, una supuestamente se fue con un familiar aquí en Guatemala, otra tengo entendido regresó a su país y otra como que un familiar le iba dar dinero, pues iba a intentar regresar a Estados Unidos”, dijo.
Para el presbítero, la situación es muy compleja porque si la seguridad de las personas se ve comprometida o les pasa algo no se sabe quién va a responder, “es muy confuso, nadie logra encontrar la punta del hilo”.
AYUDA ES HUMANITARIA
Esa desinformación explica que se le puede atribuir a que se desconoce el contenido de los anexos, y eso a su parecer es una situación muy seria, porque lo que hace ahora la Casa del Migrante es humanitario.
“Por las condiciones de la gente, no entienden por qué llegan a Guatemala… no sabemos y si realmente los pronósticos se cumplen que puedan ser trasladados treinta mil en Guatemala -migrantes-, está complicado”, anotó.
Cuando llegó al país José Ardón Montoya, el primer migrante hondureño que ingresó bajo el ACA este pidió ayuda para retornar a su comunidad, el ministro de Gobernación Enrique Degenhart afirmó que se conocería el contenido de los anexos “pronto”, pero hasta ahora no se han hecho públicos los documentos y sus implicaciones para Guatemala.
Además, el ACA entró en vigencia, sin que este hubiera sido conocido por el Congreso de la República, como lo había determinado la Corte de Constitucionalidad en una revocatoria de amparo solicitada por el Ejecutivo, basándose en los argumentos que planteó el Gobierno.
HERNÁNDEZ: CON LOS ANEXOS SE PODRÍA SABER LA RUTA O PROTOCOLO A SEGUIR
En ese sentido, Sindy Hernández del Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales (IDGT) de la URL expresó que parece que nadie quiere asumir una responsabilidad porque lo firmado tiene costos muy grandes.
Conocer el contenido de los anexos, a decir de la entrevistada, permitiría al país saber la responsabilidad que se asumió, porque hay compromisos que EE. UU., adoptó.
“Debe haber responsabilidades compromisos por parte de Guatemala, si desconocemos eso entonces no podemos hacer una auditoría social, tú no puedes darle seguimiento a una institución para velar que estas personas estén atendidas adecuadamente”, afirmó.
Al conocer esos documentos, se debería saber, además, la ruta o protocolo de atención a las personas que están llegando al país, “debería contener incluso un protocolo de atención para recibir a las personas o de quién es la entidad responsable, y por cuánto tiempo se van a tener a las personas aquí”.
Al final, señaló que quienes lleguen al país lo están haciendo bajo una figura de protección porque huyen de algún factor.
ZAMORA: NO SE HA VISTO LA TOTALIDAD DEL ACUERDO
Desde EE. UU., la migrante Vivian Zamora, quien vive en Kentucky, expresó su preocupación por la llegada de más centroamericanos a Guatemala bajo el ACA, debido a la falta de capacidad para apoyarlas desde el Gobierno y a la inexistente información sobre el acuerdo, ya que únicamente se han dado a conocer “comunicados” para quitarse de encima a los medios.
“Las organizaciones son las únicas que se están haciendo presentes para los migrantes que llegan a Guatemala como las ONG y Casa del Migrante”, puntualizó.
En ese sentido, cuestionó que no se ha visto la totalidad del acuerdo firmado entre Guatemala y Estados Unidos, ni tampoco los recursos públicos que serán utilizados para esto, aunado a las deficiencias institucionales para atender a los solicitantes de asilo de forma digna.