Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt
El deseo de salir adelante y de encontrar un lugar en el que sus sueños se hicieran realidad, llevaron al guatemalteco a migrar y a encontrar en Polonia un nuevo comienzo del que asegura no se arrepiente, ya que además de disfrutar de su trabajo como profesor de español, aprende y encuentra motivos para superarse.
El clima frío de Polonia recién inicia para el guatemalteco que encontró en ese país de Europa un nuevo hogar, desde que decidió migrar primero con la intención de hacer turismo y ahora con la idea de establecerse en ese país.
Luego de una jornada de trabajo en Varsovia, Juan-Enrique le relató a La Hora Voz del Migrante, parte de su travesía en ese país que inició en 2016, cuando conoció Polonia en un intercambio de culturas como parte de la Jornada Mundial de la Juventud, un encuentro en el que jóvenes de diferentes países del mundo se reunieron y compartieron con el Papa Francisco.
Entre las razones que lo llevaron a buscar otro hogar, el guatemalteco dijo que influyeron las condiciones de Guatemala, los horarios de trabajo extendidos, la inseguridad y pocas oportunidades de superación.
IMPARTE CLASES DE IDIOMA ESPAÑOL EN VARSOVIA
Juan-Enrique, llegó hace algunos meses a ese país, primero estuvo en Pruszkow en donde compartió con algunos amigos y luego se trasladó a Varsovia en donde vive actualmente y es ahí en donde encontró un empleo para dar clases de español a los ciudadanos de ese país que se han mostrado interesados en aprender el idioma.
“Estoy tramitando mi permiso de trabajo y espero que este pronto, aquí es algo complicado el tema migratorio, por eso es necesario el respeto a las leyes”, destacó.
Incluso, contó que hubo un momento en el que pensó que no lograría viajar y al final lo logró y dio un paso en su vida, del que asegura no se arrepiente, aunque extraña Guatemala, sus amigos y familia.
Al final, sus ganas de abrirse espacio en un país del que conocía poco y el deseo de superarse lo llevaron a buscar una oportunidad de empleo en una academia de enseñanza de idioma español, aunque para ello afirma que es necesario saber inglés y eso es algo que ha ido perfeccionando sin que hasta el momento haya tomado un curso de ese idioma.
“Aquí la vida no es tan ajetreada, tienes tiempo para leer para hacer lo que te gusta, hay espacios entre trabajos y no está uno tan sacrificado como en Guatemala. Hasta ahora no he probado el clima”, afirmó.
LA CORRUPCIÓN TIENE DE RODILLAS A GUATEMALA
Sus planes incluyen retornar a Guatemala el próximo año, esperando una respuesta positiva a su solicitud de trabajo, por eso trata de seguir las leyes y normas para evitar algún tipo de problema legal que complique su estadía, incluso ahora ya está pagando impuestos.
Lejos del país, Juan-Enrique dice que uno de los motivos que lleva a las personas a migrar sin duda es la corrupción que prevalece y que en su caso también lo decepcionaron “lo que sucede en Guatemala no se puede comparar, aquí en Polonia hay mucha seguridad”.
Ahora que paga sus impuestos, dice que se siente bien que esos recursos sean invertidos en servicios de calidad y no como ocurre en el país.
“En Guatemala la corrupción tiene de rodillas a la población… aquí en Polonia cada vez veo progresos, además, estoy enseñando mi idioma y estoy aprendiendo polaco”, dijo.
SOY MIGRANTE
Aunque se siente bien viviendo en el extranjero, dice que el cambio de alimentación ha sido difícil, porque el sabor de la cocina chapina siempre lo tiene presente.
“A mí no me avergüenza decir que soy migrante, aunque esta es una palabra que se ha estigmatizado mucho… en Guatemala no ganaba mal, pero no era vida esa y tampoco lo que quería”, puntualizó.
Estar lejos de sus seres queridos para el connacional, afirma que sin duda ha sido difícil.
El mensaje para los guatemaltecos de Juan-Enrique, es que se preparen, estudien idiomas y busquen aprovechar las oportunidades que se les presenten.