El presidente Bernardo Arévalo. Foto: José Orozco / La Hora
El presidente Bernardo Arévalo. Foto: José Orozco / La Hora

Este domingo 29 de diciembre la administración de Bernardo Arévalo conmemoró la firma de los Acuerdos de Paz en el Palacio Nacional de la Cultura, en medio de exigencias de organizaciones de víctimas del Conflicto Armado Interno (CAI) para que dichos acuerdos sean cumplidos.

“Durante el proceso de paz se lograron importantes acuerdos para la construcción de la paz, la democracia y el desarrollo del país, pero lamentablemente muchos de los acuerdos no se han cumplido o han quedado en el olvido por falta de voluntad política”, señaló la Plataforma Nacional de Organizaciones de Víctimas del CAI.

De acuerdo a dicha plataforma, aún continúan pendientes las reformas para garantizar los derechos de los pueblos indígenas, el desarrollo rural, los derechos humanos y la reparación para las víctimas y las comunidades afectadas por la guerra.

De esta cuenta, las víctimas de la guerra civil exigieron la renuncia de la fiscal general, Consuelo Porras, a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y la Corte de Constitucionalidad (CC) revocar las decisiones arbitrarias sobre los casos “CREOMPAZ” y “Genocidio Ixil”.

Sin embargo, también le recalcaron al Presidente que debe tomar acciones concretas para cumplir los Acuerdos de Paz, lo cual incluye la creación del Plan Nacional de Dignificación y Reparación para las víctimas de la guerra, y el Plan de Búsqueda de Personas Desaparecidas.

Al mismo tiempo, la Comisión para la Definición de Lugares Sagrados de Guatemala (Colusag) realizó una ceremonia en el parque arqueológico Kaminal Juyú, en la cual, Marcelo Vicente Vásquez, coordinador de la organización, subrayó que exigen el cumplimiento de los Acuerdos de Paz, así como la aprobación de 23 proyectos de ley que fueron presentadas al Congreso de la República.

COPADEH: ACUERDOS HISTÓRICOS

Carlos Amézquita, jefe de la Comisión por la Paz y los Derechos Humanos (Copadeh), aseguró que la firma de los Acuerdos de Paz fue un momento histórico que permitió un acuerdo social nuevo, a la vez que trazó una agenda nacional de desarrollo y marcó el camino hacia la paz y la reconciliación.

“En este camino, uno de los hitos más significativos fue el acuerdo marco sobre democratización, firmado el 25 de julio de 1991. Este acuerdo se centró en el fortalecimiento de una democracia funcional y participativa y en la eliminación de la represión política que hasta ese entonces era parte central en la agenda del país”, sostuvo.

El jefe de Copadeh subrayó que el camino a los acuerdos mostró que los fraudes electorales y las presiones de sectores que habían atentado contra la democracia desde 1954 se podían superar.

“Por otra parte, el acuerdo global sobre derechos humanos firmado el 29 de marzo de 1994 fue un pilar fundamental. Este acuerdo no solo logró fortalecer las instancias de protección de los derechos humanos y fortalecer el poder judicial, sino también estableció la misión de verificación de la Naciones Unidas que permitió seguir con el proceso de negociación”, agregó Amézquita.

A su vez, señaló que también se sentaron las bases para que el Estado respete y garantice los derechos humanos, establecidos en la Constitución de 1985, los cuales tienen “muchas dificultades” para hacerse prácticos en la realidad.

ARÉVALO DICE QUE MP OBEDECE A PACTO DEL CAI

Asimismo, durante su intervención el presidente Arévalo, afirmó que hay personas poderosas que prefieren el olvido, el silencio, la impunidad y la ignominia colectiva, sobre el conocimiento de la verdad, la responsabilidad y la rendición de cuentas.

Al mismo tiempo, remarcó que los intentos para socavar su gobierno y capturar la justicia provienen desde el Organismo Judicial (OJ) y el MP de Consuelo Porras, quienes responden al pacto de silencio que permitió que la violencia y el terror reinaran en Guatemala.

“El gobierno que presido entiende esta realidad. Sabemos que el monstruo de la corrupción es hijo de la impunidad, que sobrevive en la oscuridad y que se alimenta del olvido, que nos mantiene encadenados al pasado para pensar en la Guatemala del futuro, para enfrentar a los monstruos del pasado y para derrotarlos, es una condición indispensable que no haya olvido y que no haya silencio”, expuso.

“Conocer nuestra historia con precisión, con todo el peso de la verdad, es una necesidad nacional, aunque sea dolorosa, para poder así cimentar la paz y asegurar un futuro sin violencia”, añadió.

Arévalo sostiene que el MP responde al pacto que permitió la violencia y terror durante el CAI

ARÉVALO: ACUERDOS PUSIERON FIN A CONFLICTO

Asimismo, Arévalo sostuvo que los Acuerdos de Paz dieron fin a un conflicto que desangró a dos generaciones de hermanos y hermanas, y que estuvo definido por hechos de violencia tan atroces que hasta el momento continúan siendo motivo de discordia, resentimiento y dolor.

«Esta conmemoración es paradójica no deja de tener elementos de contraste, por un lado tenemos que reconocer el enorme logró que fue detener por la vía del dialogo una espiral de violencia política que no tiene comparación contemporánea en nuestro continente», agregó.

A criterio de Arévalo, la violación a los derechos humanos dejó de ser una política de Estado desde hace muchos años, ya que ya no moviliza su «maquinaria» coercitiva de forma indiscriminada e ilegal contra la población civil.

«Tampoco la toma del poder por la vía violenta ha sido una alternativa viable, ni realista ante los procesos electorales a pesar de sus imperfecciones, porque nuestra democracia no es perfecta pero aún con estas imperfecciones el pueblo ha demostrado su convicción de lucha por defender de la posibilidad de elegir libremente y elegir su propio destino», explicó.

 

Engelberth Blanco
Creo en la democracia y apelo por una educación de calidad para todas las personas, el acceso al agua y la tierra.
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