Magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) entregaron, este martes 5 de septiembre, las credenciales que certifican al binomio presidencial electo a Bernardo Arévalo y Karin Herrera. Foto: Semilla

Tras el inicio del proceso de transición con el presidente Alejandro Giammattei, los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) entregaron, este martes 5 de septiembre, las credenciales que certifican al binomio presidencial electo a Bernardo Arévalo y Karin Herrera.

Durante el evento, la magistrada presidenta del TSE, Irma Palencia, aseguró que han sido sometidos a un análisis exhaustivo entre la validación del proceso electoral y la tensión de los desafíos que aún persisten, por ello aseguró que se debe respetar el Estado de Derecho, la separación de poderes, la alternabilidad en el poder y los derechos civiles y políticos de todos los guatemaltecos.

Magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) entregaron, este martes 5 de septiembre, las credenciales que certifican al binomio presidencial electo a Bernardo Arévalo y Karin Herrera. Foto: Semilla

Al mismo tiempo, resaltó los pronunciamientos de las Misiones de Observación Electoral a nivel internacional y nacional, ya que se ha calificado de “ejemplar” el trabajo del TSE. “Y es que para nosotros, nuestra vocación de nación, la justicia, y la institucionalidad electoral por su integridad, están diseñadas indefectiblemente para salvaguardar la confianza pública en las instituciones democráticas”, indicó.

De esta cuenta, subrayó que como TSE seguirán incansablemente en la búsqueda de encontrar un justo equilibrio para evitar trastoques a la autonomía e independencia de la entidad electoral, ya que esto significa la estabilidad política, económica y social para el país.

“Por ello, reafirmamos como inalienables los derechos de los ciudadanos expresados en las urnas”, agregó Palencia, quien también indicó que no dudan que el binomio responderá a los desafíos del país, ya que a la sociedad le urge “recuperar la confianza en la política».

ARÉVALO: TSE HA SIDO ELEMENTO CENTRAL

En su discurso, el mandatario electo, Bernardo Arévalo, señaló que era un honor estar delante del TSE, pues aseguró que es garante de la democracia, al mismo tiempo, que sostuvo que no únicamente cumplió con sus funciones constitucionales de manera “galante”, sino que también ha sido el elemento central en el proceso de la defensa de la democracia.

De acuerdo con el presidente electo, los magistrados del TSE se constituyeron en un baluarte para impedir los intentos de asalto a la autoridad electoral desde otros poderes del Estado.

Semilla
Arévalo agradeció a la población por depositar en sus manos no solo la confianza, sino también la esperanza de que el país pueda cambiar. Foto: Semilla

«Y en este sentido, su acción ha constituido una defensa central de los valores democráticos de nuestro país. En nombre propio y en nombre de Guatemala, les agradezco esta función», agregó.

De acuerdo a Arévalo, los intentos de hacer presión y asaltar a la autoridad probablemente continuarán en el futuro, pero confía en que con la misma gallardía con que han actuado hasta ahora “continuarán actuando en el futuro”.

AGRADECE A LA POBLACIÓN

Arévalo agradeció a la población por depositar en sus manos no solo la confianza, sino también la esperanza de que el país pueda cambiar. “Gracias por votar con el corazón y la esperanza en un futuro mejor”, sostuvo.

En esta línea, aseguró que se comprometen como binomio electo a trabajar en conjunto con todos y cada uno de las y los guatemaltecos en los distintos sectores del país, en ejercicio del principio de unidad nacional, con el fin de cambiar la realidad.

El mandatario electo continuó afirmando que asumieron la confianza como un mandato para el cambio y que se comprometen a llevar a cabo este mandato de la mejor manera posible y colocando sus mejores capacidades para la tarea.

Semilla
Arévalo aseguró que tampoco ha cesado la persecución política que está en marcha desde el Ministerio Público (MP) y que tiene como objetivo burlar la voluntad popular y violar el orden constitucional. Foto: Semilla

«Este es un esfuerzo que no ha terminado, felizmente con la transición oficial que comienza el día de ayer, con la entrega de estas credenciales, estamos comenzando ese proceso de transferencia de autoridad de un gobierno saliente a un gobierno entrante que es producto de la voluntad soberana del pueblo ejercida en las urnas y protegida por las autoridades electorales», aseguró.

DICE QUE NO HA CESADO PERSECUCIÓN

De la misma manera, Arévalo aseguró que tampoco ha cesado la persecución política que está en marcha desde el Ministerio Público (MP) y que tiene como objetivo burlar la voluntad popular y violar el orden constitucional.

«Las manifestaciones pacíficas, la protesta ejercida en las calles, en las plazas o en los medios de prensa son ejemplo de ese ejercicio ciudadano que evidencia que la democracia no reside en las instituciones, sino en las convicciones que tiene un pueblo que está dispuesto a luchar por sus instituciones democráticas», señaló.

AGUILERA: SOBERANÍA DESCANSA SOBRE EL PUEBLO EN SU TOTALIDAD

Bajo esta misma línea, el magistrado, Gabriel Aguilera, reiteró a la población que el TSE es la máxima autoridad en materia electoral. “Debemos garantizar la democracia y así lo hemos hecho”, sostuvo.

Aguilera aseveró que la garantía de la soberanía popular, según el artículo 141 de la Constitución, descansa sobre el pueblo en su totalidad, ya que la ciudadanía vota, luego cuida y custodia el sufragio, y garantiza la transparencia y pureza del proceso electoral y que el TSE solo contribuye en la logística y certeza jurídica.

Además, sostuvo que Guatemala necesita madurez política, tolerancia, y sobre todo que los ciudadanos guatemaltecos se respeten y apoyen.

 

Engelberth Blanco
Creo en la democracia y apelo por una educación de calidad para todas las personas, el acceso al agua y la tierra.
Artículo anteriorRevancha entre Trump y Biden asoma en el horizonte, les guste o no a los votantes
Artículo siguienteExalcaldesa del Puerto San José regresará a prisión; condena queda en firme