El “Pop Wuj” elaborado por Adrián Inés Chávez Álvarez. Foto La Hora

El “Pop Wuj” elaborado por Adrián Inés Chávez Álvarez es considerado un poema Mito Histórico Kʼicheʼ que busca acercar a sus lectores aún más con la cosmovisión maya de ese pueblo; distinta al “Popol Vuh” que ha sido promocionado aún más.

El lingüista, quien se convirtió en 1925 en el primer maestro indígena graduado en el país, realizó la traducción del “Popol Vuh”, directamente del único manuscrito disponible que se encuentra en la Biblioteca de Newberry, Universidad de Chicago, Estados Unidos.

La obra está esparcida en cuatro columnas paralelas y la copia realizada por Francisco Jiménez, así como la escritura ortográfica que desarrolló, misma que ha sido calificada como una novedad debido a que representa las consonantes de la verdadera fonética del Kʼicheʼ.

Para esta tarea, el autor requirió la construcción de una máquina a Europa para implementar los signos que utilizan con el Kʼicheʼ.

Debido a que la construcción gramatical era contraria a la castellana, puede parecer que la traducción palabra por palabra está desordenada.

Además, la traducción idiomática rectifica la ya conocida, pues se hace desde la gramática empleada en el Kʼicheʼ, sin los inconvenientes que representó la castellanización de algunas partes.

LIBRO REPRESENTA LA COSMOVISIÓN MAYA

El trabajo de Chávez Álvarez ha sido reconocido ampliamente, debido a la separación de los paradigmas latinos con los que el Padre Francisco Ximénez se influyó, y desde su concepción del universo reúne las palabras para dar una mejor interpretación a la cosmovisión maya.

El libro también genera un mayor conocimiento de la historia universal desde la explicación de su portada, pues transmite la visión del pueblo Kʼicheʼ, mismo que fue transferido a distintas generaciones hasta la invención de la propia escritura hace más de cuatro siglos y medio.

La labor de Chávez Álvarez dejó paso a los académicos para el estudio del conocimiento de las raíces de dicho pueblo.

EL PRIMER MAESTRO INDÍGENA

La versión de Chávez Álvarez es considerada apegada a la cosmovisión maya, pues nació en Totonicapán en donde estudió en la Escuela Práctica del Liceo Modelo, luego migró a Quetzaltenango en donde realizó estudios en la Escuela de Preceptores “Uruguay” y por último se convirtió en el primer maestro indígena tras finalizar el pénsum en la Escuela Normal Central para Varones en 1925.

Sin embargo, esta no es la única aportación para comprender las lenguas indígenas que realizó, pues inventó un alfabeto complementario y fundó la Academia de la Lengua Maya Kʼicheʼ.

Además, publicó las obras didácticas: Anatomía del habla, Fisiología del habla, Método Kʼicheʼ para aprender y enseñar el idioma, reconstruyó el antiguo calendario religioso maya-quiché y además era considerado como el “Gran sabio maya Quiché”.

Falleció el 23 de marzo de 1987 en Quetzaltenango.

LA REPRESENTACIÓN DEL UNIVERSO DESDE EL KʼICHEʼ

En la obra de Chávez Álvarez, se destaca que los indígenas antiguos creían que el universo era una gran pirámide en cuya cúspide estaba “kajau”, un Dios, o esto es lo que deduce el autor en el prólogo del Pop Wuj.

También menciona la escalera del cielo a la tierra y una pirámide que contaba con una Cruz Maya que señala los cuatro lados del cielo.

“Según el Pop Wuj, los Kʼicheʼs indicaban estas direcciones con cuatro caminos a colores, Oriente, rojo; Norte, blanco; Poniente, negro y Sur, verde”, agrega.

La traducción contiene la versión desde la cosmovisión maya del origen del universo, muy similar al cristianismo, con una tierra solitaria, en donde se hace referencia a la existencia del agua y la presencia de “El Creador”.

Sin embargo, a diferencia del cristianismo, la cosmovisión maya tiene la distinción de una dualidad divina, quienes, “de una vez pensaron crear la humildad y su subsistencia”.

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