El Cementerio General ha resguardado por 141 años las historias, recuerdos y restos de los guatemaltecos; ya sea en grandes mausoleos en donde descansan los líderes, políticos y personajes históricos del país Foto: MSPAS

El Cementerio General ha resguardado por 141 años las historias, recuerdos y restos de los guatemaltecos; ya sea en grandes mausoleos en donde descansan los líderes, políticos y personajes históricos del país o en pequeños nichos en los cuales permanecen las personas despedidas con lágrimas por sus seres queridos.

De acuerdo a la página oficial del Cementerio Nacional, la necrópolis fue inaugurada el 1 de julio de 1881 y entonces era conocido como “El Nuevo Cementerio”; el primer cuerpo que ocupo el lugar fue el de Ignacio Zamora, originario de Sololá, quien falleció a los 38 años.

SU CREACIÓN

El camposanto fue creado bajo el Decreto 188 durante el gobierno de Justo Rufino Barrios en 1877, siendo adscrito al Hospital San Juan de Dios a partir de la fecha.

La construcción se realizó por Luis Monzón, tras el estudio del “Trazo Distribuido” del Cementerio, realizado por los ingenieros Alejandro Prieto y Pratkwosky.

Posteriormente, en 1885 se emitió la Ley de Cementerios, estableciendo así la administración por parte del Hospital General, por lo cual actualmente pertenece al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS).

 

Los cementerios de La Verbena, La Villa de Guadalupe y Los Caracoles (Tapias), también se encuentran bajo la jurisdicción y administración del Cementerio General.

Al momento de su inauguración, estaba administrado por Felipe Silvestre y el guardia era Higinio Armas.

Cementerio La Verbena Foto La Hora
NO FUE EL PRIMER CEMENTERIO EN LA CAPITAL

Sin embargo, antes de crearse dicha necrópolis, existió un cementerio en lo que ahora es el Mercado Central. En 1779 por la creación de este mismo, se trasladó al “Camposanto Los Remedios”, lugar donde se ubica actualmente el parque Enrique Gómez Carillo, conocido anteriormente como parque Concordia.

La falta de higiene y controles sanitarios hicieron que el gobierno de Mario Gálvez lo clausurara en 1833, por lo cual fue trasladado a Avenida Elena y 9ª. calle “A” de la misma zona.

La web oficial del camposanto destaca que, en 1876, por la expansión de la ciudad, se trasladó al terreno “Los Cerritos”, en jurisdicción al complejo maya, donde están los vestigios prehispánicos de Kaminal Juyú.

Fue hasta 1865 que el terreno perteneció a la finca “Potrero de García”, adquirido en 1878 por la administración de Barrios, con lo cual empezó la planificación del actual Cementerio General, en el que inclusive se encuentran los restos del exmandatario, así como de distintos personajes y guatemaltecos.

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