Por Eder Juárez
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El juicio político que aprobó ayer el Congreso de los Estados Unidos en contra del presidente Donald Trump genera diversas reacciones debido a las posibles repercusiones que podría tener este proceso en Guatemala, especialmente sobre la política migratoria.
Úrsula Roldán, directora del Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales (IDGT) de la Universidad Rafael Landívar, indicó que este proceso tendrá repercusiones en el desgaste de la figura del presidente Donald Trump y en la confianza del electorado, pero no el electorado que necesariamente vota por él, sino el que votó por los demócratas y el informado.
“Esto refuerza la opinión política en contra de Trump, pero el problema es que hay un electorado duro que no es el más informado y es el que ve como positivo lo que el presidente Trump está haciendo con los países centroamericanos. Por un lado, es positivo dada la situación política que ha tenido con el mundo, pero eso no garantiza que su electorado vaya a cambiar la opinión sobre él, Trump sigue en los temas de su campaña como es el de los migrantes indocumentados”, dijo Roldán.
Además, refirió que puede ser positivo el desgaste de Trump para la posibilidad de un triunfo demócrata que beneficiaría a la región y ve como una posibilidad de que los republicanos ya no asignen a Trump como candidato.
REMOCIÓN ESTARÍA CUESTA ARRIBA
Por su parte, el politólogo Jahir Debroy indicó que es muy complicado que se tenga la posibilidad de la destitución del presidente Donald Trump, tomando en cuenta que las condiciones no son las idóneas, sobre todo por lo impopular que pueda ser Trump en las urnas.
Debroy añadió que es muy difícil que este proceso termine con la destitución del presidente Trump, mientras que aseguró que en el caso guatemalteco la inestabilidad política puede ser motivo para generar algún tipo de zozobra.
AÚN NO SE SABEN LAS REPERCUSIONES
En tanto Aracely Martínez, investigadora de la Universidad Del Valle, comentó que esta situación pone en jaque al sistema estadounidense, sin embargo, todavía no se puede determinar cuáles serían las repercusiones a nivel regional o nacional.
“Todavía falta que el Senado lo apruebe, entonces es un proceso que todavía no se sabe hacia a dónde va ir. Es un hecho histórico, es un presidente que ha llevado una inestabilidad política respecto a la migración en Centroamérica, que ha tratado prácticamente de extorsionar a los países para conseguir lo que él quiere y eso se ve con los recortes a USAID y otras medidas, pero en este proceso en específico no se tienen todavía los escenarios de lo que podría pasar”, destacó Martínez.