Por Eder Juárez
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La designación del Secretario de Estado, Mike Pompeo en contra del exministro de Comunicaciones Alejandro Sinibaldi, por su participación en corrupción es una muestra que para Estados Unidos es un problema tener a estos países vecinos, con Estados débiles y capturados por el crimen organizado y la corrupción, señaló Edgar Ortiz de la Fundación Libertad y Desarrollo tras la designación que hizo el Departamento de Estado contra Sinibaldi y su familia.
“El Departamento de Estado hace esa declaración para recordarle a estos países que la agenda anticorrupción sigue y advertirles a los políticos de turno las consecuencias de sus acciones, sobre todo cuando hay una transición de Gobierno y se especula que hay unos cuadros del Partido Patriota que podrían continuar, entonces es en gran medida un mensaje a las nuevas autoridades” manifestó Ortiz.
Por su parte Renzo Rosal, analista político independiente, indicó que el mensaje del Departamento de Estado es decir “los casos en donde está involucrado Sinibaldi no se nos han olvidado”, y en general no solo no se han olvidado sino tiene que ver que la lucha contra la corrupción no es un asunto vinculado a la ex Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
“Es un tema que reafirma Estados Unidos (lucha contra la corrupción) que le importa y le importa bastante. El otro mensaje es a quienes son prófugos de la justicia guatemalteca, en el rendimiento de cuentas” dijo Rosal.