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Guatemaltecos, recién deportados de EE. UU. reciben instrucciones previo a ser registrados por Migración. Foto: La Hora / Daniel Ramírez.

Vestido de pants y playera blanca y una chumpa negra, Rigoberto Méndez salió por la puerta peatonal de la Fuerza Aérea Guatemalteca (FAG) este viernes 27 de diciembre, minutos antes había regresado al país, deportado desde Estados Unidos (EE. UU.).

Traía consigo bolsa blanca de plástico con sus escasas pertenencias y un cúmulo de sentimientos encontrados. Por un lado la emoción de estar con su madre a quien no ve desde hace 17 años; pero, por otro, la incertidumbre de qué hará en un país del de que cada vez salen más de sus ciudadanos en busca de mejores oportunidades de vida.

Méndez, originario de Quetzaltenango, fue uno de los 517 guatemaltecos que arribaron al país este viernes 27 de diciembre cuando llegaron los últimos cinco vuelos de deportados del año, procedentes de EE. UU.

El 2024 ya se había convertido en el año con más deportaciones de aquel país en la historia, desde mediados de noviembre. Un artículo de este medio advertía que, por el promedio de retornos, las cifras podrían sobrepasar, al final del año, las 62 mil.

Los datos parecen ser un mal presagio de lo que se avecina a partir del próximo 21 de enero, cuando llegue por segunda vez a la Presidencia de EE. UU. el republicano Donald Trump, cuya principal promesa de campaña fue hacer deportaciones masivas, como nunca en la historia.

Según los datos proporcionados por el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), en total, este año llegaron al país 508 vuelos con connacionales deportados que trajeron a 61 mil 680 personas, entre ellas a 14 mil 477 mujeres.

Además, también fueron devueltos 5 mil 154 menores de edad, muchos de los cuales vinieron entre las 3 mil 785 unidades familiares que también fueron deportadas.

LA SITUACIÓN ESTÁ DIFÍCIL

Méndez, quien debió retornar por sus medios a su tierra natal, comentó que el trato a los migrantes en EE. UU. por estos días «está muy difícil», puesto que cualquier autoridad está aprovechando el más mínimo error que pueda cometer un migrante en situación irregular para detenerlo y deportarlo.

«Conmigo —en el vuelo— vienen muchos que los detuvieron por beber licor, muchos por excederse el límite de velocidad o porque los agarraron por equivocación», dice el migrante, pero al percatarse una autoridad local que no tiene documentos que respalden su estadía en EE. UU. son entregados a Migración y luego deportados.

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Rigoberto Méndez revisa su teléfono con la intención de comunicarse con sus seres queridos. En ese momento, recién había sido deportado desde EE. UU. donde vivió los últimos 17 años de su vida. Foto: La Hora / Daniel Ramírez.

De esa cuenta, muchos guatemaltecos que llevaban años de estar en aquel país han sido detenidos y han dejado esposa e hijos en tierra estadunidense. Por esa razón intentan pelear legalmente sus casos de asilo, pero la mayoría lo pierde. Al ser deportados, afirma Méndez, a los dos meses ya están de vuelta porque no se resignan a vivir lejos de sus seres queridos.

No es el caso de él, puesto que no hizo una familia en EE. UU. y, por el contrario, su anhelo es conocer Guatemala, visitar a sus seres queridos acá y explorar la posibilidad de instalar un negocio.

NO LOGRÓ PASAR

En el exterior de la FAG muchas personas esperaban a sus seres queridos. Entre ellos Juana Gómez, originaria de Quiché, que esperaba a su hermana que hace dos meses y medio se fue a EE. UU., pero que fue detenida y deportada.

La migrante que regresó al país viajó junto con el esposo de Juana, pero este sí logró pasar. El coyote les cobró Q140 mil con la promesa de que llegarían a su destino en 15 días, pero con el trato de que si eran detenidos no pagarían tal cantidad.

Gómez explicó que su hermana se fue a EE. UU. por la difícil situación económica que atraviesa, es madre soltera y tiene tres hijos pequeños, a quien debe dar alimentación y estudios. Considera que probablemente su hermana intentará de nuevo hacer el viaje.

«Yo solo le digo que tenga paciencia, que los planes de Dios son perfectos. Si yo estuviera en su lugar, yo me iría, no dejaría de intentar el sueño americano, como le dicen. Aquí en Guatemala no se consigue buen trabajo y la vida está muy cara», afirmó Gómez.

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Más de 62 mil guatemaltecos fueron deportados desde EE. UU. este año, un nuevo récord. Foto: La Hora / Daniel Ramírez.

Por aparte, desde México también se registran un elevado número de retornos. De acuerdo con el IGM hasta el 26 de diciembre habían retornado al país casi 15 mil habían sido deportadas del vecino país e ingresado por vía terrestre.

Aunque las cifras han bajado desde México, la dinámica migratoria podría cambiar drásticamente a partir de que retome Trump el poder en EE. UU. puesto que parte de sus estrategias en política exterior se basa en presionar a los gobiernos para contener la migración.

En julio de 2019, forzó al Gobierno de Jimmy Morales a firmar el Acuerdo de Cooperación de Asilo (ACA), después de que amenazara con imponer aranceles a las remesas que los connacionales mandan desde EE. UU.

Esta semana una agencia internacional de noticias reveló que fuentes confidenciales del Gobierno de Guatemala reconocieron que el país podría aceptar migrantes deportados por EE. UU. de distintas nacionalidades, sin embargo, las autoridades nacionales lo negaron.

«El compromiso del actual gobierno, debe ser la generación de empleo y desarrollo para el país, para mermar la migración irregular de connacionales, quienes al retornar, carecen de oportunidades de trabajo y de reintegración laboral», reclamó el analista en temas migratorios, Fernando Castro.

«Los migrantes enfrentan un difícil trayecto en el que afrontan graves peligros y, por la contención migratoria, regresan en peores condiciones de pobreza y pobreza extrema lo cual es lamentable», agregó.

INCONSISTENCIA

En horas de la mañana el IGM reportó que, hasta el 26 de diciembre, la cifra de deportados llegaba a 61 mil 845. Con los cinco vuelos de este 27 de diciembre arribaron 617 más, lo que da un total de 62 mil 462 connacionales devueltos al país.

No obstante, al final de la tarde el IGM indicó que en su reporte final, consignó que la cifra final del año era de 61 mil 680 —782 menos—, ya que, por error, en la mañana informaron de un número incorrecto de acumulado hasta el 26 de diciembre.

El dato correcto hasta esa fecha era de 61 mil 63 deportaciones desde EE. UU.

 

Daniel Ramirez
15 años documentando los más importante de Guatemala y fuera de nuestras fronteras. El fotoperiodismo es una ventana a la realidad de un país en crisis.
Sergio Morales
Periodista y licenciado en Ciencias de la Comunicación. Temas políticos, comunitarios, gestión pública y migración.
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