Los vicepresidentes y designados presidenciales involucrados en la reunión del Plan Trifinio, en Honduras, suscribieron este viernes 18 de octubre, un acuerdo de cooperación en materia de migración.
La vicepresidenta Karin Herrera, el vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, y la designada presidencial de Honduras, Doris Gutiérrez, firmaron esta cooperación entre la Comisión Trinacional del Plan Trifinio (CTPT) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El acuerdo contempla la generación de empleos y emprendimiento y su objetivo es que las personas desistan de iniciar el viaje hacia Estados Unidos.
Para ello, las naciones plantean fomentar la inversión en sectores clave como «la agricultura y el turismo. Esperan mejorar las condiciones de vida en las comunidades rurales y fortalecer la economía local».
Este plan también persigue el empoderamiento de mujeres y jóvenes, quienes recibirán capacitación y apoyo para mejorar su participación en la economía y su integración social.
«Este enfoque integral no solo promueve la igualdad de oportunidades, sino que también garantiza que las familias guatemaltecas puedan utilizar las remesas de manera eficiente, invirtiendo en proyectos productivos que mejoren su calidad de vida», argumentan.
Los países establecieron como prioridad «abordar problemas comunes en la región, como la pobreza y la migración irregular».
Al establecer la colaboración entre Guatemala, El Salvador y Honduras, buscan establecer las bases para una integración regional efectiva y un desarrollo sostenible.
El acuerdo busca coordinar esfuerzos en la región del Trifinio y marca un avance significativo hacia la integración regional y el desarrollo sostenible, según indicaron.
El acuerdo tiene una vigencia de cuatro años, y los objetivos claves es que promueve la migración ordenada y la integración socioeconómica.
En el documento enfatizaron en el desarrollo humano, la sostenibilidad ambiental y la resiliencia de las comunidades con un enfoque particular en las necesidades de jóvenes y mujeres.
Este convenio también contempla que la migración es un desafío. «Este compromiso se presenta como una solución para fomentar un entorno seguro y digno para aquellos que eligen migrar o regresar a sus comunidades», apuntan.
La vicepresidenta Herrera, enfatiza que en Guatemala han ejecutado acciones conjuntas que permiten a las partes actuar en proyectos de interés común, como la gobernanza migratoria y la gestión de flujos migratorios.
Establecen, también, una cláusula de confidencialidad, la cual incluye el intercambio de información, «lo que optimizará las acciones conjuntas y garantizará la coherencia en las políticas y programas implementados».
De acuerdo con la vicemandataria de Guatemala, este proyecto «impulsa el desarrollo local mediante la mejora de infraestructuras comunitarias y la creación de oportunidades económicas, lo que impactará positivamente a las comunidades rurales».
«La gestión mejorada de la migración permitirá al país implementar políticas más eficientes que apoyen la movilidad segura y la reintegración digna de los migrantes», expone Herrera.
Puntualiza: «El fortalecimiento de capacidades locales y la creación de mecanismos de gobernanza facilitarán la formulación de políticas públicas más efectivas relacionadas con la migración y el desarrollo territorial».
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